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» Nova Entre Rios
Fecha: 27/07/2025 14:27
La estafa consistía en ofrecer viajes a Europa por una fracción del costo habitual para que después, las personas se terminen enterando que era una estafa. La estafa de los pasajes internacionales a precios promocionales ya cuenta con más de 300 víctimas confirmadas. Mientras sigue la causa, la principal acusada de montar la maniobra, Karyna, continúa internada en el Sanatorio de La Providencia, en el barrio porteño de Monserrat. La acusada busca ser declarada inimputable. Según fuentes cercanas a la investigación, su defensa está buscando la posibilidad de pedir una pericia psiquiátrica para que sea declarada inimputable y evitar así una citación judicial. La investigación está a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°57. Por otro lado, las denuncias individuales por estafa no paran de acumularse, ya que, por el momento, la cifra sobrepasó las 300. La hipótesis de la causa mencionaba que se ofrecían vuelos internacionales aprovechando supuestos beneficios para empleados de aerolíneas como Iberia y Lufthansa. A los compradores se les pedía pagar en efectivo, sin recibos ni comprobantes de reserva, y muchos de los pasajes nunca llegaron a emitirse. Algunas víctimas quedaron varadas en Europa, sin vuelta para su hogar. El enorme botín. La cifra estimada del fraude supera los 600 mil dólares, aunque los investigadores creen que podría ser aún mayor. En declaraciones, uno de los afectados aseguró haber pagado 7.800 dólares en efectivo por ocho pasajes. El mecanismo habría funcionado como un esquema piramidal. Lo recaudado por nuevos compradores se emitían pasajes a los anteriores, hasta que el sistema colapsó por falta de fondos. “Que diga dónde está la plata. Que dé la cara. Y si está enferma, que lo demuestre con médicos imparciales”, concluyó uno de los denunciantes. Quién lideró la estafa de los pasajes. Agustina, sindicada como la mente detrás del fraude, delegaba en Karina Alvarado la tarea de contactar a los clientes, explicar el funcionamiento y cobrar por los supuestos boletos. La confianza generada a partir de un relato verosímil —boletos cedidos por empleados de aerolíneas— hizo que muchos cayeran sin sospechar absolutamente nada.
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