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» Diario Cordoba
Fecha: 02/08/2025 23:36
"¿Cómo es posible que personas que han aumentado claramente de peso desde el pasado año puedan comprarse una prenda de ropa de una talla inferior a la que solían usar de esa misma marca? Esto no es un caso extraordinario, sino que cada vez sucede con mayor frecuencia y es lo que se conoce en inglés como ‘vanity sizing’, en español tallaje vanidoso (etiquetar una prenda con una talla menor a la real)", explica el director científico del Instituto Maimónides de Investigación Científica de Córdoba (Imibic), Pablo Pérez Martínez. Pérez Martínez, que es también especialista en Medicina Interna del hospital universitario Reina Sofía de Córdoba y catedrático de Medicina de la Universidad de Córdoba, ha publicado recientemente un artículo en la prestigiosa revista internacional ‘The Lancet Diabetes & Endocrinology’, en el que expone cómo puede afectar negativamente la existencia del tallaje vanidoso a la menor percepción de la creciente incidencia de obesidad y sobrepeso. El director científico del Imibic indica que hace unos años se empezó a potenciar la normalización de que debía haber a disposición de la población en general tallas para todo tipo de cuerpos, no solo para las mujeres y hombres que pudieran lucir diseños de constitución más delgada. Con este objetivo, se perseguía reducir la desigualdad social y satisfacer la demanda de personas que no podían usar tallas tan bajas, lo que contribuyó a que aparecieran tallas superiores a la XL, y también se buscaba reducir la posible influencia que las tallas tan reducidas pudieran tener en la aparición de trastornos graves de la alimentación como la anorexia. Una joven busca ropa nueva en el interior de una tienda. / CÓRDOBA Sin embargo, con la práctica del tallaje vanidoso se pasa de un extremo a otro, sostiene Pablo Pérez, ya que las principales cadena de moda hacen entender a ciertas personas que pueden usar una talla menor de la que en realidad poseen, buscando de este modo fidelizar a estos consumidores con esa marca concreta, aunque dicha industria textil no esté proporcionando realmente a esa persona la talla que debería usar. Menopausia Este catedrático de Medicina de la UCO hace hincapié, por ejemplo, en una etapa en la que puede producirse un incremento de peso, como es la menopausia en la mujer. Según Pérez Martínez, si en ese periodo de la vida de la mujer se registra esa alza de peso, pues no se explica que la misma pueda usar una talla inferior a la que utilizaba antes de la menopausia, buscando que esta mujer piense que, a pesar de que aparentemente la báscula indique una cosa, no solo no ha ganado una talla, sino que la ha perdido, pudiendo sentir, por ello, una mayor predilección por esa marca. Dependiendo de la marca muchas personas tienen una talla u otra. / Manuel Murillo El director científico del Imibic plantea que, aunque ha habido intentos por ahora infructuosos, sería necesario implantar un tallaje universal, para que una misma persona no necesite de una marca una talla S, pero de otra una L, pues cuando pasa eso, la tendencia lleva a comprar la marca que dice que tienes una S, aunque el peso sea el mismo. Este internista subraya que no se debe trivializar con este tema, porque el tallaje vanidoso no es una cuestión de estética, sino de salud, ya que la ropa no es un lujo, sino un producto necesario para la vida diaria. «Los profesionales de la salud debemos promocionar, contando para ello con la concienciación de la industria textil y con los distintos organismos reguladores, una imagen corporal saludable y en esta misión no debería existir un enfrentamiento con las firmas que fabrican ropa, sino buscar soluciones, como la unificación de tallas para que cada persona se siente bien con su talla, pero no jugar con el aspecto más comercial de ir modificando y reduciendo la talla para lograr adhesión a una marca, porque son tácticas que generan confusión en los consumidores», recalca. Pablo Pérez Martínez, director científico del Imibic. / Manuel Murillo Riesgo de los filtros Pérez Martínez alude a que este mensaje de concienciación va en la misma línea de los riesgos que puede ocasionar abusar de los filtros en las redes sociales para mostrar cuerpos aparentemente saludables, frente a otros que no los son, porque esos filtros pueden alterar la autoestima de quienes no ven reflejados sus cuerpos en los que son difundidos gracias al empleo exagerado de filtros. Este especialista en Medicina Interna recuerda que la obesidad es una enfermedad crónica, compleja y recidivante (que puede reaparecer después de un periodo de mejoría o remisión), con complicaciones y comorbilidades que van a causar que quienes la padezcan vivan con peor salud. Suscríbete para seguir leyendo
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