10/08/2025 10:05
10/08/2025 10:05
10/08/2025 10:05
10/08/2025 10:04
10/08/2025 10:04
10/08/2025 10:02
10/08/2025 10:00
10/08/2025 09:57
10/08/2025 09:57
10/08/2025 09:56
» El litoral Corrientes
Fecha: 10/08/2025 03:26
Capítulo 2º n La casa donde vivió el Teniente Coronel Juan Carlos Onganía - Joven y activo En esa vereda “Pola” Raffo tomaba mate y conversaba con Onganía, tenía 36 años, yo 6. Nunca había salido del país - En obligada síntesis, que la imagen argentina de Ongania se completó y agrandó mediante los contactos que después de 1963 estableció con el extranjero… Hasta ese momento figuraba en la situación, realmente excepcional, de un general que no había salido nunca del país. A partir de ese año tanto viajó más allá nuestras fronteras que bien pronto pudo dar por recuperado el tiempo en ese sentido no aprovechado hasta entonces, y batió todos los records… Diversos países de Amércia, una extensa gira por Europa y hasta Asia cumplió Ongania en visitas que es difícil fueran de carácter estrictamente profesional… ¿Qué tenía que ver el comandante en Jefe del Ejército argentino visitando Formosa, no la provincia de Gildo Infran, sino la remota isla de Asia donde Chian Kay Shek había refugiado la soberanía de la China nacionalista?... Misterios de la “defensa nacional”… O de la “continental”, orquestada por el gobierno de Washington, que ya había transferido a los militares de varios países del continente, entre otros la Argentina, su obsesivo enfoque anticomunista. Precisamente en Agosto de 1964, Onganía visitó la capital de los Estados Unidos y en septiembre de 1965 el Perú para participar de las periódicas reuniones de los Ejércitos Americanos… El resultado concreto de esta actitud de solidaridad con el Pentágono se evidenció en abril de 1965, oportunidad en que a raíz de una revolución en Santo Domingo el presidente Johuson, de los Estados Unidos, ordenaba el desembarco de tropas norteamericnas para impedir “la aparición de otro estado comunista en el continente”. Onganía y los sectores argentinos presionaron al presidente Illia en el sentido de que la Argentina participara con efectivos de nuestras Fuerzas Armadas apoyando a los Estados Unidos. El Presidente Illía con otro criterio - No transigió, en el sentido y por un momento se se temió que tras esta divergencia ocurriera una crisis… Esta se produjo meses después: el nombramiento de un Secretario de Guerra dispuesto por el Presidente en la persona de un general de brigada, fue interpretado por Onganía, como algo que afectaba la disciplina al poner “en la máxima jerarquía a un subordinado de él”. Pidió el retiro del Ejército y su marchó a su casa… Pero quien lo sucedió a Onganía, y los jefes que lo acompañaban., siguieron viendo en Onganía el militar presidenciable. Onganía Presidente – El movimiento se preparó con absoluta impunidad. Pero, como de cualquier modo, no está demás asegurar por todos lados, los generales Pascual Pistarini y Julio Alsogaray citaban a dos periodistas vinculados a los dos más importantes matutinos y le anticiparon, el día 28 de mayo, que días después ocurriría una revolución… La presunta indiscreción tenía el propósito de sondear a la opinión pública… El Junio de 1966, después de sacar al presidente Illia del despacho recurriendo a bombas lacrimógenas, Onganía era declarado por los tres Comandantes en Jefe “del Ejército, el de Marina y el de Aeronáutica” presidente de la República. . El hecho se cumplió en nombre de un movimiento que ya dijimos, se auto tituló “La Revolución Argentina”. La junta Revolucionaria integrada por los tres comandantes en Jefe, dispuso la disolución del Congreso Nacional, de las legislaturas provinciales y los partidos políticos; los miembros de la Corte Suprema de Justicia y el Procurador de la Nación. Se inició entonces una etapa gubernativa que declaró se basaría en las normas establecidas en documentos denominados: “Actas de la Revolución Argentina”, las cuales debían ser consideradas como de mayor fuerza que la propia Constitución Nacional… Ongania representó desde el primer momento las tendencias de una economía liberal… El ingeniero Álvaro Alsogaray, hermano del general que tan importante papel desempeñara en la destitución de Illia, era enviado a los EEUU para tomar contacto con los ambientes financieros de esa nación. Y Alsogaray declaraba el 26 de julio en Nueva York, que la Revolución Argentina apoyaría a la libre empresa, se garantizarían las inversiones extranjeras y se efectuaría la revisión de los contratos petroleros anulados por Illia… Aplaudiendo tales propósitos, Spruille Braden, ex embajador en Buenos Aires, uno de los asistentes, manifestaba: “Esta revolución es la mejor