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Parana » Informe Digital
Fecha: 24/07/2025 04:35
Los bancos insisten en que el Gobierno debería mantener una ventana de liquidez a muy corto plazo para operar con sus pesos, mientras que en el equipo económico aseguran que no se evalúa ningún cambio en el esquema establecido por el Banco Central, donde la cantidad de pesos en circulación se administra a través de las licitaciones de Letras del Tesoro, cada dos semanas. Recientemente, las cámaras bancarias habían advertido en una carta dirigida al Gobierno sobre los posibles “efectos negativos” de la finalización de las Letras Fiscales de Liquidez. El CEO de uno de los principales bancos del país comentó a Infobae que la necesidad de contar con una opción para operar a 1 día persiste tras el fin de las Lefi, ya que resultaría esencial “para reducir la volatilidad y garantizar fluidez” en el sistema. Desde el Gobierno, por su parte, sostienen que no se está considerando un cambio en el esquema, pese a las solicitudes de las entidades. El equipo económico busca que los bancos incrementen la cantidad de créditos; sin embargo, la inyección de liquidez que generó el fin de las Lefi —estimada en 10 billones de pesos— ha ejercido presión sobre las tasas de interés. El ministro Luis Caputo ya había cuestionado la semana anterior a las entidades por no haber canjeado sus tenencias de Lefi por Lecaps del Tesoro de corto plazo. En esa carta dirigida al BCRA, las cámaras bancarias presentaron al Gobierno una serie de propuestas destinadas a prevenir que el desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (Lefi), que inyectó aproximadamente 10 billones de pesos en el mercado, afectara de manera significativa la liquidez del sistema. Dicha liberación de fondos culminó, días después, desanclando las tasas de interés en pesos y acentuando la presión sobre el tipo de cambio. El documento, dirigido al Banco Central, fue firmado por las cuatro principales asociaciones del sector: Adeba (banca nacional), ABA (internacionales), ABE (banca especializada) y Abappra (bancos públicos). Consultoras como Romano Group y Adcap Grupo Financiero citaron el contenido de esta carta en sus informes para ilustrar la postura del sistema bancario ante el final de las Lefi. Los bancos sugirieron que el organismo monetario mantuviera una herramienta de liquidez de muy corto plazo en lugar de depender únicamente de las Lecap que el Tesoro emite cada quince días. En el texto, las entidades advirtieron que “al desaparecer este instrumento —en alusión a las Lefi—, las entidades financieras destinarán esos recursos a través de otros mecanismos, aunque estas alternativas no poseen las mismas características”. Ante este panorama, las asociaciones bancarias plantearon que “la adopción de ciertas medidas […] permitiría mitigar los efectos negativos de la discontinuidad de las Lefi, permitiendo que las entidades se adapten mejor a la nueva situación”. Una de las sugerencias consistió en autorizar el “traslado del exceso de integración de efectivo mínimo de un período al siguiente”, lo que, según explicaron, “contribuiría a reducir la volatilidad y facilitaría operativamente la integración” de encajes. Desde LCG analizaron el efecto inmediato de la eliminación de las Lefi y la imposibilidad de operar en pases pasivos a un día. “Al no haber posibilidad de invertir en pases pasivos/Lefi a 1 día, surgió la alternativa de otorgar fondos en caución”, explicaron. Esto provocó, en un primer momento, un desplome de la tasa de caución al 16% TNA el 14 de julio. Sin embargo, este nivel no se mantuvo: “Luego, las tasas experimentaron un salto debido a la búsqueda de liquidez a corto plazo”, impulsada tanto por estrategias de especulación como de cobertura. LCG situó esta dinámica en un contexto de doble presión: “Un BCRA que aparentemente no interviene en el mercado secundario de Lecaps para así administrar un poco el mercado de tasas, y expectativas agudas de depreciación en el muy corto plazo, coincidiendo con el fin del ciclo de liquidaciones de dólares del agro.” El informe advirtió que esta subida de tasas, si no se estabilizaba, podría trasladarse al sistema financiero. “Impactará en las tasas bancarias, tanto activas como pasivas, añadiendo un ingrediente adicional que podría convertirse en un obstáculo para el impulso de la actividad económica”, alertaron. Desde LCG consideraron necesario que el Banco Central adoptara medidas. “Sin duda, sería deseable que el BCRA intente controlar la volatilidad de tasas, ya sea interviniendo en el mercado de Lecaps o habilitando una ventanilla de liquidez —o ambas—, como es práctica habitual en los bancos centrales.” A pesar de este planteo, reconocieron que el margen de acción era limitado. “Si bien es cierto que expectativas de depreciación muy arraigadas difícilmente se puedan combatir con mayores tasas, la volatilidad en el mercado de pesos no ayuda”, concluyeron.
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