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» El Ciudadano
Fecha: 21/07/2025 14:13
Las manchas marrones que aparecen dentro de la pulpa de la banana son resultado de un proceso natural llamado pardeamiento enzimático. Este fenómeno ocurre cuando la enzima polifenol oxidasa (PPO) reacciona con el oxígeno y los compuestos fenólicos presentes en el fruto, formando pigmentos oscuros. Este proceso es similar al que produce el oscurecimiento en otras frutas, como las manzanas, al exponerse al aire. Las zonas marrones también pueden ser consecuencia de daños mecánicos sufridos durante la manipulación o el transporte, sin que ello implique un riesgo para la salud. El consumo de las zonas marrones de la banana es seguro mientras la fruta no presente signos evidentes de descomposición, tales como olor agrio, textura viscosa o presencia de moho. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) confirma que la fruta con partes oscuras puede consumirse siempre que no existan indicios de deterioro. Adicionalmente, investigaciones científicas señalan que la maduración avanzada puede incrementar ciertos compuestos beneficiosos. Por ejemplo, un estudio publicado en Food Chemistry en 2014 evidenció un aumento en los niveles de antioxidantes en bananas maduras. Por otra parte, una investigación japonesa publicada en Food Science and Technology Research (2009) sugirió que las bananas con manchas marrones podrían estimular la producción de compuestos vinculados a la respuesta inmune. Cuándo evitar la ingesta de la banana Se detecta olor a fermentación o alcohol, indicativo de descomposición. La textura presenta viscosidad o aspecto baboso. Se observa moho visible, particularmente cerca del tallo o en la cáscara. Beneficios de la banana Independientemente del grado de madurez, la banana es una fruta altamente nutritiva y funcional para el organismo. Su contenido significativo de potasio la convierte en un alimento clave para el buen funcionamiento muscular y la regulación de la presión arterial, favoreciendo la salud cardiovascular. La presencia de vitamina B6 contribuye de manera esencial al metabolismo energético y a la correcta función del sistema nervioso, participando en la producción de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo y el sueño. Además, la banana aporta magnesio, un mineral fundamental para mantener la salud ósea, así como para el equilibrio del sistema nervioso y la actividad muscular. La fibra soluble presente en esta fruta facilita el tránsito intestinal, ayudando a mejorar la digestión y promoviendo un efecto saciante que puede colaborar en el control del peso. Por otro lado, la banana contiene azúcares naturales, principalmente glucosa, fructosa y sacarosa, que funcionan como una fuente rápida y accesible de energía para el cuerpo. Esta combinación de nutrientes hace que la banana sea un alimento recomendable para deportistas, personas con necesidades energéticas elevadas o quienes buscan un snack saludable y natural que aporte beneficios integrales al organismo.
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