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    » LaVozdeMisiones

    Fecha: 08/08/2025 13:13

    El licenciado en Genética por la Universidad Nacional de Misiones (Unam) y doctor en Biología por la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), Emiliano Ocampo, es uno de los 25 científicos que integran la expedición submarina del Conicet que es transmitida en vivo por la plataforma YouTube y que la semana pasada tuvo picos de 80 mil espectadores siguiendo el minuto a minuto de las novedades del fondo del mar. Durante una entrevista con el programa radial Otro Aire, de FM Universidad de la Unam, el profesional dio detalles de la expedición que realiza junto a los investigadores del Conicet en el cañón submarino de Mar del Plata a más de 3.900 metros de profundidad y destacó el rol de la educación pública. “Toda esta formación que logré a través de las distintas universidades públicas me permitió acceder a este tipo de travesía que era impensada hace unos años y que la estamos llevando con mucha alegría, con todo el potencial que tiene”, sostuvo Ocampo, quien actualmente trabaja en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras de la UNMDP. Avances tecnológicos Hace aproximadamente diez años, a bordo del barco Puerto Deseado del Conicet, los investigadores realizaron tres expediciones llamadas Talud Continental, aunque la que llevan a cabo actualmente se diferencia por la incorporación de tecnología robótica. Ocampo sostuvo que la expedición Talud Continental IV es el resultado de “años de trabajo” y recordó que previo a la utilización de tecnología avanzada “usábamos rastras, son como unas artes de pesca”. En esta ocasión, la investigación es realizada en el buque Falkor (too), operado por el Schmidt Ocean Institute, y tiene como objetivo estudiar el cañón submarino de Mar del Plata, una región de alta biodiversidad ubicada a unos 3.000 kilómetros de la costa bonaerense. El principal avance de esta expedición es la utilización del vehículo operado remotamente (ROV) SuBastian, el cual “se opera remotamente, como si fuese un submarino, sin gente obviamente, que baja hasta profundidades de 4500, entonces con esta tecnología lo que nosotros podemos hacer es medir todos los parámetros fisicoquímicos”, explicó el biólogo Ocampo. Continuó dando más precisiones sobre las funciones del robot: “Tiene una serie de sondas, implementos y herramientas que permiten ir cobrando toda la información del fondo, tenemos las imágenes y los videos y podemos incluso selectivamente recolectar las muestras que son de mayor relevancia para nosotros, los organismos que vemos que pueden ser especies nuevas, que tal vez no están registradas en esta zona”. En esa línea, el egresado de la Unam comentó que el mayor propósito de la expedición submarina es “es el taxonómico, somos 25 científicos del Gempa, que es el grupo que estudia los fondos marinos, de todas las universidades del país y estamos especializados cada uno en un área específica. Yo, por ejemplo trabajo, con los decápodos, que son los cangrejos, las costras, los camarones, entonces cada uno está con un interés particular”. En tanto, explicó que el objetivo en conjunto de los investigadores “sumando todos esos intereses, sumado todos los parámetros fisicoquímicos, la química del agua, la química de los sedimentos que incluso estamos logrando obtener, vamos como a reconstruir toda la biodiversidad y así poder entender por qué encontramos tales organismos y no otros”. Por primera vez Con la viralización en las redes sociales de algunas imágenes registradas por los científicos durante los primeros días de transmisión, como la estrella de mar “culona”, la audiencia del streaming del Conicet aumentó rápidamente y generó un fanatismo increíble. También, una de las particularidades de la expedición es la explicación de los científicos a la audiencia de lo que van encontrando en el fondo del mar y que “es la primera vez que lo estamos viendo todos, ustedes, nosotros, todo el mundo”, sostuvo Ocampo. Al mismo tiempo, calificó a la experiencia como algo “maravilloso” porque “nosotros somos científicos, nos encanta lo que hacemos, tenemos un entusiasmo gigante por esto y nos volvemos locos cada vez que encontramos una cosa, cada vez que planeamos”. Según comento el biólogo, el Schmidt Ocean Institute propuso al grupo de investigadores la transmisión de la expedición a través de su canal de YouTube, algo que ya realizaron científicos de otros países debido a que el barco viene recorriendo el mundo hace dos años. “Nos propusieron hacer el vivo y nosotros ‘bueno, bárbaro’, estuvimos viendo cómo eran los vivos anteriores y tenía máximo unas 500 personas viéndolo”, relató Ocampo. Lo que ninguno de los científicos del Conicet imaginó fue la repercusión que tendría su transmisión sobre la investigación