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  • “Adaptamos los servicios del ciclo del agua a las particularidades de cada territorio con soluciones a medida”

    » Diario Cordoba

    Fecha: 28/07/2025 10:13

    Texto: BeContent El agua doméstica es un servicio esencial, pero muchas veces invisible. ¿Cómo describiría el momento actual del sector del agua en España? El sector del agua urbana en España vive un momento de transformación profunda. Contamos con un grupo de empresas muy consolidado, con décadas de experiencia y un nivel de servicio muy alto: más del 99% del agua suministrada en España cumple con los estándares de calidad, según apunta el último informe técnico ‘Calidad del Agua de Consumo en España’ del Ministerio de Sanidad (2023). Pero, al mismo tiempo, también arrastramos un déficit estructural de inversión que no podemos seguir ignorando. Gran parte de nuestras redes e infraestructuras tienen más de 40/50 años y no se han renovado al ritmo necesario. Según el último informe de la Asociación Española del Agua Urbana (DAQUAS), harían falta unos 5.700 millones de euros anuales para garantizar la sostenibilidad del ciclo urbano del agua. En los últimos años solo se ha alcanzado la mitad de esa cifra, y ese déficit de inversión puede suponer una seria amenaza para mantener el alto nivel del servicio que hoy recibe la ciudadanía. ¿Cuáles son las consecuencias de la falta de inversión? Redes envejecidas, infraestructuras obsoletas, capacidad limitada para adaptarnos al cambio climático… y una de las más graves es el problema de las fugas de agua. En España, el 26 % del agua suministrada no se registra (INE. Estadística sobre el Suministro y Saneamiento del Agua. Año 2022). Eso equivale a más de 1.100 hectómetros cúbicos perdidos al año, una cantidad enorme, suficiente para abastecer durante más de dos años a una ciudad como Madrid. Una simple fuga de un litro por segundo supone perder más de 86.000 litros al día, lo que equivale a llenar más de 500 bañeras. “El futuro del servicio del agua, tal y como lo disfrutamos hoy día, no está garantizado si no se invierte en infraestructuras” Estas pérdidas forman parte del concepto de Agua No Registrada (ANR), que incluye fugas, errores de medición, fraudes y consumos no autorizados. Y ocurren, entre otras cosas, porque el porcentaje de renovación de redes apenas alcanza el 0,2 %, cuando lo correcto sería al menos un 2 %. España es, de hecho, el país europeo que menos invierte en su red de agua, según SEOPAN. ¿Qué papel juega una empresa de gestión del agua en ese contexto? Como gestores especializados, nuestros esfuerzos se dirigen a actuar cada vez con más eficiencia en todas las fases de la gestión del ciclo del agua. En este sentido, en 2024 se han redoblado los esfuerzos en la reducción de los consumos de energía, materiales y compra de agua en alta, lo que ha permitido mejorar los indicadores de eficiencia. Además, estamos impulsando una transformación profunda del modelo de gestión apoyándonos en la digitalización, la eficiencia energética, la economía circular y la innovación como pilares para garantizar un servicio sostenible. Y lo hacemos con una visión “glocal”: presencia global, pero enfoque local. Cada territorio tiene sus particularidades, y nuestra labor es adaptarnos a cada circunstancia con soluciones a medida. Nuestro desempeño, como colaboradores técnicos de las administraciones, persigue aportar valor y riqueza a los territorios en los que trabajamos. Nuestra mirada siempre está puesta en alcanzar la triple sostenibilidad (social, ambiental y económica) para que los ciudadanos nos perciban como su compañía del agua. Queremos elevar la calidad de vida de las personas de los territorios en los que trabajamos, aumentar su bienestar, aportar valor real a los municipios. En Aqualia gestionamos el agua en más de 1.200 municipios españoles, y nuestro compromiso es ofrecer el mismo nivel de calidad y eficiencia en todos ellos. En 2024 renovamos, ampliamos o prorrogamos el 95% de los contratos que, en España, ya veníamos gestionando y que habían vencido. Es evidente que contamos con la confianza de las administraciones públicas con las que trabajamos y, lo que es aún más importante, de las personas a las que prestamos el servicio. “La digitalización aporta eficiencia y ya supone un ahorro de millones de litros de agua cada día” ¿Por qué es importante la digitalización en el sector del agua? La realidad es que el agua es un bien cada vez más preciado y las nuevas tecnologías nos ayudan a gestionarlo de manera más sostenible. La digitalización está revolucionando nuestra forma de trabajar. Durante 2024 en Aqualia hemos invertido millones de euros en digitalizar los servicios. A través de la plataforma Aqualia Live, integramos