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» Derf
Fecha: 26/07/2025 20:45
El actor y productor argentino comienza el rodaje de un drama íntimo y universal sobre el amor, el tiempo y las decisiones que marcan una vida. Se filma entre La Plata y Madrid, con un elenco coral y dirección internacional. “Instante es una película sobre lo esencial, sobre lo que permanece cuando todo lo demás se desvanece” Pablo Yotich anticipa su nuevo proyecto cinematográfico, que comenzará a rodarse en agosto entre Argentina y España Actor, productor y referente del cine argentino, Pablo Yotich vuelve a filmar con Instante, una película que propone una mirada profunda sobre los vínculos, el tiempo y las decisiones que definen una vida. El rodaje comenzará en agosto, y en esta entrevista exclusiva, Yotich revela por qué considera que hacer cine hoy es un acto de resistencia, y qué lo movilizó a involucrarse en esta historia. —¿Cómo nació Instante? Surgió del deseo de contar una historia que atraviesa lo más íntimo del ser humano: saber que hay un final. Pero no desde la tragedia, sino desde la luz. Hace tiempo que veníamos buscando con colegas y amigos como Magui Bravi, Manuela Viale, Daniel Silveira y Alejandro Fiore una historia que tuviera profundidad, humanidad, y que pudiera tocar temas incómodos sin solemnidad. Instante apareció como una necesidad colectiva. Así que una vez que encontramos la historia que nos gustaría contar, decidimos emprender este viaje. —¿Qué tipo de historia es? Es, en el fondo, una historia de amor. Pero no un amor idealizado, sino ese que aparece en momentos límite. Dos personas que se encuentran cuando todo parece estar en retirada. Hay también una subtrama muy poderosa entre dos terapeutas que se enfrentan al dilema ético y humano de su profesión. Es una película que interpela, que propone frenar la velocidad con la que vivimos y preguntarnos qué queda cuando lo urgente desaparece. —El rodaje comienza pronto, con escenarios en Argentina y España. ¿Qué expectativas tenés? Grandísimas. Vamos a filmar en la ciudad de La Plata, en Madrid y en otras locaciones, lo cual suma una dimensión universal al relato. No es fácil encarar un proyecto así, con rodaje en dos países y equipos diferentes, pero estamos muy comprometidos. Hay algo maravilloso en fusionar estilos, miradas y formas de trabajar para una misma historia. Lo que cuenta esta película es profundamente local, pero también muy humano y universal. Estoy con mucha ilusión por cómo se está gestando todo, desde una pasión muy auténtica. En España se suma un director que es maravilloso, se llama Álvaro Galarza, que tiene un equipo de producción y dirección de excelencia. Y desde acá, junto a Daniel Silveyra, armamos un grupo humano y creativo que le está poniendo el alma a cada etapa. —¿Qué se puede adelantar del elenco? Es un elenco muy diverso. Además de Manu, Alejandro, Magui y yo, se suman actores y actrices muy talentosos como Raúl Rizzo, Luly Drozdek, Juan Paya, Pablo Sorensen, Griselda Rappi, Tupac Larriera… y muchos más. Hay un trabajo coral muy fuerte que sostiene el corazón de la historia. —¿Qué lugar ocupa esta historia en tu trayectoria? Un lugar muy especial. Me conecta con mi oficio desde otro lugar. Hay algo muy visceral en esta película. Me pasa algo parecido a lo que sentí con mis primeros trabajos en cine: esa sensación de estar haciendo algo que tiene sentido, que trasciende lo personal. Además, me involucré mucho en la escritura del guion, junto a Juan Paya, Nazareno Lavoratto y Lauro Racosky. —¿Y qué significa para vos hacer cine en Argentina hoy? Hacer cine hoy es un acto de rebeldía. De resistencia cultural. Pero también de amor y de necesidad. En un contexto adverso, seguir filmando es defender el derecho a narrar nuestras historias, a expresar lo que sentimos como pueblo, como individuos. Quiero agradecer especialmente al Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires por el apoyo, y a todas las empresas que, desde la más pequeña hasta la más grande, se sumaron a acompañar este proyecto. Instante no se hace por necesidad de expresarnos, de hacer un hecho cultural, de trabajar en lo que amamos. —¿Te gustaría incursionar en política alguna vez? No lo haría en política partidaria, pero sí creo que todo lo que uno hace comunica una forma de mirar el mundo. Y el cine también es política, en el mejor sentido: es tomar posición, hablar de lo que te importa, visibilizar lo que muchas veces se silencia. El cine también es eso, tener un compromiso con la cultura, con lo social, con lo humano. —¿Cómo te ves de acá a diez años? Ojalá contando historias. Si dentro de diez años sigo haciendo películas, trabajando con gente que admiro y quiero, y todavía tengo algo para decir, me doy por satisfecho.
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