Concordia » Entre Rios Ahora
Fecha: 09/08/2025 19:01
El papa León XIV expresó sus condolencias por el fallecimiento, el viernes 8 de agosto, del cardenal argentino Estanislao Esteban Karlic mediante un telegrama dirigido al arzobispo de Paraná, monseñor Raúl Martín. El Pontífice quiso expresar su cercanía a todos los que forman parte de esa querida comunidad eclesial, quienes recuerdan a este generoso y recto pastor. Concurrió a la ceremonia la intendenta Rosario Romero y el viceintendente David Cáceres. Llevar la luz del Evangelio a la vida y a la cultura «Durante muchos años, y con gran fidelidad, dedicó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia», escribió el Papa, «llevando la luz del Evangelio a diversos ámbitos de la vida y la cultura». «Entre las numerosas responsabilidades e iniciativas pastorales a nivel local, nacional y continental», señala el Papa León, «se ofreció generosamente al servicio de la Iglesia universal colaborando en la redacción del Catecismo de la Iglesia Católica». León XIV dio gracias a Dios «por su vida de fe y su profundo amor a la Iglesia», al tiempo que se unía en oración por el eterno descanso de su alma, «para que el Señor Jesús le conceda la corona inmarcesible de gloria». Desde 2005 el cardenal Karlic es miembro de la Orden de San Agustín, de la que en ese entonces el actual pontífice era prior general. Durante sus viajes a Roma, se alojaba a menudo en la Casa General de los Agustinos donde tuvo la oportunidad de conocer al futuro León XIV y al que lo unía una antigua amistad. El deceso de Karlic se produjo este viernes 8 de agosto, a los 99 años, en el Hogar sacerdotal Jesús Buen Pastor, donde vivía desde que su estado de salud comenzó a debilitarse, informó el arzobispado de Paraná. Los restos mortales del cardenal Karlic son velados en la Catedral metropolitana, donde desde las 16,30 serán sepultados. El 10 de mayo de este año, fue hospitalizado por un paro cardíaco y tras una delicada operación quirúrgica para implantarle un marcapasos, fue dado de alta diez días después. Ese mismo día recibió una llamada del flamante Papa, León XIV, quien le aseguró su cercanía y oraciones. Al celebrar sus 45 años de ordenación episcopal, el cardenal Karlic manifestó en aquella oportunidad a AICA que «la alegría de pensar que el Señor me dio la gracia de continuar la tradición de los doce apóstoles como obispo, me conmueve». «Es un agradecimiento profundo, porque me permitió este servicio que exige mi santidad, para que haya podido, como sucesor de los apóstoles, seguir el misterio de salvación para la Iglesia, que es para el mundo entero». El cardenal Karlic nació el 7 de febrero de 1926 en Oliva, provincia de Córdoba. Sus padres fueron Juan y Emilia. Su padre era constructor, idóneo, un maestro mayor de obra hecho en el oficio. Estudió en el Seminario Mayor de Córdoba, y en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, donde obtuvo una licenciatura en Teología. Después de su ordenación sacerdotal, se desempeñó como superior de la sección de filosofía del Seminario Mayor de Córdoba. El 6 de junio de 1977, fue nombrado por el Papa Pablo VI, obispo titular de Castrum y auxiliar de Córdoba, acompañando al arzobispo, cardenal Raúl Primatesta. Seis años más tarde fue promovido a arzobispo coadjutor y administrador apostólico de Paraná el 19 de enero de 1983, para finalmente suceder en el puesto a su arzobispo, monseñor Adolfo Servando Tortolo, el 1º de abril de 1986. De 1986 a 1992, fue miembro de la Comisión para la redacción del nuevo Catecismo de la Iglesia Católica. El papa San Juan Pablo II lo nombró como uno de los siete obispos -expertos en teología y catequesis- de varios países que escribieron ese texto fundamental, trabajando en conexión con una comisión de doce cardenales y obispos que presidía el cardenal Joseph Ratzinger (que luego sería el papa Benedicto XVI), examinando aportes y observaciones de todo el mundo para perfeccionar el texto. San Juan Pablo II promulgó esa magna obra de 2865 puntos sobre la fe, los sacramentos, la vida cristiana, la oración, el 11 de octubre de 1992, al cumplirse 30 años de la apertura del Concilio Vaticano II. Se desempeñó como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos consecutivos (1996-1999 y 1999-2002) antes de dimitir como arzobispo de Paraná el 29 de abril de 2003, después de diecisiete años de pleno y comprometido servicio al frente de la diócesis. Al retirarse no dejó de gozar de un amplio reconocimiento como hombre de consejo, de profunda versación y categoría espiritual. Así, por ejemplo, en 2007, fue invitado a ofrecer una meditación para todos los participantes en la apertura de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, reunida en Aparecida (Brasil). El papa Benedicto XVI lo creó cardenal del título de la Santísima Virgen María de los Dolores en la Plaza Buenos Aires, el 24 de noviembre de 2007. De la Redacción de Entre Ríos Ahora
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