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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/07/2025 12:55
Patapon 1 + 2 Replay, de SAS. La primera consola portátil de Sony fue el hogar de varias sagas legendarias. Entre spin-offs de franquicias clásicas y porteos de los grandes juegos de antaño, la PlayStation Portable nos permitió disfrutar de algunas propuestas originales y divertidas. Entre las más entrañables está Patapon, una maravillosa combinación entre estrategia y juego rítmico que le robó el corazón a más de una generación de jugadores. Entre cantitos pegadizos y efectos de sonido inolvidables, el juego de Pyramid y Japan Studio demostró que las “limitaciones” de la pequeña consola podían ser también la base de una experiencia de juego exquisita. Luego de casi dos décadas de exclusividad, las primeras dos entregas de la trilogía llegan a todas las plataformas actuales en Patapon 1 + 2 Replay, una versión actualizada a las resoluciones modernas pero, ¿será suficiente o la remasterización llega demasiado tarde? El corazón de la saga Patapon son los personajes que le dan título al juego. Una tribu de adorables ojos antropomórficos, diseñados por el artista francés Rolito, se embarca en una misión para llegar a Earthend para contemplar un misterioso objeto. Así, como quien no quiere la cosa, nos ponen en el papel de una deidad que debe guiar, armar y alimentar a su pueblo para que llegue sano y salvo a destino. Este objetivo, con algunas libertades narrativas, se comparte en las dos entregas incluidas en esta remasterización pero está lejos de interponerse en el disfrute. La magia de Patapon 1 + 2 Replay está en su apartado artístico, tanto visual como sonoro, y en su jugabilidad hipnótica. En un buen día, nos pondrá en una suerte de trance jugable mientras estamos frente a la pantalla y luego nos dejará tarareando las cancioncitas el resto del día. Patapon 1 + 2 Replay, de SAS. De buenas a primeras, y por más que en el fondo todo depende de la estrategia, Patapon es un juego rítmico. Nuestros personajes no harán nada si no ingresamos la canción en tiempo y ritmo, avanzamos con el clásico “Pata, pata, pata, pon” y si queremos atacar pasamos a “Pon, pon, pata, pon” y todo debe ser ingresado dentro de un margen de error bastante estrecho. Por suerte tendremos infinitas posibilidades de equivocarnos y aprender hasta que, en algún momento, el puñado de canciones disponibles se vuelven instintivas y podremos independizarlas de lo que sucede en pantalla. Todo aquel que haya jugado alguna vez sabe lo adictivo que es escuchar a nuestros patapones respondernos con sus tiernas vocecitas que, dato de color, fueron realizadas por el hijo del diseñador principal Hiroyuki Kotani. La propuesta de base es simple pero se va complejizando a medida que avanzamos. Contamos con una base de operaciones, Patapolis, donde nuestros fieles (recordemos que para ellos somos su dios, el “Poderoso Patapon”) pueden descansar y comer. Esta funciona como un hub donde creamos nuevas unidades, que se irán desbloqueando con el pasar de los niveles, y nos preparamos para la próxima misión. No hay demasiadas opciones pero cumple con creces su función, permitiéndonos gestionar el inventario, guardar la partida, acceder al glosario e interactuar con nuestros simpáticos personajes. Todo mientras disfrutamos de su cuidado apartado estético que fue cuidadosamente remasterizado para que nunca nos demos cuenta que la versión original solía correr en la pantalla de una portátil de hace casi 20 años. Patapon 1 + 2 Replay, de SAS. Los niveles básicos dan lugar a batallas espectaculares, jefes, persecuciones y todo tipo de aventuras. Ahí es cuando Patapon brilla, nos desafía y nos termina enamorando. Los aspectos que conforman la propuesta cumplen, a veces con lo justo, pero cuando se combinan conjuran una propuesta deliciosa y tan refrescante como lo fue en 2008. La secuela resuelve mejor estas situaciones y, si bien no deja de ser extremadamente continuista, las nuevas unidades y el diseño de niveles justifican su existencia. Fue gratificante confirmar que aún se puede importar la partida del primer juego al iniciar el segundo y que nuestros patapones nos reconozcan por nombre. El juego está repleto de pequeños detalles que nos van enamorando, por eso todavía tiene un fiel nicho de seguidores y creo que esta reedición hará lo propio con una nueva generación de jugadores. La remasterización, a cargo del estudio SAS (responsables de la saga Theatrhythm), consigue actualizar un poco la experiencia y preservar la esencia original. Suma niveles de dificultad opcionales y permite calibrar los comandos, actualiza el apartado técnico a los tiempos que corren y eleva la tasa de fotogramas a 60 cuadros por segundo. El juego funciona a la perfección y, salvo por las pantallas de carga que lo dejan en evidencia, podría pasar tranquilamente por un lanzamiento moderno. El precio a pagar por estas bondades es la ausencia de la conectividad online y el multijugador, que sólo puede usarse en modo local si jugamos la versión de Nintendo Switch. Así que si esperaban extras jugosos, arte conceptual o acceso a material exclusivo, Patapon 1 + 2 Replay los dejará con las ganas. Patapon 1 + 2 Replay, de SAS. La calidad de Patapon 1 + 2 Replay no está en tela de juicio. Son dos de los títulos más divertidos y originales que nos dio Playstation y, al menos hasta que salga Ratatan (su sucesor espiritual) siguen siendo una experiencia única. La remasterización cumple con lo justo y, sin llegar a destacar, conserva bien la experiencia original para que llegue a una nueva generación de jugadores. Es cierto que puede llegar a ser reiterativo y de progresión lenta. Los primeros niveles resultan fáciles y la necesidad constante de repetirlos para juntar alimento o recursos para crear nuevas unidades no ayuda. Quizás hoy en día estamos acostumbrados a otro tipo de progresión y, al menos para el público más joven, puede resultar un poco tedioso, pero al final del día creo que lo van a poder disfrutar sin demasiados problemas. 7 Pon pon, ¡Pata Pon! Una remasterización que cumple con lo estético y funcional pero nos deja con ganas de extras y modos multijugador. Los juegos en sí siguen siendo geniales aunque, tal vez, un poco reiterativos para los tiempos que corren. Revisado en PlayStation 5 Plataformas: PlayStation 5 PC Nintendo Switch
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