26/07/2025 12:21
26/07/2025 12:21
26/07/2025 12:17
26/07/2025 12:16
26/07/2025 12:16
26/07/2025 12:10
26/07/2025 12:08
26/07/2025 12:07
26/07/2025 12:05
26/07/2025 12:00
Parana » Litoral FM
Fecha: 26/07/2025 03:22
En un hecho que conmueve profundamente a la comunidad de Paraná, una reliquia de primer grado del Beato Carlos Acutis fue robada de la parroquia donde miles de fieles le rinden culto desde hace años. El padre Walter Minigutti expresó su dolor y apeló a la conciencia de quienes cometieron el hecho: “No tiene valor material, pero sí un valor espiritual incalculable”. En la siesta de este viernes, 25 de julio, cuando el templo aún respiraba el silencio de la devoción, la parroquia Santo Domingo Savio fue escenario de un robo que va más allá del delito: es una herida al alma de una comunidad creyente. Una pareja ingresó al templo y, valiéndose de una barreta, sustrajo una reliquia de primer grado del Beato Carlos Acutis —compuesta por cabellos y una uña del joven beato italiano— resguardada en una pequeña custodia de bronce de apenas 15 centímetros. “El relicario fue arrancado de su lugar. La cámara de seguridad muestra que a las 13:15 ya no estaba. Para nosotros, esto es un día de mucho dolor. La reliquia es parte de nuestro corazón”, relató conmovido el padre Walter Minigutti, párroco del lugar, en diálogo con FM Litoral. Carlos Acutis, conocido como el “ciberapóstol de la Eucaristía”, fue beatificado en 2020. Murió de leucemia a los 15 años y su cuerpo permanece incorrupto. Su legado de fe y compromiso social —especialmente con los más pobres— lo transformó en un símbolo de esperanza para los jóvenes. En Santo Domingo Savio, su figura creció con fuerza: cada día 12, centenares de fieles se reúnen para honrarlo. Hoy, ese altar está vacío. “Esto no es solo un robo a la Iglesia, sino a la fe de muchas personas. Es arrancarnos algo muy querido. Esa reliquia fue traída hace más de cuatro años y generó una devoción hermosa”, explicó el sacerdote. El valor del objeto es insignificante desde el punto de vista económico, pero espiritualmente es irremplazable. La custodia era de bronce común. Lo invaluable estaba en su interior: una parte auténtica del cuerpo de un beato que ya ha sido protagonista de milagros documentados, como el caso del niño brasileño curado de una grave enfermedad tras orar frente a una reliquia similar. Ante lo ocurrido, la comunidad se unió en oración. El padre Minigutti llamó a todos quienes puedan tener información a acercarse o comunicarse. La esperanza de recuperar el relicario sigue intacta. “Ojalá que quienes lo tengan recapaciten. Que entiendan que no es oro lo que se llevaron, sino fe. Y la fe no se roba, se honra”, cerró el padre, dejando una puerta abierta a la reconciliación. En tiempos donde el escepticismo y la incertidumbre golpean fuerte, la fe en los gestos pequeños, y la memoria viva de un joven santo del siglo XXI, sigue siendo faro para muchos. Y aunque hoy esa luz parezca momentáneamente opacada, el alma de esta comunidad no se rinde. Porque donde hubo un milagro, puede haber otro. Fuente: FM Litoral
Ver noticia original