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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 03/08/2025 02:45
Foto de archivo: el presidente de Argentina, Javier Milei, posa con los pulgares en alto en una foto con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. REUTERS/Louisa Gouliamaki El staff report publicado el viernes por el FMI, un extenso documento difundido tras la revisión de las metas y el anuncio del desembolso de USD 2.000 millones, reflejó algunas inquietudes del organismo que parecen apuntar a lo ocurrido en las últimas semanas en los mercados financieros. Más allá de elogiar el programa económico de Javier Milei y de disculpar a la Argentina por no haber cumplido con la acumulación de reservas, el FMI pidió “mayor claridad” sobre el régimen monetario y cambiario para el mediano plazo, apuntando a que el esquema actual no tiene tanto tiempo por delante y que requerirá cambios en un futuro no muy lejano. Tal vez el Fondo sugiera que esas modificaciones (¿en la banda cambiaria?) llegarán después de las elecciones. “Las mejoras al esquema de metas monetarias deberían continuar para anclar mejor la inflación, aunque sigue siendo necesaria mayor claridad sobre el régimen monetario y cambiario a mediano plazo”, apuntó el documento del FMI. El concepto, aún con el lenguaje cauteloso que suele utilizar el organismo en sus reportes, se repite varias veces en las 100 páginas del documento. Los técnicos del Fondo respaldan la utilización del concepto de la tasa endógena, establecida por el mercado en lugar de ser fijada por el BCRA. Y aseguran que contribuyó a la desinflación porque limitó el temido pass-trough, el traslado de la suba del tipo de cambio a los precios. Y que también colaboró con “el proceso de remonetización en curso”. El presidente del BCRA, Santiago Bausili, y el ministro de Economía, Luis Caputo También propuso más esfuerzos del Gobierno “para mejorar el canal de transmisión de las tasas de interés y facilitar el desarrollo de los mercados interbancarios, aunque el Banco Central debería seguir cumpliendo un rol más activo en la gestión de la liquidez, en coordinación con el Tesoro, para mitigar una excesiva volatilidad en las tasas”. De esa forma, ese “rol más activo” del BCRA y el Tesoro en la gestión de la liquidez podría ponerle un límite a la tasa endógena. Las distintas herramientas utilizadas por el Gobierno para frenar los sobresaltos de la última semana (intervención en futuros, suba de tasas en la licitación del Tesoro, suba de encajes) tal vez sea un ejemplo de ello. Al respecto, el Fondo puntualizó en su informe que las intervenciones en los mercados de futuros “seguirán siendo temporales y limitadas a episodios de disfuncionamiento del mercado, con el fin de evitar distorsiones en las expectativas y los precios de equilibrio”. Y advirtió que la herramienta “no deben sustituir a otros instrumentos de política para gestionar la liquidez y la alta volatilidad de tasas”. Cómo sigue el plan Pero más allá de la coyuntura, el Fondo pide explicitar cómo seguirá el régimen monetario y cambiario del gobierno argentino. Lo hace incluso cuando parece convalidar que en lugar de fijar la tasa, el BCRA determine la cantidad de dinero que existe en la economía, para que el interés sea establecido por las fuerzas del mercado, tal como se desprende de las declaraciones de su titular, Santiago Bausili. “Las mejoras continuas al marco actual de metas de agregados, inspiradas en experiencias internacionales serán esenciales para anclar las expectativas de inflación”, dice el reporte. Tras ello, el FMI insiste: “Sigue faltando mayor claridad sobre el régimen monetario y cambiario de mediano plazo”. El reclamo del FMI se conecta además con el calendario electoral, sobre el cual deja algunas advertencias. “No puede descartarse el riesgo de desvíos en la política económica, ya sea por una excesiva priorización de la desinflación de corto plazo (y una dependencia excesiva de flujos de capital volátiles de corto plazo), o por un incremento en las presiones de gasto desde fuera del gobierno, especialmente en el período previo a las elecciones de medio término.” El reporte de los técnicos del FMI mencionó también una cuestión que el Gobierno de Milei dejó de lado en forma explícita desde el comienzo de su gestión: la independencia del BCRA. “Por otro lado, deberían considerarse reformas para fortalecer la autonomía y el mandato del BCRA, en línea con las recomendaciones de la evaluación de salvaguardas en curso". También abogó por la demorada actualización de la medición de inflación con un nuevo Indice de Precios al Consumidor (IPC): “Debería publicarse lo antes posible un IPC actualizado que refleje con mayor precisión los cambios estructurales en los patrones de costos y mejore la calidad de los datos”.
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