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» Diario Cordoba
Fecha: 25/07/2025 09:09
Un acuerdo sobre la lucha por el cambio climático y nada más. La cumbre sinoeuropea que se anunció durante meses como la escenificación de su reforzada sintonía frente a las ventoleras comerciales de Donald Trump concluyó este jueves con las viejas diferencias subrayadas y agravadas. A Bruselas se le agota la paciencia tras décadas repitiendo su letanía de afrentas comerciales. "Estamos ante un punto de inflexión", insistió cuatro veces Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. China le advirtió a Europa de que en este mundo cambiante y tumultuoso es importante acertar con los compañeros de viaje. La casuística diplomática otorga a los parlamentos previos a las reuniones un simple valor protocolario para consumo de la prensa gráfica. El trámite se ventila con frases tan breves como bienintencionadas. Lo escuchado ayer en Pekín en el Gran Palacio del Pueblo, en cambio, anticipaba una batalla fragorosa. Von der Leyen aludió a ese punto de inflexión y pidió a Pekín "soluciones reales". Xi Jinping, presidente chino, le aclaró que los retos actuales que afronta Europa no llegan de su país y expresó su deseo de que Bruselas "tome la elección estratégica correcta". Después le recordó al presidente del Consejo, Antonio Costa, que la UE no puede mejorar su competitividad "levantando muros y fortificaciones" en una evidente referencia a los aranceles que padecen los coches eléctricos y otros bienes productos chinos. Beneficio mutuo Hasta Pekín llegaron los líderes europeos con la cifra de 300.000 millones de euros esculpida en piedra. Es el lacerante déficit europeo del pasado año en la balanza comercial. Von der Leyen, citando el 50º aniversario de las relaciones diplomáticas, afirmó que, "a medida que han profundizado en la cooperación, también lo han hecho los desequilibrios". Acabar con ellos, añadió, "es esencial porque las relaciones necesitan ser sostenibles para alcanzar el beneficio mutuo". China y la UE suman un tercio del PIB global. No han variado los lamentos desde Washington y Bruselas sobre las dificultades de entrada al mercado chino porque no han disminuido por más que Pekín haya prometido lo contrario durante décadas. En los últimos años, además, acusan a China de exportar su sobreproducción y minar sus industrias locales con precios imbatibles. A Pekín le cuesta comprender que Europa trabe la llegada de sus coches eléctricos si pretende acelerar la revolución verde. Tres reclamaciones europeas Son tres las reclamaciones comerciales que Europa ha planteado a China, enumeró Costa en la posterior rueda de prensa: el libre acceso a su mercado bajo condiciones de reciprocidad, que priorice la demanda interna sobre la producción a mansalva y que asegure la salud de las cadenas de suministro en general y la de las tierras raras en particular. No desveló Costa ningún compromiso arrancado en Pekín. También aprovecharon la jornada los europeos para transmitirle su hastío por la postura china en la guerra de Ucrania. Ese conflicto, afirmó Costa, no afecta sólo a la seguridad europea, sino a la global, y quieren una implicación más briosa de Pekín para arrastrar a Moscú "a la mesa de negociaciones de forma seria" y acordar un alto el fuego inmediato. "Ellos tienen tanta influencia con Rusia como nosotros la tenemos con Ucrania", explicó. Los puentes no se han roto "Si China sigue con su actitud, las relaciones bilaterales se verán afectadas", amenazó Von der Leyen. No habla de Ucrania el comunicado oficial chino pero es probable la perplejidad de sus líderes. Ese alto el fuego inmediato es el mismo que pedía el plan de paz chino presentado dos años atrás y fue rechazado de plano por la UE y Estados Unidos porque, a su juicio, sólo serviría para que Rusia cogiera aire. Fue, al menos, "una conversación franca, pragmática y profunda", dijeron los europeos. No se han alcanzado acuerdos relevantes, pero tampoco se ha roto nada irreparable y de Pekín sale el compromiso de seguir resolviendo los conflictos mediante el diálogo. Xi aplaudió los fructíferos resultados de medio siglo de lazos y pidió que ambas partes "se respeten, busquen terrenos comunes dejando a un lado las diferencias, mantengan la apertura y la cooperación". Suscríbete para seguir leyendo
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