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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/07/2025 00:32
Daniela Christiansson compartió su deseo de que su hija conozca Argentina, la otra mitad de sus raíces Daniela Christiansson se encuentra transitando la semana 16 de su embarazo y eligió compartir un momento de su vida en familia con una serie de imágenes tomadas durante su estadía en Suecia, país que considera su lugar de origen, aunque nació y se crió en Suiza. La modelo, pareja del exfutbolista Maxi López, decidió viajar con su hija Elle, de dos años, para reconectarse con sus raíces escandinavas, y documentó el recorrido en sus redes sociales con postales de playas, comidas típicas, paseos por la naturaleza y momentos familiares. En su publicación, destacó el valor emocional del reencuentro con su tierra y expresó: “Aunque nací y crecí en Suiza, es en Suecia donde siento un profundo sentido de pertenencia. Por eso era tan importante para mí mostrarle a mi hija esta parte de sus raíces”. Consciente del vínculo multicultural que define a su familia, la modelo remató con una frase que revela su próximo deseo: “Ahora nos falta llevarla a Argentina, su otra mitad”. La modelo sueca documentó en redes sociales su viaje familiar y reencuentro con la cultura escandinava Imágenes muestran a Daniela y su hija Elle disfrutando de playas, paseos y gastronomía típica de Suecia Las imágenes acompañan ese relato íntimo. En la primera foto se la ve de perfil, de pie en la orilla del mar con un traje de baño negro de una pieza. Con la marea calma y el sol reflejado sobre el agua, Daniela sostiene su vientre con ambas manos, en un gesto que subraya la plenitud del momento. En otras postales, se la puede observar en un paseo por el puerto de Båstad, ciudad costera en el sur de Suecia, donde también aparece Elle, su hija, con quien comparte caminatas, helados y juegos frente a un muelle repleto de barcos, con banderas suecas ondeando y un cielo cubierto de nubes bajas que anuncian un verano suave. Daniela también eligió compartir la gastronomía local, algo que se convirtió en un eje de este viaje y que, de algún modo, se conecta con una nueva etapa de su vida: el descubrimiento de la cocina. En una de las imágenes, se pueden ver las clásicas albóndigas suecas con salsa cremosa, acompañadas de puré de papas y arándanos rojos, servidas en un plato de porcelana blanca. A esto se suma una mesa servida con gofres en forma de corazón, mermeladas caseras, crema batida y café caliente, en un entorno rústico con manteles de cuadros y vajilla antigua, todo dispuesto para una merienda familiar. El recorrido incluyó momentos de contacto con la naturaleza y actividades familiares en Båstad, al sur de Suecia La experiencia culinaria destacó platos tradicionales suecos como albóndigas, gofres y mermeladas caseras Durante su estadía, la modelo también documentó momentos de contacto con la naturaleza, como la recolección de frutos silvestres —entre ellos arándanos y lingonberries— que Elle junta con sus propias manos. Una de las escenas más tiernas muestra a Daniela y su hija de espaldas en la playa, con los pies descalzos sobre la arena húmeda y la mirada perdida en el horizonte. En otro tramo de la galería, se puede ver la fachada de una típica casa sueca roja con techo a dos aguas, rodeada de vegetación y con un cartel que reza “Våfflor” (gofres). Allí, Daniela disfrutó de un almuerzo en familia. También compartió una imagen de la cabaña blanca con techo de tejas donde se alojaron, que se destaca por estar ubicada en un entorno verde, con vista a los campos y al mar a lo lejos. El viaje familiar refuerza el vínculo multicultural de la familia de Daniela Christiansson y Maxi López La modelo contó que pudieron aprovechar de la naturaleza y la playa durante su viaje Semanas atrás, reveló las dificultades del primer trimestre del embarazo, al que describió como “agotador”. En sus propias palabras: “Estaba cansada, con náuseas, y con una nena de dos años no tenía el tiempo ni la energía para conectarme conmigo misma”. Aunque intentó mantenerse activa —“la vida con una toddler se vive suficientemente activa”, señaló—, reconoció que muchas veces no lograba hacer ejercicio ni tener tiempo para sí. El alivio llegó con la semana 16 de embarazo, donde notó una mejora en su energía. “Por primera vez en mucho tiempo siento que la energía me vuelve de a poquito”, escribió, y relató cómo aprovechó la siesta de su hija para hacer ejercicio prenatal, meditación y ejercicios de Kegel, actividades que le permiten reconectarse con su cuerpo. “Un momento para respirar, moverme y reenfocarme”, describió.
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