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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/07/2025 16:50
El mundo del automovilismo es uno de los espacios más pasionales en el deporte argentino y el ejemplo de Alejandro Pájaro Lucas es uno de los más fieles a esta afirmación. El corredor fue uno de los cinco representantes que el país tuvo en la última cita del “Armageddon”, la “carrera más rápida de Sudamérica” que se celebra en Brasil: compitieron contra 144 pilotos locales y Lucas se consagró como el primer campeón extranjero durante esta 13ª edición de la particular cita. “Arman dos veces por año este evento que se llama Armageddon, que es el evento más rápido de Sudamérica. Es una competencia que se corre solamente en un día y es todos contra todos. Eran 150 autos, 144 brasileños y nos dejaron ir con cinco coches a nosotros. Fuimos cuatro autos de Buenos Aires y un Fiat 600 que era de Choele Choel (Río Negro)”, explicó en una entrevista con Infobae en vivo el representante argentino que conquistó el trofeo al mando de su Volkswagen Gol Trend preparado específicamente para la ocasión. “Es 4x4, un motor con turbo de 1500 caballos. Un motor normal tiene 100 caballos”, simplificó sobre los detalles de su vehículo ganador. “Lo llaman así (Armageddon) porque puede pasar cualquier cosa. No sólo gana el mejor auto. Entre tirada y tirada hay poco tiempo, entonces si se te rompe algo no podés reparar y quedás afuera. Son 200 metros y llegas a levantar 250 kilómetros por hora: en cinco segundos llegas a esa velocidad. Gané ocho tiradas para llegar a la final. Es mata-mata, como dicen ellos, empezaron 150 autos, perdes y quedas afuera. Quedan 75, después 32 y así hasta llegar a la final”, agregó. Sobre este triunfo que le dio el trofeo de campeón y un cheque de 140 mil reales (aproximadamente 25 mil dólares), el Pájaro explicó: “No hay secretos para ganar. Tenés que tener el auto, tener suerte en el sorteo de que no te toquen los mejores autos en las primeras tiradas, que no se rompa nada del auto, que el piloto también ande bien. El sábado llovió mucho en Porto Alegre, entonces se suspendió para el domingo y la pista estaba muy húmeda. Todo eso medio que ayudó”. Alejandro Lucas tiene una empresa de transporte, pero dedica todo el resto del tiempo fuera de su labor a su gran pasión: “Soy un enfermo de esto”, aceptó el oriundo de San Martín. “De chico corrí un par de años, después me fui mal económicamente y dejé por unos años. Siempre soñé con armar algo así 4x4 y cuando pude, en 2013, me compré el auto”. “Saben que tenemos autos rápidos, pero nos dejaron ir a correr (los brasileños) porque tienen autos muy rápidos”, aclaró. Sin embargo, la performance de los argentinos fue más que destacada, porque además del título del Pájaro, otro de los representantes nacionales (Nicolás Viturro) quedó en la cuarta colocación tras perder en semifinales. “En Brasil es muy profesional. Se corre en un autódromo y tenés todas las medidas de seguridad, hay ambulancias... Por eso a ellos les duele que nos hayan invitado y les ganemos”, acotó con una sonrisa. El posteo de Alejandro Pájaro Lucas tras ganar el Armageddon (Instagram) Lucas también reveló el esfuerzo que implicó presentarse con su equipo en el país vecino para la competencia, ya que en nuestro país este tipo de carreras son prácticamente amateurs. “A Porto Alegre hay 1.500 kilómetros, fuimos con el tráiler, hay que ir con la familia, vas cinco o seis días, es mucho esfuerzo. Pero a uno lo apasiona, por eso cuando pasan estas cosas se disfruta el doble. Ganar en el evento más importante de Sudamérica es un sueño. El año pasado grabé un video diciendo que íbamos a ganar el Armageddon y se lo mostraba a los brasileños”, reconoció el argentino, que tiene un grupo de personas trabajando para poner en funcionamiento a su auto. En cuanto a las dificultades de que el Armageddon pueda replicarse en la Argentina, el Pájaro se mostró algo pesimista, ya que se necesita invertir mucho dinero y, sobre todas las cosas, conseguir un espacio propicio para la realización de las picadas, ya que en el autódromo Juan Gálvez de la Ciudad de Buenos Aires se utiliza para otras categorías. La idea que se planteó es que esta clase de carreras se corran en algún campo asfaltado alejado del casco urbano para que no afecten los ruidos a los vecinos. Además, se necesitarían varios metros adicionales de trazado para el frenado de los vehículos, ya que alcanzan velocidades de 250 kilómetros por hora. Lucas afirmó que su auto cuesta aproximadamente el valor de dos departamentos y que su pasión desenfrenada por los “fierros” lo llevó a competir en la Armageddon, que podría realizarse en la Argentina. “Ellos quieren venir a correr acá y para la próxima edición van a hacer una lista con coches de Paraguay y Uruguay”, dijo este hincha de Chevrolet y San Lorenzo que pisó fuerte en Brasil y levantó la copa ante 80 mil personas.
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