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» Diario Cordoba
Fecha: 28/07/2025 10:07
CEO de Cellnex España. Llegó en 2001 a la firma presidida hoy por Óscar Fanjul -uno de los grandes grupos de infraestructuras de telecomunicaciones de toda Europa- y desde entonces ha ocupado diversos puestos de responsabilidad en la compañía, participada por Edizione, el hólding de la familia Benetton (9,903%), TCI (9,38%), GIC (7,03%), Blackrock (5,19%) y Canada Pension Plan Investment Board (5,19%). Defiende las infraestructuras compartidas para una mayor eficiencia y sostenibilidad, y apuesta por crecer para fortalecer el liderazgo tecnológico y la calidad de los servicios. -El 7 de mayo de hace 10 años Cellnex salía a bolsa como una spin off de Abertis dedicada al negocio de la construcción y gestión de las torres de telecomunicaciones. ¿Qué balance hace de este tiempo? La historia del grupo demuestra un crecimiento importante en hasta 12 países europeos, aunque ahora mismo estamos en 10 después de las desinversiones de Irlanda y de Austria. Hemos podido capitanear la aventura de las fusiones y adquisiciones de empresas y del crecimiento inorgánico en el momento en que las condiciones del mercado financiero así lo permitían, a la vez que tenemos puesto el foco en los negocios orgánicos, de optimización tanto de las dimensiones del grupo como de las magnitudes financieras. En el caso de España, somos el primer país, el más antiguo. La compañía cambió a la marca Cellnex en 2015, pero existíamos antes con otros nombres como Abertis Telecom, Retevision y Tradia, en función de donde se ponga el punto histórico. Sin abandonar nuestra actividad clásica de radiodifusión de redes de emergencia y también de servicios de operadores, nos hemos centrado en acompañar el crecimiento del grupo hacia lo que son los servicios básicamente de operadores móviles y hacia la parte de lo que llamamos towering. -¿Towering? ¿Torres? -El towering es la infraestructura pasiva, la torre o el mástil en un entorno urbano. Es la potencial caseta de instalación de equipos o los armarios donde los operadores instalan su equipo electrónico. Es decir, básicamente infraestructura pasiva; en algún caso, también el aire acondicionado, la provisión de energía, todo lo que permite que el emplazamiento funcione para que el operador instale sus elementos activos. Son infraestructuras neutras porque las empresas de TowerCo como Cellnex ponen el activo y las operadoras pagan un alquiler por utilizarlo. Esto tiene ventajas financieras, medioambientales y de impacto en el territorio. -Ahora tienen más infraestructuras pasivas... -Hemos crecido no solamente en ese área, sino que también hemos desarrollado con los operadores muchísimo crecimiento en áreas de una mayor complejidad, como por ejemplo los sistemas DAS [Distributed Antenna Systems], que son utilizados para la cobertura de interiores en general y edificios como grandes recintos: estadios, pabellones, ferias, etcétera. Hemos ido creciendo de la mano de todo el grupo, en todos los países, pero en España de una manera importante. En muy poco tiempo nos hemos situado como uno de los principales operadores neutros de sistemas DAS. El más conocido que tenemos en España es el estadio del Atlético de Madrid. En estos DAS hay una inversión en equipo activo que es de Cellnex, no solamente el pasivo. Hay una estructura electrónica conectada a las antenas y una serie de amplificadores por todo el estadio. También tenemos en el Sadar, en Balaídos, en el estadio del Mediterráneo de Almería, en el Benito de Villamarín, etcétera. -¿En el futuro Camp Nou? -No. Tanto el Camp Nou como el Santiago Bernabéu han optado por tener acuerdos directamente con operadores móviles. A veces nos pasa: los operadores móviles deciden, ya sea por el tamaño del club o porque tienen patrocinios de por medio, hacer ellos directamente la inversión e intercambiar servicios. -Entonces, ¿el crecimiento orgánico viene de torres y cobertura de grandes recintos? -También estamos creciendo en la densificación urbana. El 5G necesita dar buena cobertura, pero también lo que llamamos capilaridad de red, como por ejemplo cuando hay mucha concentración de teléfonos móviles en una determinada área, una esquina de una plaza o una salida del metro, que pueda haber suficiente velocidad de red con calidad 5G para los usuarios. -¿Qué ha sido lo más difícil en este tiempo? -Hay una característica diferencial en el mercado español que nos motiva a seguir trabajando duro, y es que hay cuatro empresas dedicadas al towering. Estábamos nosotros, la más antigua. Después, entró American Tower. Luego los operadores crearon Vodafone Vantage Towers, que hoy ya es propiedad de los fondos que entraron en su día, y Orange fundó Totem y todavía sigue siendo propietaria. Eso dificulta bastante el crecimiento del negocio porque las infraestructuras están muy fragmentadas. El crecimiento difícilmente puede ser muy grande cuando está tan atomizado el proveedor de infraestructura. El operador que se va a una torre de American o a una torre de Vantage no puede venir a la de