cosa que le ha ocurrido a la Argentina desde hace mucho tiempo. Confirmando este enfoque, Onganía anunciaba, el 7 de noviembre, que la “transferencia al sector privado de algunas empresas del Estado y la organización de las restantes pondrá fin al factor principal del déficit…” Exactamente, al mes de producida, la Revolución Libertadora intervenía la Universidad de Buenos Aires y lo hacía con inocultable violencia. “La noche de los bastones largos” se denominó la del 29 de julio de 1966 para ludir a los golpes propinados a profesores y estudiantes que así fueron desalojados de ella… Ochenta y nueve peronalidades científicas de todo el mundo hicieron llegar al gobierno su protesta por semejante represión. El episodio tuvo además la grave consecuencia negativa del éxodo de cientos de profesores y de investigadores que a raíz del mismo se marcharon al extranjero… El “operativo” contra la Universidad facilitaba la política, tan contraria a la tradición argentina, de subordinar la fraternidad con los pueblos americanos a los intereses hegemónicos de los Estados Unidos. Actitud de complacencia con el Pentágono que se reiteró en octubre de 1966, en oportunidad de celebrarse en la Capital del país, y con la asistencia de delegaciones militares de 17 países y de la Junta Interamericana de Defensa, la VII Conferencia de Comandantes en Jefe de los Ejércitos de este continente… Al dar por finalizada este VII Conferencia destinada a “actualizar las medidas de seguridad ante la amenaza y acción permanente de la insurgencia con apoyo internacional”. Fiestas de la Sociedad Rural - Se lo vio concurrir a Onganía a los tradicionales encuentros del campo argentino. El 1º de octubre de 1966 integraba un equipo de polo en aristocrático partido disputado con el esposo de la Reina Isabel, el príncipe Felipe de Edimburgo, entonces de visita en Buenos Aires. El país parecía en orden… la gente aceptaba con tranquilidad las resoluciones del gobierno, así fueran las congelaciones de salarios o la devaluación del peso… Aunque precedido por negros nubarrones, el cielo dejó de ser propicio al presidente Onganía desde mayo de 1969… Estalló una tormenta sociopolítica: “El Cordobazo”… Y Onganía, que había eliminado en 1968, sin inconvenientes, a los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, con lo cual su autoridad parecía reforzada, se encontró con que la revuelta callejera, desencadenada en la ciudad tradicionalmente católica, resquebrajaba su imagen de un gobierno de orden… Como protesta por medidas económicas, diversas ciudades del interior mostraron una actitud de rebelión tan patente que ha podido afirmarse que el alzamiento tomó características que no se habían observado desde la época de la organización nacional. El clima de efervescencia había motivado un inmenso despliegue policial en toda la capital cordobesa. Pero el 29, por iniciativa de Tosco, secretario general del gremio de Luz y Fuerza, se resolvió un paro activo: los obreros dejaron sus puestos de trabajo y marcharon al centro de la ciudad. A los de Luz y Fuerza se unieron miles de trabajadores que provenían de grandes fábricas metalúrgicas, como Renault, FIAT, Perkins y otras. También columnas numerosas de estudiantes universitarios. Estas columnas de obreros y estudiantes hicieron retroceder a los destacamentos policiales y tomaron el control del centro de la ciudad, algunos barrios y las principales radios y comisarías barriales. A las cinco de la tarde, el Ejército se hace cargo de la situación y reprime violentamente a los ciudadanos. Los tanques del Ejército, aviones y diversos batallones de Gendarmería se despliegan por la ciudad, disparando armas de fuego contra los manifestantes, contra techos y viviendas. En respuesta, y a pesar del toque de queda y del despliegue militar, la resistencia popular incendió el casino de suboficiales de la Aeronáutica y se atacaron comisarías y puestos policiales. Aparecen francotiradores en los techos de los edificios más altos: sus balas se llevan también un número indeterminado de miembros de las fuerzas policiales y militares. Finalmente, durante la noche el Ejército logra controlar la capital de Córdoba. Últimos años de gobierno - En junio de 1969 renunció el gabinete en pleno. También empezaban a surgir las guerrillas urbanas, como el ERP y Montoneros. ?El Secuestro y asesinato del teniente general Aramburu por parte de la guerrilla Montoneros, el 29 de mayo de 1970, terminó de debilitar su gobierno y el 8 de junio la Junta de Comandantes en Jefe lo depuso. Falleció a la edad de 81 años el 8 de junio de 1995. Referencias - Gustavo Gabriel Levene. “La verdad es la única realidad” Aristóteles.
Ver noticia original