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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 08/08/2025 08:30
La relación de Jamie Lee Curtis y Christopher Guest inició de forma poco convencional y se mantiene fuerte pese a los retos La historia de Jamie Lee Curtis y Christopher Guest abarca cuatro décadas de complicidad, desafíos familiares y éxitos profesionales, consolidando su vínculo como una de las uniones más duraderas de Hollywood. Desde su boda el 18 de diciembre de 1984, la pareja mantuvo un matrimonio estable y poco habitual en la industria del entretenimiento. A lo largo de estos años, construyeron una familia y defendieron una visión auténtica del amor y la vida en común, como destaca Vanity Fair. El flechazo entre Curtis y Guest surgió tras una fotografía en una revista y culminó en boda tras solo cuatro meses (Photo by JNI/Star Max/GC Images) Curtis, nacida en Santa Mónica en 1958, se acerca a los 67 años y suma casi medio siglo de carrera actoral. Tras debutar en 1978 con “La noche de Halloween”, reinventó su carrera y recientemente alcanzó un nuevo reconocimiento con su Oscar por “Todo a la vez en todas partes”. Ambos destacan la importancia de la verdad y la complejidad en una relación duradera, según Vanity Fair (REUTERS/Eric Gaillard) Además, recibió una nominación al Emmy por su trabajo en El oso y se encuentra promocionando la secuela de Un viernes de locos, cuyo estreno está previsto para el 8 de agosto de 2025. Aunque en ocasiones contempló el retiro, la actriz reconoció a The Guardian que la experiencia de ver a sus padres, Janet Leigh y Tony Curtis, perder el favor de la industria influyó en su perspectiva sobre la longevidad profesional. Por su parte, Christopher Guest, nacido en Nueva York en 1948, destacó tanto por su trabajo como actor y director como por su origen aristocrático. En 1996, heredó el título de barón de Haden-Guest, lo que convierte a Curtis en baronesa consorte, aunque ella prefiere no utilizar esa distinción. “No tiene nada que ver conmigo”, aclaró Curtis a AD en 2016, preservando una imagen de sencillez y autenticidad. Un encuentro poco convencional El flechazo entre Curtis y Guest surgió a partir de una fotografía de Guest publicada en una revista, durante la época en que él obtenía notoriedad por This Is Spinal Tap. Curtis, convencida de que se casaría con él, compartió su deseo con su amiga Debra Hill, quien los puso en contacto. Después de un breve silencio, ambos se encontraron en un restaurante de Los Ángeles. Ese encuentro desencadenó una llamada telefónica y, en apenas cuatro meses, celebraron su boda el 18 de diciembre de 1984. La pareja superó desafíos familiares y profesionales, apostando por la adopción y el apoyo incondicional a sus hijas (REUTERS/Mario Anzuoni) En los primeros tiempos, enfrentaron la distancia geográfica: Curtis residía en Los Ángeles y Guest, recién incorporado a “Saturday Night Live”, vivía en Nueva York. En una columna para la revista de Oprah Winfrey, Curtis rememoró cómo Guest le preguntó por teléfono si le gustaban los diamantes tras pasear por la Quinta Avenida. Tres meses después, consolidaron su unión. Familia, adopción y apoyo inquebrantable La creación de su familia exigió superar obstáculos. Tras detectar problemas de infertilidad, la pareja apostó por la adopción: en 1986 llegó su hija Annie y, una década más tarde, Ruby. Curtis declaró su orgullo por Ruby, quien es transgénero y tuvo el respaldo de sus padres al hacer pública su identidad en 2020. “La adopción era la única manera de formar una familia”, afirmó Curtis a Pact’s Point of View en 1997. “Si quieres formar una familia, así es como la tendrás”. A pesar del título nobiliario de Guest, Curtis optó por distanciarse de cualquier reconocimiento aristocrático. Curtis y Guest apoyaron públicamente a su hija transgénero Ruby, reafirmando su compromiso familiar (AFF/Alamy Live News) En el ámbito laboral, Curtis logró romper los estereotipos de una industria que suele relegar a las actrices con el paso del tiempo. Los premios recientes y su constante presencia en nuevos proyectos prueban una notable capacidad de adaptación y vitalidad. La actriz reflexionó sobre la importancia de la autenticidad frente a la fugacidad de la fama y la complejidad de un vínculo duradero. “Chris y yo tenemos una vida maravillosa, complicada e imperfecta”, escribió, subrayando la verdad y la complejidad inherentes a cualquier relación significativa. En estos 40 años, la pareja atravesó dificultades, criado a dos hijas y celebrado numerosos logros personales y profesionales, manteniendo siempre la premisa de recorrer el camino juntos. Como expresó Curtis en palabras recogidas por Vanity Fair, después de superar numerosas pruebas, ambos permanecen unidos por el cariño que los llevó al altar, demostrando que el amor puede evolucionar y perdurar.
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