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» Sintesiscorrientes
Fecha: 29/07/2025 21:55
Política La crisis del plástico pone a prueba las negociaciones para un tratado ambiental global impulsado por la ONU 29/07/2025 | La contaminación plástica se ha transformado en una emergencia ambiental y sanitaria planetaria, pero los intentos por alcanzar un tratado internacional vinculante para frenar su producción siguen enfrentando serias trabas políticas y económicas. Impulsadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), las conversaciones para un tratado global permanecen estancadas, bloqueadas por la presión de petroestados y conglomerados industriales que buscan atenuar las metas de reducción. El próximo mes de agosto, Ginebra será sede de una nueva ronda de negociaciones, en un intento por destrabar el diálogo. El contexto es complejo: la última cumbre celebrada en Busan, Corea del Sur, concluyó sin avances sustanciales, debido a la oposición de un grupo de países liderados por Arabia Saudita, renuentes a cualquier restricción sobre la producción plástica. Reciclaje insuficiente y lobby empresarial frenan avances reales Las cifras son alarmantes: en 2023, la producción mundial de plásticos superó los 413 millones de toneladas, de las cuales apenas 8,7 % provino de materiales reciclados. Si no se aplican medidas firmes, esa cifra podría alcanzar los 712 millones de toneladas anuales para 2040. Organizaciones científicas y ambientales, como la Coalición de Científicos por un Tratado Eficaz sobre Plásticos (SCEP), insisten en la necesidad de imponer límites concretos a la producción, pero denuncian su exclusión de los debates centrales. En Busan, 220 representantes corporativos participaron del encuentro, más del triple que los científicos acreditados. [contamina con plásticos] Los plásticos que terminan en el océano. El núcleo del desacuerdo radica en el enfoque del tratado. La mayoría de los países, apoyados por más de mil expertos científicos, proponen intervenir aguas arriba, es decir, en la reducción directa de la fabricación plástica. Por el contrario, los estados productores de petróleo y resinas plásticas insisten en soluciones aguas abajo, centradas únicamente en gestión de residuos y reciclaje, lo que para muchos especialistas resulta claramente insuficiente. “Producimos más plástico del que podemos manejar. Pensar que el reciclaje lo va a resolver es una fantasía”, advirtió el abogado ambientalista David Azoulay, del Centro de Derecho Ambiental Internacional. Una emergencia global con impactos visibles y tasas de reciclaje marginales A escala global, el reciclaje efectivo sigue siendo marginal: solo el 9 % del plástico producido históricamente ha sido reciclado. En zonas con infraestructura avanzada, como Europa, la tasa en residuos domésticos alcanza el 24,5 %, mientras que en muchas regiones del mundo el reciclaje es prácticamente inexistente. La presencia de plástico se ha detectado en los lugares más remotos: desde la cima del Everest y el fondo oceánico, hasta en la leche materna y en tejidos humanos. Se calcula que más de 11 millones de toneladas ingresaron a ecosistemas acuáticos durante 2023, y que esta cifra podría triplicarse para 2040 si no se logra un cambio estructural. Los productos descartables y los envases plásticos constituyen casi el 66 % del volumen total, con niveles de reciclaje extremadamente bajos. Representan el foco crítico de una crisis ambiental creciente, cuyo abordaje depende del desenlace de las negociaciones internacionales.
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