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Parana » Informe Digital
Fecha: 12/08/2025 02:31
El cierre de listas de la semana pasada definió el panorama de candidatos que se presentarán el próximo 7 de septiembre para la Legislatura de la provincia de Buenos Aires. Esta elección será fundamental para establecer un nuevo equilibrio político en la Cámara y destaca la presencia de postulantes con vínculos con el campo. Hacer llegar sus demandas a ese ámbito es un reclamo que persiste desde hace años, en un contexto donde la representación del agro se percibe como insuficiente. En esta ocasión, las listas incluyen a dirigentes y productores de diversas secciones electorales y espacios partidarios. Entre ellos se encuentran Andrea Passerini, licenciada en Ciencia Política y Relaciones Internacionales, productora lechera y líder de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap); Pedro Vigneau, economista agrario y expresidente de Aapresid y Maizar; Ariel Bianchi, ingeniero agrónomo y productor autoconvocado de San Nicolás; Guillermo MacLoughlin, contador especialista en temas agropecuarios y dirigente de la Sociedad Rural y Carbap; y Alejandro Speroni, abogado y productor de Tapalqué. También se han sumado Guillermo Ecke, productor de Guaminí; Lucas Giannassi, productor de Lincoln; y Andrés De Leo, ganadero de Bahía Blanca, entre otros, según informaron desde el sector a este medio. A pesar de las diferencias partidarias, todos comparten un punto de partida común: la experiencia en la producción agropecuaria. LA NACION conversó con algunos de ellos, quienes explicaron por qué decidieron incursionar en la política y cuáles serán sus prioridades. Passerini, candidata a senadora provincial por la cuarta sección electoral dentro del espacio Potencia, aseguró que su decisión responde a una sensación de vacío político. “Encontré el espacio; de lo contrario, no me hubiera postulado. Con todos estos movimientos se produjo un reacomodamiento político que dejó a muchos sin representación. Me di cuenta de que era parte de esa orfandad”, señaló. La productora relató que el punto de inflexión ocurrió en enero pasado, cuando recibió en su tambo a la dirigente María Eugenia Talerico. “Tomamos mate y ni siquiera sabíamos que el nuevo espacio se llamaría Potencia. En ese momento, pensé: ‘Acá hay algo diferente’. Compartimos valores y ética: republicanismo, transparencia, federalismo, interior productivo y los principios de la Constitución”, recordó. Si bien reconoció que su “zona de confort” es el sector productivo, Passerini planteó que su desafío será dirigirse también a quienes no la conocen y residen en las ciudades de su sección. “Las cuestiones del campo son las del territorio entero. Hay un puente natural entre campo y ciudad, aunque los caminos estén en mal estado”, advirtió. Entre sus ejes prioritarios, mencionó la necesidad de reformar el sistema tributario provincial y municipal, eliminar regulaciones que obstaculizan la producción y aumentar el presupuesto provincial. “Es paradójico que, mientras se plantean como opuestos, tanto a nivel nacional como provincial, no se apruebe una herramienta básica de gobierno: el presupuesto”, enfatizó. Licenciada en Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Passerini trabajó en el Ministerio de Economía antes de dedicarse por completo a la producción lechera en el sur de Carlos Casares. Desde 2005, está al frente del tambo familiar. Además de Passerini, como candidatos a legisladores por Potencia se postulan Vigneau y Bianchi. Guillermo MacLoughlin, candidato a diputado provincial por la segunda sección electoral, proviene del Partido Demócrata, en alianza con el Partido Libertario. Es productor agropecuario en Suipacha y contador especializado en temas rurales; ha sido dirigente de la Sociedad Rural y de Carbap, y autor de la plataforma electoral agropecuaria nacional y bonaerense de La Libertad Avanza en 2023. La política lo ha acompañado desde su juventud: fue presidente de la Juventud Nacional de las Fuerzas Federalistas Populares en 1982 y secretario general del Partido Demócrata a nivel nacional. “Creo que estoy en un momento de mi vida en el que necesito aportar algo a la sociedad. Provengo de las fuerzas conservadoras y liberales, de las ideas fundacionales del país. Eso es lo que reivindica Milei. Él lo que hizo fue popularizarlas”, manifestó. Respecto a sus prioridades, MacLoughlin planteó: “Levantar las regulaciones de la economía y liberar la fuerza de la producción. No solo hay que eliminar restricciones o derechos de exportación, sino también frenar el ahogo de ingresos brutos a nivel provincial y las altas tasas municipales”. Andrés De Leo, productor ganadero de Bahía Blanca y actual candidato a diputado provincial por la sexta sección electoral con Somos Buenos Aires, aclaró que su vínculo con el campo no es algo reciente ni circunstancial. “No soy un productor agropecuario que se ha convertido en político, sino una persona que está en la política y también es productor agropecuario”, explicó. Contador público de profesión, primero trabajó como asesor y posteriormente inició su propia actividad productiva. Creció en Indio Rico, un pequeño pueblo rural, y desde niño visitaba el campo de unos amigos, un lugar que hoy es una cabaña premiada en la Exposición Rural de Palermo. “El amor por el campo proviene de ahí”, indicó. Su carrera política comenzó en el radicalismo y estuvo influenciada por su familia: su madre fue concejala en Coronel Pringles, y así se convirtió en la primera mujer en ocupar ese cargo en el distrito. De Leo fue concejal en Bahía Blanca entre 2005 y 2009 y, tras una división interna del radicalismo, se unió a la Coalición Cívica. Con ese espacio, fue senador provincial durante dos mandatos, desde 2015 hasta 2023. Con un profundo conocimiento de la sexta sección electoral —que describe como “del tamaño de varias provincias, con zonas agrícolas en el norte y áreas más áridas al sur”— propuso una agenda centrada en tres ejes: infraestructura, conectividad y desarrollo productivo. “Debemos trabajar intensamente en la recuperación de rutas en mal estado, en la logística de salida de los productos hacia el puerto de Bahía Blanca y en unificar la tasa de red vial que cobran la mayoría de los municipios. También es fundamental mejorar los caminos rurales”, detalló. Para De Leo, uno de los desafíos centrales es mejorar los servicios que permitan sostener y recuperar empleo en las zonas rurales. “Es crucial recuperar el trabajo rural de calidad, y para ello necesitamos conectividad, no solo física, sino también digital. Hoy es muy complicado encontrar mano de obra en muchas zonas debido a la falta de señal de telefonía y acceso a internet”, advirtió.
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