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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/08/2025 10:33
Las SGR movilizan más de $3,8 billones en crédito productivo en Argentina, con un costo fiscal de 0,027% del PBI Un artículo del nuevo proyecto de ley de jubilaciones propone eliminar el sistema de Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), bajo el argumento de su presunto costo fiscal. Según informaron desde la Cámara Argentina de Sociedades y Fondos de Garantía (Casfog), de aprobarse, “esta medida dejaría sin respaldo financiero a casi 40.000 pymes en todo el país y desarmaría uno de los pocos canales efectivos de crédito productivo que existen hoy en Argentina". Para los referentes de la entidad, “es una decisión que puede parecer técnica, pero tendría un impacto muy concreto en miles de empresas, empleos y economías regionales”. Con todo, se espera que ese artículo sea vetado por el presidente Javier Milei, según se anunció. Las SGR no prestan dinero, sino que dan avales para que las PyMEs puedan acceder a créditos bancarios o del mercado de capitales en mejores condiciones. Son entidades público-privadas reguladas por el Estado, donde empresas y personas aportan fondos que sirven como garantía para las más chicas. “Hoy, uno de cada tres créditos PyME está respaldado por una SGR. El sistema llega especialmente a micro y pequeñas empresas, que en general no pueden acceder al crédito por no tener garantías ni historial financiero”, explicaron desde Casfog. De acuerdo con los números del organismo, las SGR movilizan más de $3,8 billones en crédito productivo en Argentina, con un costo fiscal de 0,027% del PBI. “Hay estudios que demuestran que el sistema incluso se paga solo, gracias al empleo, la facturación y los impuestos que generan las pymes beneficiadas. Estos estudios muestran también que las Mipymes avaladas por SGR acceden a financiamiento 25% más barato en el mercado de capitales y 32% más barato en bancos, y generan 16 veces más empleo que empresas comparables sin aval. El sistema cuenta con el respaldo unánime de cámaras empresarias, bancos, bolsas y mercados de todo el país”, sostuvieron. Pablo Pereyra, vicepresidente de Casfog y Gerente General de Acindar Pymes SGR Para conocer en profundidad el impacto que podría tener esta eliminación, Infobae entrevistó a Pablo Pereyra, vicepresidente de Casgof y gerente general de Acindar Pymes, una de las principales SGR del país. — ¿Cuál sería el impacto concreto de la eliminación del sistema SGR sobre las PyMEs? — Lo que vemos es que más de 40.000 pymes hoy reciben financiamiento a través del aval de una SGR. Estamos hablando de crédito bancario o de mercado de capitales que permite financiar capital de trabajo o inversión. Más del 60% de las pymes no acceden al financiamiento formal por sí solas, pero con las SGR sí lo logran. Si se elimina el sistema esas empresa dejarían de tener crédito, estaríamos sacando del mercado una herramienta concreta, federal y simple, que ha demostrado ser eficaz. Sería poner en riesgo una fuente de financiamiento clave para las más chicas. — ¿Qué sectores dependen más de este sistema? — Es transversal. Si se miran los 3,8 billones de pesos que moviliza hoy el sistema SGR, cerca de un 30% destinado a la industria, un 20% al agro, además de servicios y construcción. Pero lo más relevante es que más del 70% de las empresas avaladas son micro y pequeñas. No son grandes compañías. Son justamente las más vulnerables, las que suelen quedar fuera del sistema financiero tradicional. Un ejemplo claro es el sector vitivinícola. Entre febrero y abril, muchos productores deben entregar su uva a grandes bodegas y esperar seis meses o más para cobrar. Las SGR intervienen ahí para financiar a ese productor, para que no tenga que esperar un año para tener liquidez. En Mendoza, el 90% de las bodegas conocen y usan el sistema. — ¿Cuál cree que fue el argumento para impulsar esta medida? — La propuesta vino del poder Legislativo y creemos que hubo desconocimiento. Tal vez no supimos difundir lo suficiente los beneficios del sistema. Muchos legisladores, al ver el artículo, se sorprendieron. Desde entonces, tuvimos apoyo explícito de todas las cámaras empresarias del país. Creemos que hay margen para que el Congreso revise la iniciativa y no avance con una medida que podría afectar a más de 40.000 pymes. Además, el propio presidente anticipó que vetaría el artículo si se aprueba, y confiamos en que los legisladores van a entender la relevancia del tema. — ¿Cómo funciona el sistema de las Sociedades de Garantía Recíproca en Argentina? — Actualmente hay 40 SGRs en el mercado. La más grande es Garantizar, la segunda más grande es Acindar Pymes y la tercera es Argent Pymes. Son todas SGRs abiertas, no hay ninguna que se enfoque en algún sector en particular. Todas tiene la multiplicidad de haber aprendido y haber trabajado con todos los sectores económicos. Hoy todo el trámite es digital, lo cual facilita mucho. Una pyme de cualquier lugar del país se contacta con una SGR con la intención de obtener financiamiento. Presenta su certificado pyme y documentación básica sobre su actividad y situación patrimonial. La SGR evalúa el proyecto y, si lo aprueba, emite un aval a favor del banco o del mercado de capitales. Eso le permite a la empresa conseguir una tasa de interés menor y mejores condiciones que si fuera sola. Y si eventualmente no puede cumplir con el pago, es la SGR la que responde frente al acreedor, lo que para el sistema financiero representa una garantía preferida según el Banco Central. — ¿Cómo es la respuesta de las pymes ante un eventual incumplimiento? — En caso de dificultad de pago, la SGR se contacta con la empresa para entender su situación y acordar una solución, que puede incluir la refinanciación o extensión del plazo. Acompañamos tanto el ingreso como el egreso del crédito. Hay un dato clave: el nivel de cumplimiento es muy alto. Las pymes quieren trabajar, crecer, generar empleo. Si tienen un problema, levantan la mano y nosotros estamos para acompañarlas. Esa es una de las virtudes del sistema, que va mucho más allá de lo financiero.
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