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» Sin Mordaza
Fecha: 23/07/2025 16:12
La reforma constitucional de Santa Fe entró en una etapa clave: los convencionales tienen hasta el 27 de julio para recibir proyectos de modificación. Sin embargo, desde la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) advierten que el apuro impuesto por el reglamento deja afuera el verdadero debate y limita la participación ciudadana. “Pensar que en diez días se pueden desarrollar proyectos adecuados, consensuados y adecuadamente elaborados y fundados, es irreal”, afirmó Diego Di Angelis, secretario adjunto del gremio en Capitán Bermúdez y miembro del Consejo Directivo de Festram. En diálogo con este medio, Di Angelis fue enfático: “La Festram no se opone a la autonomía municipal. De hecho, hoy existe una autonomía relativa. Pero si se avanza hacia una autonomía plena, no puede hacerse sin debatir los recursos que la sostendrán”. Según explicó, la ley que impulsa la reforma no explicita cómo se garantizarán los fondos necesarios para que las municipalidades –y ahora también las excomunas– puedan cumplir con sus funciones. “El texto elimina implícitamente la figura de las comunas y convierte a todas en municipios. Esto sobredimensiona las estructuras locales, pero no hay claridad sobre con qué se van a financiar esas nuevas obligaciones”, señaló. Y agregó: “Los municipios hoy subsisten principalmente de la coparticipación. No tienen injerencia sobre los avalúos ni una verdadera cogestión tributaria”. Festram denuncia que se habla de autonomía, pero se omite un debate esencial: la sostenibilidad económica. “Se están fijando criterios para determinar qué municipio puede ser autónomo, pero no se explicitan cuáles son. Entonces seguimos con una autonomía declamada, pero sin instrumentos claros”, criticó Di Angelis. La federación presentó tres líneas de proyectos ante la Convención: uno vinculado a derechos laborales y tratados internacionales, otro sobre el sistema previsional, y un tercero específicamente sobre la autonomía municipal. Pero advirtieron que la brevedad del plazo impuesto por el reglamento condiciona el alcance de esas propuestas. “Es un temor real que todo esto termine siendo una formalidad, una fachada”, dijo. Para Di Angelis, el proceso está condicionado por un contexto político adverso: “Esto se da en un momento de hegemonía ideológica muy reactiva a los derechos humanos fundamentales. Hay espacios que proponen que las municipalidades sean solo gestoras, sin contenido político. Eso es muy preocupante”. Además, consideró que el tema de la autonomía está motorizado por intereses electorales, en especial de Rosario. “Las cartas orgánicas no van a ser para todos. Algunos municipios podrán dictarlas y otros no. Entonces, ¿de qué autonomía estamos hablando?”, cuestionó. A pesar de todo, desde Festram mantienen canales de diálogo abiertos con algunos bloques. Destacaron la disposición del espacio de Juan Monteverde y la diputada Lucila De Ponti para recibir sus propuestas. Pero insisten: sin una discusión de fondo sobre el financiamiento y los derechos laborales, la reforma puede volverse un ejercicio de maquillaje institucional. “Hay un trabajo histórico de Festram sobre este tema. No estamos improvisando. Pero necesitamos que nos escuchen y nos den tiempo. Si no, la autonomía va a quedar en los papeles, y las consecuencias las van a pagar los vecinos de cada municipio”, concluyó Di Angelis. Escuchar la nota completa:
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