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» Elterritorio
Fecha: 24/07/2025 17:56
En el barrio Luis Piedrabuena, Rebeca Gauto sostiene con esfuerzo el comedor “Rayito de Sol”, que hoy solo puede ofrecer una merienda semanal. Ante el aumento de la demanda y la falta de recursos, lanza un pedido urgente a la comunidad: necesita padrinos para alimentos, carne y productos de merienda. jueves 24 de julio de 2025 | 12:30hs. En un contexto nacional donde se eliminó recientemente el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (RENACOM), los efectos ya se sienten en los barrios más vulnerables. En la ciudad de Posadas, el comedor “Rayito de Sol”, a cargo de Rebeca Gauto, enfrenta una difícil realidad: la ayuda de parte de Nación disminuyó drásticamente y la demanda alimentaria no deja de crecer. “Nos ayudaban y antes podíamos cocinar con más frecuencia, pero la situación fue cambiando. Hoy solo puedo ofrecer una merienda por semana y no doy abasto”, explicó Rebeca en diálogo con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7. El comedor está ubicado en el barrio Luis Piedrabuena y atiende actualmente a más de 60 niños del barrio y de zonas cercanas como Mini City, Lapachitos y Aeroclub. “Si tengo comida, no les niego un plato a los chicos, aunque no sean del barrio. Pero últimamente tengo que decirles: ‘Hoy no tengo, vamos a ver en la semana’”, relató con angustia. Ante esta situación, Gauto lanzó un pedido urgente a la comunidad: necesita padrinos que puedan colaborar con alimentos secos, carne o pollo, y productos para la merienda. “Estoy tratando de ver si alguien puede apadrinar el comedor. Ya sea que quieran venir y traer cosas o participar en las actividades, son más que bienvenidos”, dijo. Aunque cuenta con pequeñas colaboraciones —algunas donaciones de vecinos o rescates esporádicos de frutas y verduras gracias al trabajo con ONG como Real Mendar—, todo resulta insuficiente frente a la creciente demanda. “Me sorprendió ver nuevas caras. La necesidad está aumentando y no es que la gente no trabaje. Muchos padres hacen changas o tienen empleo, pero no les alcanza. La plata no rinde”, expresó. Además del alimento, “Rayito de Sol” se ha convertido en un refugio social y emocional para muchos niños. “Al venir al comedor, los chicos se sienten contenidos. Hemos trabajado temas como adicciones, maltrato infantil, hicimos talleres, escuelita de apoyo, hasta trajimos cortes de cabello. Es una puerta que la comunidad necesita”, sostuvo Gauto. El objetivo de Rebeca es claro: volver a cocinar al menos tres veces por semana y ofrecer meriendas más frecuentes. Para lograrlo, apela a la solidaridad de la comunidad posadeña. “Hay mucha gente de buen corazón que siempre se acerca a donar ropa o calzado. Yo estoy muy agradecida por eso, pero ahora necesitamos más ayuda”, dijo. Quienes quieran colaborar pueden contactarse con Rebeca por WhatsApp al número 3764 981890. También está disponible un alias para transferencias económicas: rbgauto. “Siempre digo que Dios sabe por qué pasan las cosas, pero también que tenemos que ayudarnos entre todos. Con fe y solidaridad, todo puede mejorar”, concluyó Rebeca.
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