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  • De la batalla espiritual a la batalla del poder

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 27/07/2025 03:13

    El presidente de Argentina, Javier Milei, con una motosierra a su llegada a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en el Centro de Convenciones Gaylord National Resort, el jueves 20 de febrero de 2025, en Oxon Hill, Maryland, Estados Unidos. (AP Foto/Jose Luis Magana) “Las primeras lecciones de economía ya aparecen en el Génesis. Dios le da a Abraham, cuando se instala en Canaán, dos órdenes: multiplicarse y cultivar la tierra. Lejos de ser un obstáculo moral, la riqueza puede ser vista entonces como una bendición para quienes sean fieles a los mandamientos.” Javier Milei, 5 de julio de 2025 Antes de volcarse a la política, Javier Milei se había calzado el uniforme de soldado de la “batalla cultural”. Se movía en el terreno de la disputa por las ideas, los símbolos y el lenguaje hasta que ya como presidente asumió las tareas de la construcción de un partido y de la gestión, delegada para su ejecución en un primer anillo (al que denominó “triángulo”) conformado por su hermana Karina y el consultor Santiago Caputo. En el orden de lo intangible, el universo libertario transita por otro andarivel que suma características providenciales a su proyecto: la “batalla espiritual”. No es novedad la invocación religiosa en el discurso presidencial, lo que se vuelve más visible es la incorporación de referentes y líneas de acción muy articuladas en actividades públicas y en el territorio. La postal más concluyente ocurrió en Chaco, en la inauguración de un templo de la Iglesia Portal del Cielo, el más grande del país, al que asistió Milei a principios de ese mes. El Presidente no suele viajar al interior, mucho menos con la agenda tradicional de visitas institucionales o cortes de cintas de obras públicas (de todas maneras, ya casi no hay). Pero sí eligió estar junto al pastor evangélico Jorge Ledesma y habló en tono profético frente a sus miles de devotos. El líder religioso quedó luego expuesto en el ojo de la tormenta por el origen de los fondos con los que solventó el edificio, pero eso es una historia aparte. Lo central, en el contenido, es que barrió la frontera entre religión y política. Milei ha decidido destacar los credos frente al ateísmo. En efecto, describe que la tradición judeocristiana fue terreno fértil para el desarrollo del capitalismo moderno y achaca a la izquierda haber tergiversado sus “principios y valores”. En un hilo interpretativo, llega a la conclusión de que por eso enarbolan al “falso dios del Estado”. El Presidente optó por desplegar un vínculo armonioso con el catolicismo y su máxima autoridad, el Vaticano. Era un interrogante qué haría por sus viejos dichos contra Jorge Bergoglio, con el que practicaron una especie de “tabula rasa”. Por supuesto, mantiene una cercanía a partir de su experiencia personal con el judaísmo, especialmente con los grupos más ortodoxos como los Lubavitch. Milei toca el Muro de los Lamentos, el punto sagrado de oración de los judíos, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, durante un viaje el año pasado. Foto: AP En simultáneo, los libertarios extienden un maridaje con las vertientes cristianas evangélicas, cada vez con mayor influencia. No hay estadísticas actuales sobre adscripciones religiosas debido a que la pregunta no se incluyó en el Censo 2022, pero los últimos trabajos dan cuenta de un aumento notable. Según un informe del Conicet, elaborado por Fortunato Mallimaci, Verónica Giménez Béliveau y Juan Esquivel; pasaron de representar el 9% al 15,3% en alrededor de década (entre 2008 y 2019). Eso, en detrimento de la cantidad de católicos, que se redujo del 76,5% al 62,9%, en el mismo lapso. Si vamos más atrás en el tiempo, la caída de fieles de la Iglesia Católica en la Argentina es abrumadora: en 1947, la feligresía