que llevan a cabo. “Estamos en Argentina y todo se magnifica digamos, así que nos encontramos con la realidad de estar dando clases de biología con hasta 80 mil personas del otro lado escuchando y preguntando con curiosidad, lo cual es, del punto de vista pedagógico, del punto de vista de los procesos de enseñanza, una oportunidad única, impensada y que estamos manejando con mucho entusiasmo”, celebró el egresado de la Unam. En cuanto a la viralización de las imágenes del fondo del mar argentino, Ocampo destacó que ya “hay estampitas, hay figuritas, hay remeras, hay hasta tatuajes, es Argentina, todo se lleva a otra dimensión, lo cual es genial, yo lo comparo con esos artistas que viene y llenan River, y dicen ‘público genial en todas partes, pero en Argentina están locos'”. Asimismo, afirmó que si bien lo que está sucediendo fue impensado para el grupo de científicos, que en su mayoría también es docente, están aprovechando “para hablar de lo que se pueda con la esperanza de que esto no quede acá y despierte la curiosidad, para que la gente en el futuro estudie ciencia, biología marina. Nos parece también una oportunidad única en ese sentido”. Repercusión educativa y la Unam La entrevistadora Alicia Rivas le comentó al biólogo Ocampo sobre el caso de la maestra de Eldorado, Claudia Valiente, quien proyectó el streaming del Conicet a sus alumnos de primaria y los pequeños quedaron fascinados. Sobre eso, el biólogo reveló: “A mí me contactaron maestras, ayer me pasaron actividades pedagógicas muy bien hechas, muy bien pensadas, un domingo, una persona que está trabajando un domingo, ella me decía ‘no puedo creer que me respondas’, y yo ‘no puedo creo lo que estás haciendo vos, un domingo a la noche, yo estoy loco y estoy trabajando’. Lo que se está generando es una cosa increíble, que esto se lleve directamente al aula, se están haciendo cosas en los museos, algo bueno va a salir de todo esto”. Otra cuestión que reveló el científico oriundo de Mar del Plata es que muchas de las especies que fueron encontradas durante la expedición “no sabemos que son, especulamos que algunas pueden ser especies nuevas, algunas otras que son registros que se conocían en otras partes del mundo, pero no se sabía que estaban acá, entonces, eso nos lleva a estar comunicándonos con especialistas internacionales, estar pactando estudios, ver como lo vamos a encarar”. El desconocimiento de estas especies halladas en el fondo del mar argentino es la oportunidad del biólogo Ocampo para implementar los conocimientos adquiridos en la Facultad de Ciencias Exactas, Quimicas y Naturales (FCEQyN) de la Unam. “Mucha de la información que yo tengo de allá de la universidad de Misiones la estoy aplicando hoy por hoy, porque si bien soy biólogo, también soy genetista, entonces utilizo la genética para entender las relaciones evolutivas y para poder identificar cada una de las especies a través de la información que está guardada en las secuencias de ADN, en los genes”, precisó Ocampo. Subsidios El biólogo y genetista explicó los integrantes de la expedición submarina vienen investigando los mares profundos de Argentina hace aproximadamente unos 15 años y añadió que “nos financia nuestro sueldo, las cosas básicas el Conicet y las universidades nacionales, después todo lo que es el barco, el robot, técnicos y demás lo financia la Schmidt Ocean Institute, esto es como si fuese un subsidio, nosotros los investigadores estamos acostumbrados a pedir subsidios internacionales”. En ese punto, detalló que los subsidios internacionales son procesos “muy competitivos, donde se valoran un montón de cosas, las hipótesis, las metodologías, por qué vas a hacer ese trabajo, la repercusión que va a tener, y si lo ganas accedes al subsidio, en este caso es como si fuese un subsidio, pero en vez de ser dinero te dan el barco y toda la tecnología y como hacer la campaña y todo el material que salga de esa campaña va a quedar en mi país, así es como funciona esto”. Por último, Ocampo abordó la situación de la ciencia argentina con los recortes que está sufriendo el sector en manos del gobierno de Javier Milei. “El sector de la ciencia y de la educación ha sido históricamente golpeado y, en particular, en este momento. Nosotros lo que sentimos es ‘miren como nos valoran afuera’, porque como una organización dedicada ya hace varios años al apoyo de la investigación biológica viene a apoyarnos o nos valora en este contexto, lo que quiere decir es que creen y confían en nuestra capacidad técnica, en nuestra experiencia, el Conicet es una institución que no es que ahora es destaca a nivel mundial, siempre lo fue, y una de las mejores a nivel latinoamericano y valorado en todo el mundo, y siempre lo hemos hecho con poquito”, cerró el genetista y biólogo.

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