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» Diario Cordoba
Fecha: 27/07/2025 20:39
Equilibrar la microbiota intestinal, fortalecer el sistema inmunológico o incluso reducir la fatiga son algunas de los principales aspectos que mejoran la salud de quienes consumen regularmente kombucha. Beatriz Magro es cofundadora y CEO de Komvida, una marca pionera que ha revolucionado el mercado de la kombucha en España desde su pequeño pueblo en Fregenal de la Sierra. Con una profunda pasión por la salud y la fermentación, Beatriz junto a Nuria han convertido Komvida en un referente nacional, fermentando millones de botellas al año y llevando los beneficios de esta bebida milenaria a miles de personas que buscan cuidar su bienestar desde dentro. —¿Cómo explicarías qué es la kombucha? La kombucha es una bebida milenaria fermentada que conecta directamente con nuestra microbiota, ese universo de microorganismos que influye decisivamente en nuestra salud. Cuando Nuria y yo arrancamos Komvida en Fregenal de la Sierra, me sorprendió cómo una bebida fermentada, elaborada con mimo y respaldo científico, puede ser un verdadero aliado para sentirnos mejor. —A menudo se dice que la microbiota es nuestro “segundo cerebro”. ¿Por qué es tan importante para nuestra salud? Nuestro intestino alberga más bacterias que células tenemos en el cuerpo, aproximadamente 38 billones. Ese equilibrio microbiano no solo determina cómo digerimos o respondemos a infecciones, sino también influye en nuestro ánimo y energía diaria. Sin embargo, con tanta comida ultraprocesada y estrés, esta comunidad microbiana se empobrece, lo que abre la puerta a la inflamación crónica, base de muchas enfermedades actuales. —¿Y qué papel juegan los fermentados y la kombucha en todo esto? Los fermentados son una forma sencilla y natural de recuperar la diversidad de bacterias buenas. En particular, un estudio de Stanford publicado en Cell mostró que una dieta rica en fermentados aumenta la diversidad bacteriana y reduce numerosos marcadores de inflamación. Así que, en resumen: más fermentados, menos inflamación. —¿Qué hace que Komvida sea diferente frente a otras kombuchas o bebidas fermentadas? Nuestra kombucha es fermentación auténtica: tres semanas, sin pasteurizar, con análisis que garantizan millones de microorganismos vivos en cada sorbo. Además, la combinación de bacterias vivas, polifenoles del té y ácidos orgánicos como el acético y glucurónico, ayuda a mantener la glucosa estable, fortalecer la barrera intestinal y activar el sistema inmune. —¿Qué beneficios concretos pueden notar quienes la consumen? Mayor diversidad bacteriana, que es sinónimo de un intestino feliz; energía constante sin subidas y bajadas que cansan; y un sistema inmune funcionando a tope, ya que el 70% de nuestras defensas están en el intestino. —¿Puedes compartir alguna experiencia personal que ilustre esos beneficios? Claro, llevo años usando un glucómetro continuo y he visto cómo un desayuno solo de fruta dispara mi glucosa, pero añadiendo proteína, fibra y una kombucha, la curva se mantiene suave. Eso significa menos altibajos, menos hambre emocional y más claridad mental. —Entonces, ¿la kombucha es una solución mágica? No, no la vendo como eso. Es una chispa que pone en marcha un círculo virtuoso. Cambiar un refresco azucarado por una kombucha viva suele ser el primer paso para interesarte más por lo que comes, cómo duermes y te mueves. Ese pequeño gesto puede abrirte la puerta a un estilo de vida más consciente y amable contigo misma. —¿Desde dónde operáis y cómo ha sido la evolución de Komvida? Desde nuestro rincón rural en Fregenal de la Sierra fermentamos millones de botellas al año. Vemos cómo abrir una Komvida puede cambiar vidas, porque esas burbujas no son solo marketing, son probióticos, ácidos orgánicos y sabor que inspiran a miles a cuidarse desde dentro. —Para ti, ¿qué significa la salud hoy en día? Creo firmemente que la salud del siglo XXI se construye a escala microscópica y silenciosa, dentro de nuestra microbiota. Seguimos aquí, fermentando en nuestro pueblo, convencidas de que cada sorbo puede ser un recordatorio de amor propio y el inicio de una transformación profunda. —Tras compartir tu experiencia y visión. ¿Algún mensaje final? Salud y burbujas vivas para todos. Que cada sorbo sea una invitación a cuidarnos desde dentro.
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