era del 93,6% del total de la población. En un fuerte gesto, el Gobierno estableció este jueves modificaciones para que organizaciones no católicas puedan ser consideradas “personas jurídicas religiosas”. Es un histórico reclamo de las iglesias evangélicas, que hasta ahora son reconocidas con otros tipos legales, como asociaciones civiles o fundaciones. El decreto 486/2025 facilita en la práctica, entre otras cuestiones, la administración y contabilidad de quienes se registren de este modo, aunque no será obligatorio. La Libertad Avanza llevó en sus listas de 2023 a candidatos evangélicos (como la diputada Nadia Márquez, de Neuquén, o la senadora Vilma Bedia, de Jujuy), y se estima que podría profundizar la senda para octubre. En el “Derecha Fest”, un evento que se realizó el martes en Córdoba y cuyo orador de cierre fue el Presidente, hubo un primer bloque de expositores de la “batalla espiritual”. Evelin Barroso, politóloga y pastora, destacó el rol de “cuidado” de la mujer, de la familia y lanzó críticas al feminismo. El influencer Rigoberto Hidalgo, de Costa Rica, se paseó por el escenario en medio de un show de imágenes y luces con el objetivo de plantear que “solo hay dos sexos”. El summun fue cuando tomó entre sus manos una bandera arcoíris, ícono de la comunidad LGBTQ, y gritó: “¡Esto es una basura metafísica!”. Gabriel Ballerini, en ascenso dentro de los libertarios, ahondó en por qué “un cristiano no puede votar al kirchnerismo”. Milei en el Derecha Fest en Córdoba, el martes pasado La Argentina podría mirarse en otros espejos, como Estados Unidos. A pesar de no haberse mostrado nunca como un devoto, Donald Trump se abrazó a los más populares predicadores. De hecho, en su segunda administración, creó la “Oficina de la Fe” de la Casa Blanca y designó en ese puesto a Paula White, a quien conoce desde hace más de 20 años. La mujer, autora del libro “Money Matters” (“El dinero importa”), se hizo conocida cuando trasladó su trabajo pastoral a los medios. Según cuenta, en 1996, “tras recibir la instrucción del espíritu santo”, dio vida al programa Paula Today, a pesar de no contar en ese entonces con experiencia en televisión. Hoy, participa de reuniones en el Salón Oval y más de una vez se la vio rezando con funcionarios, incluido el Presidente. Los críticos de la “teología de la prosperidad” argumentan que los pastores readecúan los conceptos religiosos para atar el éxito económico a una cuestión de creencia. Y, además, prometen que el camino al cielo se pavimenta con donaciones. Ese fenómeno se ve retratado con irreverencia en la comedia The Righteous Gemstones, que este año lanzó su cuarta y última temporada. No consiste en una burla hacia los creyentes y las religiones, sino más bien retrata las contradicciones de la naturaleza humana y el negocio detrás del aprovechamiento de la fe. Más terrenal y menos entretenida para sus intereses fue la “batalla del poder” con la que debió lidiar Milei en los últimos días. Cómo asegurarse la mayor cantidad de votos, obtener legisladores propios, aportar sostenibilidad a su estructura, es una necesidad básica para cumplir las metas de su propuesta. El diseño de esas cuestiones, que le aburren en lo particular, desató la división interna más fuerte desde el inicio de su gestión. Los libertarios están acostumbrados a las rencillas entre ellos. En este año y medio se fueron resolviendo en distintos sentidos y eso se tradujo en la sangría constante de funcionarios de primeras y segundas líneas eyectados por la ventana. Karina Milei y Santiago Caputo, una relación en crisis Esta vez fue distinto porque terminó enfrentando a dos de los tres vértices del “triángulo de hierro”: Karina versus Santiago Caputo. Entre la pirotecnia de las redes y las versiones palaciegas, lo más relevante es lo que dijeron públicamente las únicas dos personas intocables de este proceso: los Milei. Dijo el Presidente en Córdoba: “A la hora de luchar contra