cartografía, sensores, telecontroles, gestión de flotas, predicción de averías, órdenes de trabajo… Todo en tiempo real. Actualmente, 558 de nuestros servicios utilizan ya estas aplicaciones de movilidad, y muchos de ellos ya trabajan con big data e Inteligencia Artificial (IA). La tecnología revierte en un mejor servicio a los usuarios, a los que les podemos ofrecer nuevas prestaciones como la detección temprana de fugas, detección de fraudes, optimización de rutas y reducción de errores en la facturación. La Inteligencia Artificial nos ayuda, por ejemplo, a decidir cuándo sustituir un contador no solo por su antigüedad, sino por su rendimiento real. También gracias a la IA hemos desarrollado modelos para predecir fugas en las redes de distribución, lo que nos permite programar mantenimientos preventivos antes de que se produzcan averías, y así evitar pérdidas de agua. Estos modelos predictivos también nos permiten optimizar consumos o detectar fraudes. En consecuencia, podemos decir que la digitalización ya supone un ahorro de millones de litros de agua cada día. También usamos sistemas de información geográfica para analizar datos catastrales y conocer mejor el consumo de agua. Además, integramos datos de telemedida en los contadores de agua para generar alertas instantáneas sobre consumos atípicos de agua o posibles fraudes, lo que le resulta muy útil al usuario. “Queremos que la gestión del agua deje de ser invisible para la sociedad y ocupe una posición realista desde una visión de sostenibilidad y coherente con su verdadero valor” Hablando de digitalización e inversiones en el sector, ¿cuál es su valoración del PERTE de digitalización del ciclo del agua? ¿Qué impacto está teniendo? El PERTE ha sido un auténtico acelerador de este proceso de digitalización que el sector ya arrancó hace años. Los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) dicen que cada convocatoria ha recibido entre cuatro y cinco veces más solicitudes que el presupuesto disponible. Eso demuestra que el sector está preparado y que goza de gran capacidad técnica para seguir apostando con planes de manera más continuada. Nuestra compañía participa en cinco proyectos que, en conjunto, suman 43 millones de euros de inversión en Asturias, Cantabria, Canarias, el Campo de Gibraltar o Ciudad Real. Los fondos del PERTE nos han permitido avanzar en meses lo que, de otra manera, nos habría llevado años. Por ejemplo, en el Campo de Gibraltar (Cádiz), que es nuestro proyecto más avanzado, se prevé incrementar un 32 % el rendimiento de la red gracias a la telelectura de contadores, sistemas de información cartográficos digitales, inteligencia artificial y control de pérdidas de agua. Estas tecnologías ayudarán a prevenir las inundaciones en la zona y a proteger la calidad del agua. Además, otro efecto positivo del PERTE es que ha puesto a la gestión del agua en el centro de la agenda pública. Esto es muy positivo para todo nuestro sector, ya que pese al consenso generalizado acerca de lo imprescindible de disponer de agua del grifo de calidad 365 días las 24 horas, la realidad es que parte de la población no reconoce el esfuerzo y los recursos necesarios para que esto sea así. “Resulta necesario mantener un debate acerca de las tarifas de los servicios públicos desde un punto de vista técnico y de eficiencia” En los últimos dos años muchas poblaciones en España han actualizado las tarifas del servicio del agua doméstica ¿Por qué se produce ahora esta circunstancia? El análisis de las tarifas de los servicios públicos, en concreto del precio del agua doméstica, no debe hacerse en clave política, sino desde un punto de vista técnico y de eficiencia. En los últimos años el sector ha mostrado fiabilidad y robustez superando con nota alta situaciones muy complejas, como la del Covid-19 o las derivadas del cambio climático, en este caso con consecuencias especialmente visibles en el agua. Así pues, la alta calidad actual de la que disfrutamos en los servicios de abastecimiento y saneamiento del agua no están garantizadas para el futuro. La primera condición para mantener el confort, del que ahora mismo disfrutamos, es garantizar la sostenibilidad financiera del sistema. Y es necesaria hacerlo siguiendo lo que señala la Directiva Marco del Agua europea (DMA): el precio del agua debe cubrir los costes del servicio, incluido el mantenimiento y las inversiones para actualización de las infraestructuras. En este sentido, es necesario un modelo tarifario transparente, justo y vinculado a planes de inversión. Los sistemas inteligentes mejoran la gestión de las redes, pero de nada sirven si las tuberías por donde pasa el agua tienen más de cincuenta años y no hay planes para sustituirlas. Aunque mantener unas tarifas bajas pueda resultar tentador para la Administración, es un grave