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» La Capital
Fecha: 31/07/2025 00:10
Camilo Nuir murió durante una cirugía de rodilla. A Jerónimo Fernández Bobbio lo estaban operando del hombro. Ambos deportistas tenían menos de 20 años. "Se complicó, lo están reanimando". Con un mes de diferencia, los padres de dos deportistas muy jóvenes escucharon la misma frase en circunstancias parecidas: a sus hijos los estaban operando a raíz de distintas lesiones producto de su actividad deportiva. Ambos casos terminaron mal: los chicos murieron. El más reciente y más cercano para los santafesinos es el del rugbier Jerónimo Fernández Bobbio, un chico de 19 años que jugaba en el Club de Rugby Ateneo Inmaculada, más conocido como CRAI. Fernández Bobbio había sufrido una fractura de clavícula y de hombro en un partido que CRAI jugó en Rafaela. Días después, fue sometido a una cirugía para reparar las lesiones en un hospital de Rosario. El chico murió durante la intervención quirúrgica, tras sufrir una lesión en una arteria. La lesión sufrida por Fernández Bobbio durante un partido había sido grave. La cirugía se programó para el lunes, pero se complicó. El chico murió el martes después de permanecer durante algunas horas en terapia intensiva. El Hospital Italiano, donde fue operado el deportista, todavía no informó nada sobre lo ocurrido, pero extraoficialmente circuló un descargo: al chico no le cortaron una arteria durante la cirugía. Por el momento se ignora si el deceso del joven rugbier derivó en la apertura de una causa judicial para investigar las causas de su muerte, un desenlace que de ninguna manera estaba en los cálculos previos. Hace un mes y algunos días, el 25 de junio, un joven jugador de fútbol murió en el quirófano mientras era sometido a una cirugía de ligamentos cruzados y meniscos de una de sus rodillas. Leer más: El rosarino Ángel Correa no pudo empezar mejor su carrera en el fútbol de México El caso del futbolista Camilo Nun tenía 18 años y jugaba en las divisiones inferiores de San Telmo, un club que juega en la segunda división del fútbol argentino en el que el chico era considerado como una promesa. Los resultados preliminares de la autopsia apuntaron contra algún error vinculado a la anestesia suministrada al chico para operarlo. Un mes después, la causa no avanzó demasiado. Se investiga como un posible homicidio culposo, pero todavía se está tomando declaración a médicos y otros participantes de la cirugía. Tanto en el caso de Nun como en el de Fernández Bobbio se repitió una escena espantosa: en ambos, alguien salió del quirófano durante las cirugías para informarles a sus familiares que algo que se había complicado y que los estaban reanimando. No tenían problemas de salud En el caso de Nun, el desenlace fue mucho más inmediato: unos minutos después volvieron a contactarse con los padres para informarles que el chico había muerto. Fernández Bobbio sobrevivió al acto quirúrgico pero pasó a terapia intensiva y unas horas después falleció. El denominador común es que ninguno de los dos tenía problemas de salud previos y que los motivos de sus cirugías no tenían por qué hacer temer por su vida. ¿Por qué murieron? Es una pregunta que se repite en ambos casos y que por ahora no tiene explicación, más allá de que el del jugador de CRAI todavía es muy reciente.
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