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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 27/07/2025 19:19
La resolución contradice el criterio de la Corte Suprema y mantiene a la expresidenta como electora activa en Santa Cruz. Viernes, 25 de Julio de 2025, 10:03 Redacción EL ARGENTINO En un fallo que reaviva la tensión entre la Justicia Federal y la Corte Suprema, la jueza subrogante de Río Gallegos, Mariel Borruto, resolvió mantener a Cristina Fernández de Kirchner en el padrón electoral de Santa Cruz, pese a su condena firme a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. La magistrada declaró inconstitucionales los artículos del Código Penal y del Código Nacional Electoral que impiden votar a personas condenadas, con lo cual la exmandataria podrá participar de los próximos comicios como votante. La decisión fue firmada el 18 de julio, días antes del inicio de la feria judicial, mientras el juez titular Claudio Vázquez se encontraba de licencia. La causa había llegado al juzgado tras una notificación de la Cámara Nacional Electoral que instaba a cumplir el fallo de la Corte Suprema que había confirmado la condena y la pena accesoria de inhabilitación dictada por el Tribunal Oral Federal N°2. La resolución de Borruto se funda en una interpretación garantista de los derechos civiles, en la que considera que impedir el voto a personas condenadas –aun con fallo firme– es contrario a la Constitución Nacional y a los pactos internacionales de derechos humanos. En su fallo, declaró inconstitucionales el artículo 12 del Código Penal, en relación con el inciso 2 del artículo 19, y el inciso “e” del artículo 3 del Código Electoral Nacional. Sin embargo, la jueza distinguió entre los derechos políticos activos y pasivos: si bien mantuvo a Cristina Kirchner como electora activa, ratificó que sigue inhabilitada para ser candidata. Este criterio contradice parcialmente el de la Corte, que en otras oportunidades consideró válido impedir el sufragio a condenados por delitos contra la administración pública. Aunque el fallo no tendrá efecto práctico inmediato –Fernández de Kirchner cumple arresto domiciliario y difícilmente pueda trasladarse a Santa Cruz para emitir su voto–, sí instala un precedente jurídico que puede ser apelado. También reaviva el debate sobre la interpretación de los derechos políticos en casos de corrupción, y el alcance de la inhabilitación como pena. En paralelo, Cristina Kirchner volvió a aparecer públicamente con duras críticas al Gobierno de Javier Milei y al nuevo embajador de Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas, a quien acusó de intervenir en la política interna. “Lo que les molesta es la democracia”, escribió en su cuenta de X. Y agregó: “Primero deberían limpiar su casa, antes de opinar sobre la nuestra”. Lamelas había advertido sobre los vínculos entre provincias argentinas y empresas chinas, insinuando posibles casos de corrupción. En su mensaje, la expresidenta ironizó con que la verdadera campaña del oficialismo la impulsan “Washington y el Fondo Monetario”, y no los hermanos Milei. El fallo de Borruto, en este contexto, reaviva la polarización en torno a la figura de Cristina y añade un nuevo capítulo al enfrentamiento entre sectores del Poder Judicial y el oficialismo. La decisión podría ser apelada ante la Cámara Nacional Electoral, que ya había avalado la exclusión de CFK del padrón, y eventualmente derivar en una nueva intervención de la Corte Suprema.
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