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Parana » Entremediosweb
Fecha: 24/07/2025 16:39
José Emilio Parrada murió decapitado al impactar con un cable de fibra óptica que había sido atado de lado a lado de la calle. El trágico hecho ocurrió hace una semana en Mar del Plata y fue captado parcialmente por una cámara de seguridad. Allí se ve a un grupo de jóvenes —presuntamente menores de edad— atando el cable entre un árbol y un poste minutos antes del accidente. Parrada circulaba en su moto por calle Soler y, al cruzar la intersección con Cerrito en dirección a Marcelo T. de Alvear, fue interceptado por el cable, que le produjo la muerte en el acto. Su cuerpo fue arrastrado unos diez metros. Inicio de la causa Cuando el personal del SAME y efectivos policiales llegaron al lugar, ya no había nada que hacer: el motociclista había fallecido. La escena generó consternación entre los familiares, que llegaron poco después y mostraron una mezcla de incredulidad, dolor y bronca. En un primer momento se creyó que se trataba de un accidente de tránsito, pero los peritajes de Policía Científica —que secuestró 40 metros de cable con ataduras— revelaron que se trató de una acción deliberada. Menores involucrados e inimputables La causa dio un giro cuando se conoció un testimonio clave: el abuelo de un chico de 14 años contó que su nieto le había relatado que “fue una joda”. Esa versión fue confirmada por otro testigo y por las imágenes de las cámaras de seguridad. Los responsables serían tres menores: dos de 13 años y uno de 15. Por su edad, son inimputables, aunque el fiscal Marcelo Yanez Urrutia, del Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil, calificó el hecho como “homicidio agravado con dolo eventual”. El funcionario solicitó una medida excepcional: que los menores quedaran bajo custodia. Sin embargo, la jueza de Garantías, María Gulminelli, rechazó el pedido y dispuso que sigan en libertad bajo seguimiento de un equipo del Poder Judicial. ¿Qué pasará con la causa? Al ser inimputables, no pueden ser penados ni juzgados penalmente. Aunque podrían ser llamados a declarar, no están obligados a hacerlo. La causa, inevitablemente, terminará en el sobreseimiento de los tres menores. Uno de los adolescentes que integraba el grupo pero no participó directamente del hecho, declaró que “la idea era molestar a algún automovilista para que tuviera que bajar y desatar el cable”. Aseguró que se alejó antes de que sus amigos concretaran la maniobra. Sin embargo, todos vieron cómo en vez de un auto, se acercaba una moto.
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