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» Comercio y Justicia
Fecha: 03/08/2025 14:44
El piloto argentino Franco Colapinto no ocultó su frustración tras el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1, una carrera que, según sus propias palabras, fue “un desastre”. El bajo rendimiento, que lo dejó en la última posición, se atribuyó en gran parte a una serie de fallos de su equipo Alpine durante las paradas en los boxes. La jornada de Colapinto se vio arruinada por dos paradas lentas y problemáticas. En ambas ocasiones, el equipo tardó más de siete segundos en completar el cambio de neumáticos, un tiempo excesivo en la alta competencia. La situación empeoró cuando el monoplaza se atascó, impidiendo una salida rápida a la pista y relegándolo al último lugar. “Oh, por Dios”, exclamó el piloto en su radio tras el segundo incidente, reflejando su incredulidad. Al finalizar la carrera, su análisis fue tajante. “Hay que verlo ahora con los ingenieros en el box. En la largada no tenía nada de grip atrás, había ganado un puesto y después perdí muchos”, comentó, visiblemente molesto por la falta de adherencia en el monoplaza. A pesar de considerar que el ritmo del coche no era del todo malo, Colapinto sentenció: “Una carrera para el olvido”. El piloto reconoció que se perdió mucho tiempo en distintos tramos, y finalizó la jornada con un claro mensaje de que un descanso sería bienvenido tras el esfuerzo. El equipo Alpine tendrá ahora la tarea de analizar los motivos técnicos detrás de la pérdida de rendimiento, en una fecha que deja más incertidumbre que certezas para el resto de la temporada.
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