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Concordia » Cadena Entrerriana
Fecha: 10/08/2025 11:44
Educación emocional en las escuelas argentinas: un desafío entre el compromiso y la falta de políticas integrales La educación emocional se consolida como una estrategia pedagógica clave en las escuelas argentinas. Sin embargo, su implementación enfrenta grandes desafíos, ya que su éxito depende en gran medida del compromiso individual de docentes y directivos, y no de una política educativa integral y sostenida. A pesar de los esfuerzos en diversas provincias, la falta de un marco estructural que la respalde amenaza su permanencia y efectividad. La especialista en neuropsicología y educación, María Eugenia Cossini, señala que la educación emocional no debe ser un tema marginal, sino «un pilar transversal que impregne la cultura escolar». En la misma línea, la formadora docente María Laura Ballini sostiene que «el bienestar es la condición de posibilidad del aprendizaje», destacando que el clima del aula y el vínculo docente-estudiante son determinantes. Avances y desafíos en la implementación Provincias como Córdoba, Salta, Río Negro y la Ciudad de Buenos Aires han impulsado iniciativas con resultados dispares. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el plan «Buenos Aires Aprende» 2024-2027 busca construir un ecosistema de bienestar socioemocional. Este programa incluye la formación docente, materiales didácticos y rutinas de aula como las «rondas de apertura y cierre», donde los estudiantes expresan sus emociones. Desde la sociedad civil, iniciativas como el Programa de Educación Emocional y Social de Glia ofrecen un marco conceptual y herramientas concretas para la capacitación docente, abordando temas como el apego, la regulación emocional y la resolución de conflictos. El programa también destaca la importancia del autocuidado y la salud mental de los docentes. La brecha entre la teoría y la práctica Ambas especialistas coinciden en que la implementación de la educación emocional choca con la realidad del sistema educativo. La sobrecarga docente, la falta de tiempo institucional y la ausencia de un marco estructural que sostenga estas prácticas son barreras significativas. Cossini advierte que sin «inversión, sin tiempos y sin estructuras que sostengan, no hay integración posible». En Argentina, la planificación y capacitación suelen realizarse fuera del horario laboral y sin reconocimiento económico, lo que dificulta una implementación genuina. A nivel internacional, modelos como el de aprendizaje socioemocional de CASEL en Estados Unidos y la experiencia de Reggio Emilia en Italia son referentes, pero se basan en condiciones estructurales que aún no están garantizadas en el país. Actualmente, si bien una decena de provincias argentinas tienen iniciativas en esta línea, estas se desarrollan de forma fragmentada. La ausencia de una política nacional coordinada y de un sistema de evaluación integrado dificulta la construcción de un proyecto de largo plazo que trascienda los esfuerzos individuales y los cambios de gestión. compartir
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