error que puede resultar muy peligroso a corto y medio plazo y que nos puede conducir a una situación insostenible de redes envejecidas, incremento de las pérdidas de agua (actualmente en cerca del 25% de media) y una creciente vulnerabilidad frente al cambio climático. Una tarifa que no cubra los costes del servicio impide la modernización de las infraestructuras. En el norte de Europa, donde las tarifas son hasta dos veces y media más altas, los países invierten más y tienen redes más modernas, de modo que gastan menos en mantenimiento. Aquí sucede lo contrario: se invierte poco y se acaba gastando más en mantener lo que no se ha renovado. Necesitamos tarifas justas, pero también realistas, que garanticen la sostenibilidad del sistema. Si no se actualizan, no se puede invertir. Y si no se invierte, el sistema se deteriora. Es así de simple. En este contexto, en Aqualia desarrollamos una continua labor pedagógica para explicar que pagar un poco más hoy puede evitar problemas mucho mayores mañana. “Los servicios del agua urbana cuestan menos de un euro al día, pero esas tarifas no reflejan su valor real” La realidad es que los servicios de abastecimiento y saneamiento en España cuestan de media menos de un euro al día por hogar. Ese precio incluye no solo el agua consumida, sino mucho más: la captación, el tratamiento, el transporte, un control de calidad continuo, el mantenimiento de redes, la atención al cliente, la gestión de emergencias, el saneamiento y la depuración una vez usada el agua… todo un sistema que funciona 24/7 con un elevado nivel de calidad. Y la realidad es que la tarifa no cubre todos los costes, tal y como marca la Directiva Marco del Agua (DMA) de la Unión Europea desde el año 2000. ¿Qué objetivos se marca Aqualia en España con horizonte 2030? Estratégicamente tenemos tres grandes metas: La primera es la digitalización total de nuestros servicios, con capacidad predictiva y automatización avanzada. La segunda es la reducción del consumo energético en la depuración de las aguas, con plantas de tratamiento que generen más energía de la que consumen. Y la tercera es la renovación de infraestructuras para reducir pérdidas, mejorar la eficiencia y adaptarnos al cambio climático. Pero en nuestro contexto de colaboración público-privada necesitamos de la implicación de la Administración. Además, seguimos apostando firmemente por la innovación como palanca clave para alcanzar estos objetivos. Ejemplos recientes de esto son la ampliación de la potabilizadora O Casal, en Vigo, que se ha convertido en una planta de última generación y que ha sido reconocida como la mejor potabilizadora de Europa en los premios internacionales Global Water Awards 2025. En ella se ha incorporado una tecnología que filtra partículas presentes en el agua con un grosor hasta 5.000 veces menor que el del pelo humano, lo que permite garantizar una calidad excepcional del agua. En estos mismos Premios también fuimos finalistas por el proyecto de reconstrucción de la desaladora Mar de Alborán, en Almería, que ha sido equipada con tecnología de vanguardia, incluidas membranas de nanotecnología para ósmosis inversa que reducen el contenido de sal en el agua en un 99,85 %, protegiendo así los cultivos que se riegan con ella. También acabamos de inaugurar el centro de innovación WAVE (Water Added Value European Center) en Adeje, en el sur de Tenerife, dedicado a la investigación y desarrollo en tecnologías de desalación, valorización de salmuera (el residuo de la desalación) y aprovechamiento de energías renovables en el proceso. “Siempre trabajamos con intención de permanencia. Perseguimos elevar la calidad de vida de las personas, aumentar su bienestar, aportar riqueza y valor real a los municipios” ¿Qué pasaría si despertamos un día y no sale agua por el grifo de nuestra casa? Es una pregunta incómoda, pero que la sociedad debería hacerse porque no es imposible. Es muy difícil, pero podría llegar a pasar. El futuro del agua no está garantizado si no se invierte en infraestructuras, si no se gestiona con eficiencia y si no se adapta el sistema a la situación del medioambiente. Por eso hablamos de sostenibilidad: no solo tener agua hoy, sino también dentro de 5, 10 ó 20 años. El del ciclo integral del agua es uno de los servicios públicos más completos y menos valorados. Creo que un deseo compartido por todo el sector es que el agua deje de ser invisible. Que se entienda su enorme valor, su complejidad y su fragilidad. Nosotros realizamos un gran esfuerzo en comunicación para trasladar estos mensajes a los ciudadanos y a los representantes de la Administración, pero como el servicio funciona muy bien es complicado que entiendan que es necesario trabajar para garantizar el futuro.

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