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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 31/07/2025 16:34
En los primeros 6 meses del año, el rojo de Argentina en el comercio bilateral con Brasil fue de USD 2.947 millones (Imagen: Shutterstock) La administración de Donald Trump anunció la implementación de un arancel adicional del 40% sobre los productos brasileños, elevando la tarifa total a 50%, para “enfrentar las recientes políticas” del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en especial el procesamiento “por motivos políticos” del expresidente, Jair Bolsonaro. Dada la relevancia de ambos países en la balanza comercial argentina y sus estructuras productivas, la medida podría generar efectos negativos a nivel local, aunque surgen algunas oportunidades. La decisión, que entrará en vigencia el 1 de agosto, es una reacción a las políticas de Brasil que, según argumentó la Casa Blanca, constituyen una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y la economía norteamericana. Brasil tiene a EE.UU como segundo socio comercial, solo detrás de China. Para EE.UU, que mantiene un saldo positivo desde hace casi dos décadas, Brasil ocupa el puesto 15 en la lista. Las exportaciones brasileñas a ese país se concentran fundamentalmente en petróleo, café, hierro, acero, pastas químicas de madera, jugo de naranja, carne, aviones, helicópteros y vehículos espaciales. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. EFE/ Archivo Mientras tanto, Argentina continúa profundizando su déficit: en los primeros 6 meses del año, el rojo en el comercio bilateral fue de USD 2.947 millones. Desde Abeceb resaltaron: “Las importaciones crecieron un 53% respecto a enero-junio de 2024, lo cual lo pone como el semestre con mayor expansión importadora en 15 años, desde enero-junio de 2010”. Se destacaron las compras de soja y del sector automotriz. En ese contexto, Mariano Kestelboim, ex embajador ante el Mercosur, consideró: “El impacto del conflicto claramente será negativo ya que Brasil es el mayor socio comercial de la Argentina (alrededor de un quinto de nuestras exportaciones totales se dirigen a ese mercado y tres cuartas partes de esas ventas son manufacturas industriales o de origen agropecuario). Como atenuante, el efecto directo sobre Brasil no sería altamente nocivo ya que tiene una estructura exportadora bastante diversificada y sus ventas a Estados Unidos son básicamente commodities que podría distribuir en buena medida al resto del mundo”. Sin embargo, “la tensión comercial podría derivar en una depreciación del Real y un menor crecimiento del país vecino, perjudicando aún más a la baja competitividad de Argentina y debilitando nuestro frágil frente externo, dado el creciente déficit de cuenta corriente y menguado nivel de reservas. Todo esto, lamentablemente, sumará mayor presión al alza del dólar en el mercado local”, añadió. Kestelboim: “La tensión comercial podría derivar en una depreciación del real y menor crecimiento del país vecino" (Reuters) Por su parte, Beatriz Nofal, directora de Eco-Axis y del Comité de EE.UU del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), explicó que el efecto será menor a lo que se anticipaba porque hay una considerable lista de productos exceptuados. Entre ellos, el petróleo, el mineral de hierro y otros minerales críticos, las aeronaves y sus partes, la celulosa y otros productos foresto-industriales y el jugo de naranja. Quedan alcanzados, por ejemplo, el café y la carne vacuna. Por ende, el impacto sobre las exportaciones locales es bajo y podrían verse favorecidas, sobre todo en el caso de la carne. También, indica Nofal, podría producirse un desvío de algunas ventas externas brasileñas hacia la Argentina y una mayor competencia entre ambos países en otros mercados. No obstante, por lo dicho, el impacto—tanto favorable como desfavorable— sería acotado. “Esta primera evaluación debe someterse a revisión en función de la reacción de Brasil. Por ejemplo, si retaliara y subiera los aranceles a EE.UU, esto haría que tenga un arancel diferente al del Mercosur para las importaciones norteamericanas, lo que podría estimular la colocación de esos productos en Argentina”, dijo la ex subsecretaria de Desarrollo Industrial. Es probable que en los próximos días haya nuevas negociaciones y las tierras raras de Brasil estén sobre la mesa de conversaciones. De todos modos, Nofal cree que el país debería tender puentes entre ambas naciones para mitigar la medida y mejorar la relación geopolítica de la región, teniendo en cuenta la relevancia estratégica que tiene Brasil para Argentina. Lula Da Silva en la cumbre del Mercosur con el presidente Javier Milei En tanto, Marisa Bircher, ex secretaria de Comercio Exterior, aseguró: “Algunos productos argentinos con mayor potencial de ingreso a EE.UU serían la carne bovina, azúcar, tabaco y miel. Pero persiste un riesgo en terceros mercados, ya que la oferta brasileña desplazada se redirigiría hacia Europa, China y América Latina, generando presión sobre los precios y mayor competencia para los exportadores argentinos”. “En pocas palabras, una medida contra Brasil podría beneficiar a la Argentina en EE. UU, pero complicarla en el resto del mundo”, concluyó. El caso de la carne En lo que respecta a la carne vacuna particularmente, la medida de Trump elevaría la alícuota total al 76,4%, un nivel considerado prácticamente prohibitivo para mantener ese mercado como destino viable. En números, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en los primeros seis meses del año, Brasil exportó a norteamérica unas 156.000 toneladas, valuadas en aproximadamente USD 791 millones. En este complejo, es un fuerte competidor para Argentina y la disrupción comercial con EE.UU “podría representar una oportunidad para colocar productos, pero también una amenaza respecto de otros destinos, dada la agresividad con la que Brasil probablemente buscará reubicar sus excedentes”, indicó la BCR. (Revista Chacra) Así, China se presenta como el principal mercado hacia el cual Brasil seguramente orientará estos saldos. Hasta mayo, representó el 46% de sus importaciones cárnicas, mientras que Argentina aportó el 16%. Un año atrás, cuando todavía los aranceles no habían sufrido modificaciones, esa participación era del 42% y del 26%, respectivamente. “La potencial ausencia de Brasil en EE.UU—que hasta ahora abasteció el 26% de su demanda total de carne vacuna— abre una gran oportunidad en ese mercado", resalta la BCR. “Por el tipo de producto que ofrecen pero fundamentalmente por los acuerdos comerciales que mantienen, Australia y Nueva Zelanda aparecen como los claros beneficiarios ante una eventual salida de Brasil. Sin embargo, dentro del grupo de países sudamericanos, Argentina se posiciona como el candidato a ganar terreno en este nuevo escenario”, agrega.
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