el leviatán de las mil cabezas, el pragmatismo y el verticalismo son fundamentales y los trapos sucios los tenemos que lavar puertas adentro, entre nosotros”. Dijo Karina en su cuenta de X: “La lealtad no es una opción: es una condición. Quien cuestione a quienes llevan esa bandera no está criticando un armado; está cuestionando al Presidente mismo y a la causa que nos trajo hasta acá”. Ambos fueron claros: verticalismo, lealtad, orden y organización. Punto. Suena más que a disciplina partidaria, a disciplina militar, pero de toda lógica para un partido que nació oficialmente en noviembre del año pasado y cuenta con la representación parlamentaria más baja desde 1983. La especulación sobre cómo será la toma de decisiones y qué figura geométrica adopta la mesa chica del poder es una pérdida de tiempo. Se verá sobre la marcha, con los hechos. Nada se modificó sustancialmente en los primeros días, más allá de la narrativa que se intenta instalar: los Menem, entre cenas y reuniones, continúan buscando votos en la Cámara de Diputados para blindar los vetos del Presidente (ese es el tema prioritario); Guillermo Francos levanta el perfil desde la jefatura de Gabinete pero no adquirió atribuciones nuevas; Caputo se exhibe replegado pero sus laderos trabajan en las distintas estrategias de campaña, y en la comunicación oficial. Karina, lapicera en mano, continúa al mando del armado nacional. Se encamina a acuerdos con los gobernadores de Chaco, Mendoza y Entre Ríos, con la condición de que LLA encabece las boletas. Hay un intento de aproximación también con el Pro y el radicalismo en Córdoba. La herida entre los dos bandos se generó hace largos meses, no fue suturada y es probable que, en el mejor de los casos, deje cicatriz. Hubo choques y discusiones por Salta, Santa Fe, Corrientes, Buenos Aires, entre otros asuntos. Es cierto que los Menem tiraron a la basura varias de las sugerencias de Caputo; como también lo es que Las Fuerzas del Cielo, la agrupación de los militantes digitales, complicaban con sus incursiones en el norte los “pactos no escritos” con gobernadores. No hay blancas palomitas. Karina Milei, junto a Lule Menem, Diego Santilli, Cristian Ritondo, Sebastián Pareja y Guillermo Montenegro: el equipo que armó las listas para las legislativas de PBA Lo distintivo de la última trifulca es que el propósito de torcer el brazo a los ejecutores de Karina fue tan explícito que terminó siendo percibido como un desafío a su autoridad. Hay ejemplos que grafican esto los días previos al sábado 19, cuando debían presentarse las nóminas. Por caso, Agustín Romo, de máxima confianza de Caputo, le solicitó por esas horas al menos dos veces a Sebastián Pareja la posibilidad de un acuerdo con Joaquín de la Torre, en San Miguel. El coordinador bonaerense de LLA transmitió los mensajes hacia arriba y recibió una respuesta lacónica: “No”. Aún así, el viernes, en la previa de la fecha límite, se lo vio al ex intendente en la Casa Rosada, convocado por otro operador sin cargo de Caputo, lo que despertó la suspicacia y el malestar del ala de Karina. ¿Cuál fue el motivo del encuentro? Distintas fuentes se encargan de decir que no fue electoral, sino que fue un sondeo para ver si el oficialismo apoyaría la postulación de su hermano Pablo, quien fue funcionario en Capital Humano, para ocupar el cargo de Defensor de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, un trámite que necesita de los dos tercios en el Congreso. No parece haber margen para mensajes internos ni desplantes de cara a lo que viene. En medio del anuncio de baja de retenciones al agro, el Presidente volvió a liquidar a Victoria Villarruel. La condenó al destierro por lo que tilda como “traición”, solo que no puede aplicar la guillotina porque no está a tiro de decreto. La insistencia en el escarnio público funciona como el efecto más aleccionador hacia su propia tropa.

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