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» Agenfor
Fecha: 31/07/2025 00:20
Se proporcionó información sobre esta enfermedad, remarcando en la prevención, como también en el diagnóstico y tratamiento tempranos para evitar su evolución a cuadros graves. En el marco por el Día Mundial contra la Hepatitis, conmemorado el pasado 28 de julio, el centro de salud El Pucú, llevó a cabo una charla alusiva con el objetivo de concientizar a la comunidad sobre la importancia de prevenir esta enfermedad que puede afectar seriamente a la salud y hasta ser grave. La misma, tuvo lugar en la mañana de este miércoles 30 de julio, organizada por los servicios de vacunación y de clínica médica del efector. Estuvo dirigida a los pacientes y vecinos, quienes recibieron información sobre esta patología, los tipos que hay, los factores de riesgo y las medidas que deben tomarse para prevenirla y evitar su transmisión. El equipo de salud explicó que las hepatitis virales A, B, C, D y E, son un grupo de enfermedades que inflaman el hígado y pueden causar una enfermedad hepática grave. También, indicaron que pueden originarse por diferentes virus y, que algunas de ellas, como la A y la B, pueden prevenirse con vacunas. Sin embargo, otras, como la C, no tienen vacuna y pueden convertirse en crónicas, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades graves como cirrosis hepática y cáncer de hígado. El diagnóstico y tratamiento temprano, pueden evitar sus graves consecuencias y es por ello que remarcaron la importancia de los controles médicos para determinar un diagnóstico preciso y su tratamiento, teniendo en cuenta que no siempre presenta síntomas. Una de las expositoras, la directora del centro de salud, la doctora Lidia Liebretch, señaló en ese sentido que es fundamental “cumplir con las medidas preventivas, incluyendo la inoculación”. Entre las mismas, subrayó lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón para mantenerlas limpias, utilizar preservativo al mantener las relaciones sexuales, no compartir agujas ni otros elementos cortopunzantes, evitar el contacto con la sangre y otros fluidos corporales de personas infectadas, beber y limpiar los alimentos con agua potable. Vacunación Acerca de las vacunas, instó a que tanto los niños como los adultos, “tengan al día las vacunas contra la hepatitis A y B, con las dosis y esquemas completos” e invitó a que se acerquen al servicio de vacunación del centro de salud para revisar el carnet y en los casos necesarios “inocularse, siguiendo las indicaciones de Calendario”. La vacuna que previene la hepatitis A tiene “una dosis única que debe aplicarse al año de vida, mientras que la que previene la hepatitis B, debe ser colocada con una primera dosis a los dos meses de vida, otra dosis a los cuatro meses, más una tercera dosis a los seis meses de vida y un refuerzo que debe darse entre los 15 y 18 meses de vida”, informó la doctora. Sobre la inmunización de la hepatitis B, amplió que “los que no fueron vacunados durante los primeros años de vida, deben recibir la vacuna desde los 11 años en adelante con una primera dosis, luego la segunda dosis al mes de la primera y por último, la tercera dosis a los seis meses de la primera”. Síntomas En el cierre del encuentro, se dieron a conocer algunos de los síntomas que pueden hacer sospechar una infección por hepatitis: fiebre, ictericia (coloración amarillenta en la piel y los ojos), náuseas o vómitos, dolor abdominal, erupciones cutáneas, pérdida de apetito, fatiga, orina de color oscuro, cambio de color en las heces, entre otros. “Con una buena alimentación rica en frutas, vegetales, carnes magras (que aportan proteínas), lácteos sin azúcar y sin grasa (desnatados), y evitando el consumo de productos muy procesados, también cuidamos nuestro hígado”, remarcó por último la doctora Liebretch.
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