08/08/2025 00:58
08/08/2025 00:58
08/08/2025 00:57
08/08/2025 00:57
08/08/2025 00:56
08/08/2025 00:55
08/08/2025 00:55
08/08/2025 00:53
08/08/2025 00:53
08/08/2025 00:52
Parana » El Once Digital
Fecha: 05/08/2025 08:30
La decisión del presidente Javier Milei de vetar la ley de emergencia en discapacidad generó fuerte rechazo entre familias, prestadores y organizaciones del sector. En diálogo con Elonce, María Laura Melgarejo, madre de Valentino, un niño de nueve años con autismo, expresó su preocupación por el impacto que tendrá la medida en la continuidad de los tratamientos que reciben miles de personas en Argentina. “Somos una comunidad de padres muy movilizados, muy tristes y con mucha bronca por lo que sucedió. Teníamos mucha esperanza de que el veto no se realizara”, expresó. La ley vetada buscaba garantizar la continuidad de prestaciones esenciales para personas con discapacidad, en un contexto de crisis en el sistema prestacional por falta de actualización de valores, demoras en pagos y caída de coberturas. Ley de Emergencia en Discapacidad: "Nuestros hijos no pueden ser una variable de ajuste" Según Melgarejo, la medida pone en riesgo directo la calidad de vida de niños, jóvenes y adultos con discapacidad en todo el país. “El veto compromete enormemente la continuidad de las terapias de nuestros hijos. Compromete enormemente la calidad de vida de cada persona que tiene una discapacidad, sin importar la edad. Eso afecta directamente”, afirmó. Y agregó con énfasis: “Nuestros hijos no son una moneda de cambio, no son un número, no pueden ser una variable de ajuste. Necesitamos que se comprenda que el apoyo y el trabajo en conjunto es lo único que nos puede ayudar a salir adelante”. La madre señaló que la emergencia apuntaba a resolver un problema concreto: el costo creciente de las terapias. “Una terapia, ya sea con psicólogo, psicopedagogo o fonoaudiólogo, puede representar entre 200 mil y 400 mil pesos por mes. Las familias no pueden costear eso”, explicó. “Es muy difícil plantearse la evolución de un niño y el trabajo del día a día sin esos apoyos. Los terapeutas son fundamentales para que nuestros hijos se desarrollen, salgan adelante y el día de mañana pueden ser independientes. La discapacidad tiene que verse como una inversión, no es dinero que se tira, es dinero que se invierte para que estas personas no dependan de otros y puedan ser totalmente autónomos”, explicó. Impacto inmediato y consecuencias para el desarrollo En ese sentido, advirtió que la interrupción de tratamientos, aunque sea por pocas semanas, representa un retroceso significativo: “Cuando vos perdés, dos semanas de terapia, todo el trabajo que hiciste se te viene abajo”. Melgarejo indicó que, a pesar de que algunas obras sociales siguen prestando cobertura, existen temores de que esta situación cambie pronto. “Hoy tenemos cobertura, pero eso no nos quita que dentro de 10 o 15 días llegue un papel diciendo que van a tener que ajustar. Hay profesionales que ya no pueden sostener los costos porque el nomenclador está parado desde el año pasado”, mencionó. También dijo que muchas familias ya enfrentan dificultades para acceder al transporte o medicamentos. “Hay papás que están sacando de su bolsillo para pagar remedios, transporte. Nadie quiere trabajar si no le pagan a tiempo. Son realidades que nos tienen muy movilizados, tristes y enojados”, señaló. “Las familias llevamos una lucha enorme. El día a día de una persona con discapacidad tiene sus vetas maravillosas y también muy tristes. Estas clases de políticas, de resoluciones, solamente generan un peso enorme y más desgaste a un grupo familiar que ya está desgastado por una economía, por una cuestión social, y porque estamos atravesados por la discapacidad”, reseñó. Finalmente, Melgarejo envió un mensaje tanto al gobierno como a la sociedad: “Le pedimos a la comunidad que nos apoye, que no nos deje solos. Nadie está exento de atravesar una discapacidad”. Y concluyó: “El mensaje para el gobierno es que no creemos que sea la forma. Ajustar los nomencladores a la realidad no debería generar un impacto tan grande en la economía. Este no es el camino. El camino es con todos, no con algunos. No queremos que discriminen a nuestros hijos ni que sean un número”. Elonce.com
Ver noticia original