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» Derf
Fecha: 26/07/2025 20:26
La mandarina es una fruta cítrica conocida por su sabor dulce y por ser fácil de pelar. Sin embargo, algo que muchas personas desconocen es que poner sus cáscaras en puertas y ventanas puede traer múltiples beneficios para el hogar. Esta técnica ayuda a mantener alejados a los insectos y, además, deja un aroma agradable en los espacios, sin la necesidad de recurrir a productos químicos. Esto se debe a que la piel de la fruta contiene aceites esenciales con propiedades que actúan como repelente natural. Es gracias a estos compuestos que permite alejar a los mosquitos, hormigas y otros insectos que suelen aparecer en las viviendas. Por otro lado, sus restos pueden utilizarse como un desodorante de ambiente ecológico, debido a que su característico olor cítrico puede generar una sensación de frescura en las habitaciones. El procedimiento simple: se debe colocar las cáscaras frescas en pequeños recipientes o platitos cerca de las aberturas, lo que permite que el aire disperse su fragancia. Incluso cuando se secan, todavía liberan su aroma por varios días. Las cáscaras de las mandarinas se pueden utilizar para mejorar la digestión, aliviar problemas estomacales, fortalecer el sistema inmunológico y como ingrediente en la cocina En Argentina, la época de mandarinas se extiende principalmente entre los meses de abril y agosto, y son junio y julio los meses de mayor abundancia y mejor calidad. Ventajas de usar cáscara de mandarina Funciona como repelente natural de insectos Aporta fragancia sin productos industriales Permite reutilizar un residuo que usualmente se desecha Es una opción ecológica, económica y accesible Los beneficios de comer mandarina La mandarina aporta numerosos beneficios para la salud. Se trata de una gran aliada para reforzar el sistema inmunológico, debido a su alto contenido de Vitamina C. Consumirla regularmente ayuda a prevenir resfríos, gripes e infecciones y fortalece las defensas naturales del cuerpo. También, puede mejorar la salud de la piel, ya que es rica en antioxidantes como los flavonoides y la vitamina C, que estimulan la producción de colágeno, el cual favorece una piel más firme, luminosa y saludable. Al mismo tiempo, es considerada un snack saludable por los nutricionistas, debido a su alto contenido de agua y su bajo aporte calórico. Por otro lado, ayuda a la digestión gracias a su contenido de fibra, especialmente presente en sus gajos y en la parte blanca que los recubre. Por último, colabora al reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y favorecer una mejor circulación, gracias a sus nutrientes y antioxidantes, contribuyendo así al cuidado del corazón, y ayuda a la formación de glóbulos rojos, especialmente importante durante el embarazo, ya que participa en el desarrollo del sistema nervioso del bebé.
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