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» Politicargentina
Fecha: 23/07/2025 17:57
En apenas siete meses de gestión, el gobierno dese vio atravesado por al menos tres escándalos de corrupción de alto impacto público, que involucran desde una millonaria estafa con criptomonedas hasta contratos con sobreprecios y valijas que ingresaron al país sin control aduanero. A pesar del discurso de plena transparencia, las causas judiciales avanzan y apuntan a vínculos directos con el propio Presidente, su círculo íntimo y sus aliados políticos más cercanos.En febrero, Javier Milei promocionó desde su cuenta oficial una criptomoneda llamada $Libra, la que, supuestamente, impulsaría emprendimientos argentinos. Con ese respaldo presidencial, la capitalización del token llegó a superar los 4.000 millones de dólares. Sin embargo, horas más tarde se desplomó tras el retiro repentino de casi 90 millones por parte de unas pocas billeteras. El escándalo estalló y 40.000 personas quedaron atrapadas con activos sin valor.El presidente intentó despegarse. En principio, borró el posteo y, posteriormente en una entrevista con Jonathán Viale, aseguró: “No promoví, difundí”. Su argumento no convenció a la oposición, que se apresuró a presentar una denuncia penal por asociación ilícita que involucra a Milei y a sus socios financieros, Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, tríada que habría operado jjunto al empresario estadounidense Hayden Mark Davis, creador de $LIBRA.Davis, quien se había reunido con Milei en Casa Rosada días antes del lanzamiento, dijo que el colapso fue culpa del mandatario por retirarle el apoyo. Las sospechas crecieron esta semana cuando se descubrió que, durante la reunión con Milei, desde una wallet ligada a Davis se transfirieron más de 3,9 millones de dólares a través de plataformas cripto. Una parte fue enviada a Kelsen Ventures, su empresa familiar.Aunque el Gobierno creó una comisión para investigarse a sí mismo, la disolvió apenas semanas después, con un decreto que declaró "cumplida" su función. Lejos de esclarecer, la movida alimentó aún más las sospechas de encubrimiento, y las revelaciones sobre los movimientos cripto durante la reunión en la Casa Rosada siguen complicando a la gestión.El 26 de febrero, un vuelo privado procedente de Miami aterrizó en Aeroparque con una sola pasajera: Laura Belén Arrieta, empleada del empresario Leonardo Scatturice, muy cercano al oficialismo libertario. Las cámaras revelaron que ingresó al país con al menos diez valijas, sin pasar por los escáneres aduaneros. Los fiscales concluyeron que no hubo control alguno sobre ese equipaje ni el de los pilotos.El vocero presidencial Manuel Adorni negó inicialmente los hechos, luego minimizó el contenido del equipaje, y terminó por acusar a los medios de distribuir falsas noticias. Pero la justicia encontró pruebas de trato preferencial: registros fílmicos interrumpidos, inconsistencias en el origen del vuelo y bultos no declarados que permanecieron en el avión sin documentación de respaldo. La hipótesis oficial que maneja la Justicia, es que una “instrucción externa” ordenó evadir los controles.Además, Arrieta tiene vínculos directos con el Gobierno. Integró el equipo organizador de la CPAC donde disertó Milei y aparece en fotos con el presidente. Además, trabaja en las firmas OCP Tech y COC Global Enterprise para Scatturice, quien ha tenido fuerte vinculación con la SIDE y con quien hoy está a su cargo, el asesor Santiago Caputo. Además, recientemente se convirtió en el principal accionista de la empresa aérea Flybondi, la cual creció en esta gestión.Los fiscales detectaron vacíos en los registros de ANAC y de vigilancia del hangar. Dos valijas en tránsito hacia París no fueron controladas ni tienen titular identificado. El episodio, lejos de aclararse, refuerza la hipótesis de protección especial por parte del Poder Ejecutivo.En medio de la disputa por el cierre de listas en el oficialismo, salió a la luz que Tech Security SRL, una empresa vinculada a la familia Menem, fue preadjudicada con un contrato por casi 4 mil millones de pesos por el Banco Nación. La firma pertenece hoy a Adrián y Fernando Menem, hermanos del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien figuraba como socio hasta diciembre de 2023.La licitación, destinada a proveer seguridad en sedes clave del banco, fue cuestionada por su monto exorbitante y la escasa competencia. Otra empresa cotizó 15 veces menos. Aunque Menem dice que ya no tiene relación con la empresa, su última declaración jurada de 2024 lo muestra con el 15,66% del capital, valuado en más de $91 millones. Solo al cierre del año dejó de figurar como accionista.Tech Security ya había prestado servicios al Gobierno. En mayo de 2024, organizó el operativo de seguridad en el acto de Milei en el Luna Park. Aunque se dijo que costó $10 millones y que lo cubriría la editorial Planeta, esta aclaró que no tuvo injerencia ni contractual ni logística. El costo real habría sido más de $35 millones, pagados por el Estado.El escándalo expuso las rispideces que van tomando fuerza al interior del espacio violeta, de cara a los comicios legislativos de septiembre y octubre. El sector de Santiago Caputo, asesor de Milei, habría operado para debilitar a los Menem con objeto de obtener más espacio en las listas y así ingresar a las llamadas Fuerzas del Cielo. La filtración del contrato sería una jugada en ese tablero.
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