Cellnex, y lo mismo ocurre a la inversa. Quizá esta ha sido la mayor dificultad, y aun así hemos conseguido crecer, pero en otros mercados del resto de Europa en este segmento tenemos un posicionamiento más claro y es más sencillo ir creciendo. -Cellnex es también proveedor de infraestructuras críticas en España. ¿Qué se considera crítico? -Bueno, el apagón de abril pone encima de la mesa que quizá el concepto debe ir evolucionando, pero básicamente hace referencia a aquello que es crítico para la vida humana. Hay dos grandes grupos de actuación. Por una parte, la información y la coordinación hacia la población, esto te lo asegura la televisión y la radio. El día del apagón lo vimos. La radio se convirtió en algo esencial para informar y comunicarse con la población. Y, por otro lado, está la gestión de los posibles dispositivos de emergencia. Otro ejemplo, la dana. El Gobierno de Valencia tiene con nosotros el mantenimiento y la gestión de la red de emergencia, que se llama COMDES. Esa red no podía caer porque era la que permitía a policías municipales, protección civil, etcétera, tomar decisiones e ir gestionando. Y, evidentemente, como la tenemos dotada de una serie de equipamiento adicional que permite aumentar su autonomía eléctrica, por ejemplo, fue la única red que no cayó. Además de que tenemos un personal en campo de mantenimiento preparado para, cuando se dan estas circunstancias, coordinar y gestionar todo lo que suceda, incluso a compañías terceras. -¿Ustedes forman parte de la seguridad? -Sí. Hay otro matiz, que es la infraestructura crítica de seguridad nacional. De estas tenemos tres grandes: la Torre de Collserola, Torre España y el telepuerto de Arganda en Madrid. Cada cierto tiempo pasamos un examen de coordinación con las Fuerzas de Seguridad para asegurar ese protocolo que garantiza, en caso de que se produzca un atentado terrorista o algo de semejante magnitud, que haya seguridad física, seguridad cibernética, todo tipo de barreras a la potencial entrada de intrusos o al corte de las emisiones. Un ejemplo claro fueron los atentados de Barcelona del 17 de agosto de 2017. Los gráficos de los tráficos en nuestra red, que presta servicio a la Generalitat de Catalunya a través de Rescat, tuvieron picos elevadísimos en las estaciones más cercanas a la Rambla. No es recomendable que, en situaciones de emergencia como esa, el tráfico, las comunicaciones entre los operativos, estén en redes comerciales porque pueden caer y deben tener una resiliencia mucho mayor. Son redes que requieren una mayor inversión pero los hechos nos van demostrando que estamos bien preparados y que funcionan. En esta división existe un gran recorrido de crecimiento porque hay una evolución tecnológica y se trabaja para implantarla en los próximos de tres a cinco años. -¿Una nueva tecnología? -Se trata de pasar de las redes actuales, que mayoritariamente son usos de voz, a redes de banda ancha (5G) que permitan, siendo independientes, seguras, resilientes, etcétera, transmitir vídeo y otras informaciones. Y en ello estamos. -¿Cómo se concreta todo esto en los números de la compañía? -Cellnex no da resultados segregados por países pero le puedo decir que el grupo va cumpliendo los compromisos en este nuevo periodo, tanto de crecimiento rápido inorgánico como de consolidación de los negocios más rentables, más core. Precisamente, hemos desinvertido en Irlanda y Austria porque eran países donde no se veía un crecimiento futuro claro. De este modo, recuperamos dinero, pagamos deuda y nos centramos en los mercados donde tenemos crecimiento. Hay cinco mercados grandes, por orden de ingresos: Francia, Italia, el Reino Unido, España y Polonia. España es el cuarto por ingresos y el más diversificado de los 10 donde tenemos presencia. El 40% de los ingresos en España proviene del broadcast; el 35%, de las telecomunicaciones en general, y el 25% restante, de las redes de emergencia y los servicios de conectividad. Nos gustaría tener más torres para poder consolidar. En telecomunicaciones, tanto en activo como en pasivo, vamos creciendo razonablemente con tasas de entre el 3% y el 5% anual. -¿Cómo afecta a Cellnex movimientos como los de Orange y MásMóvil? -A priori puede pensarse que a un operador de torres le viene mal que haya fusiones, porque hay menos potenciales clientes. La realidad es que nos viene mejor que haya menos operadores. Lo que hay que conseguir es que crezcan contigo. Tuvimos una conversación con ellos larga, con diferentes propuestas, y al final llegamos a un acuerdo. Esto va a ir ocurriendo en otros países. Veremos más fusiones de operadores en Europa. Hay que mirar a largo plazo y defender los contratos al mismo tiempo que planeas un crecimiento que compense esos ingresos que vas a ir perdiendo. Ahora, será el operador número uno por número de clientes pero no en red y eso significa que deberán seguir invirtiendo para garantizar el servicio. Y, a su vez, otros competidores como Telefónica van a continuar invirtiendo en red para marcar la diferencia y pelear.
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