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Parana » Informe Digital
Fecha: 18/07/2025 14:35
“¿En esta causa también deberán pasar 30 años? ¿Qué esperan? Si tienen impedimentos, ¡denúncienlos! El silencio es complicidad”. Este llamado, realizado por el presidente de la AMIA, Osvaldo Armoza, resonó esta mañana durante el acto conmemorativo por el 31° aniversario del atentado contra la mutual judía. Armoza dirigió su pedido, de forma directa, al fiscal Eduardo Taiano y al juez Julián Ercolini, quienes son responsables de investigar la muerte del fiscal Alberto Nisman. El contundente mensaje estableció el tono de una ceremonia marcada por la exigencia de justicia y la denuncia de la impunidad que persiste, dejando una herida abierta en la sociedad argentina. “Pasaron 31 años desde aquella mañana que abrió las puertas a la noche más oscura. 31 años de un instante que transformó para siempre nuestras vidas y que marcó, con sangre inocente, la historia de nuestro país”, inició Armoza su discurso en el acto central, realizado en el mismo sitio de la tragedia. Insistió en que la memoria no puede reducirse a una mera ceremonia: “Todos reunidos, una y otra vez en este mismo lugar, para que el silencio no se convierta en olvido, y la memoria no se limite solo a un acto conmemorativo”. Durante su alocución, el presidente de la AMIA reiteró una acusación que mantiene la comunidad judía argentina desde hace años: “Irán es el máximo responsable del atentado que cobró la vida de 85 inocentes y dejó más de 300 heridos”, afirmó, enfatizando que la justicia argentina ha dictaminado la responsabilidad de las más altas autoridades iraníes en la planificación y ejecución del ataque, realizado a través de la organización terrorista Hezbollah. Detalló que la investigación judicial fue respaldada por Interpol, que aún mantiene las alertas rojas para la captura internacional de los acusados. El año pasado, la Cámara Nacional de Casación Penal emitió un fallo que, según Armoza, “confirmó nuevamente la responsabilidad de Irán y Hezbollah en los ataques terroristas de 1992 y 1994”. El dirigente destacó que este veredicto no solo reafirmó la motivación detrás del atentado, sino que también esclareció por qué Argentina fue seleccionada como objetivo. “Es crucial aprender del pasado y que nuestras autoridades implementen medidas para que no se repita. El terrorismo está más activo que nunca”, advirtió. Entre los principales implicados señalados por la justicia argentina están Mohsen Rabbani, exagregado cultural de Irán, y Salman Raouf (El Reda), miembro de Hezbollah. Armoza reveló que Rabbani aún posee propiedades en Argentina, mientras que Raouf es buscado por Estados Unidos desde el año pasado. “Hacemos un llamado a nuestro gobierno y al de Estados Unidos para que colaboren y logren que este asesino enfrente la justicia”, exigió. También solicitó a la República del Líbano que entregue a sus ciudadanos para ser juzgados, si realmente aspira a la paz. La preocupación por la presencia iraní en la región fue uno de los ejes principales del mensaje. “Nos sigue inquietando la infiltración iraní en Latinoamérica, que se expande ante la falta de una respuesta seria y contundente de los gobiernos regionales”, alertó Armoza. Como ejemplo, mencionó el incidente del avión venezolano-iraní en 2022, cuya tripulación incluía oficiales iraníes de alto rango y que, según el dirigente, “exhibió las deficiencias de nuestro sistema de seguridad e inteligencia”. También cuestionó la reciente firma de un acuerdo militar entre Irán y Bolivia, lo que, a su juicio, “exige una reacción inmediata de nuestras autoridades, incluyendo el refuerzo de los controles fronterizos”. Armoza evocó el dictamen del fiscal Alberto Nisman en mayo de 2013, quien detalló la profundidad de la estructura terrorista establecida por Irán y Hezbollah en numerosos países de América Latina. “El atentado contra la AMIA no puede interpretarse como un hecho aislado. Debe contemplarse a nivel regional, en el marco de una política sistemática de penetración, cuidadosamente orquestada desde Teherán y ejecutada a través de una red clandestina que actúa bajo coberturas diplomáticas, religiosas y culturales”, explicó. Afirmó que la amenaza “permanece viva, activa y se adapta a las condiciones de cada época”. En este contexto, el presidente de la AMIA exigió una cooperación internacional “seria y sostenida”, basada en el intercambio de información, la prevención efectiva y el compromiso político. “Argentina, que ya ha sufrido dos atentados terroristas, tiene el derecho y la responsabilidad de promover esa alianza global contra el terrorismo. Debe persistir en que toda la región designe a Hezbollah como grupo terrorista, congele sus bienes e impida su crecimiento”, enfatizó. A nivel local, Armoza consideró que el país necesita medidas complementarias. “Argentina debe clasificar a las Fuerzas Quds, Guardia Revolucionaria de Irán, como organización terrorista”, propuso, además de reclamar capacitación para el Poder Judicial y la sanción de leyes modernas para combatir el terrorismo. “Argentina sigue utilizando herramientas obsoletas y no cuenta con una legislación específica para prevenir y enfrentar este flagelo”, lamentó. La exigencia de justicia ocupó un lugar central en el acto. En este sentido, Armoza demandó respuestas concretas a las incógnitas que persisten tras 31 años: el origen y la obtención del explosivo, el lugar de armado de la camioneta-bomba, la identidad de quien la entregó a Carlos Telleldín, quién ingresó el vehículo al estacionamiento y quiénes integraron el grupo operativo final junto a El Reda. “Después de tanto tiempo, la incertidumbre en estos temas es INACEPTABLE”, destacó. El dirigente instó a los fiscales Basso y Miranda a agotar todos los recursos necesarios y solicitar lo correspondiente a las autoridades políticas para esclarecer el caso. “No aceptamos más excusas ni dilaciones”, advirtió. También denunció las condiciones en que se encuentra la documentación de la ex SIDE, actualmente bajo custodia de la Fiscalía: “Es intolerable que toda la documentación que pertenecía a la SIDE, ahora bajo custodia de la Fiscalía, esté guardada en un edificio sin las condiciones estructurales mínimas. Hablamos de contaminación por asbesto, inundaciones, riesgos de derrumbe, aire tóxico y falta de ventilación”. La crítica se extendió al fiscal Ouviña, a quien Armoza exigió que acelere y concrete su labor. “Su pasividad frente a la magnitud del trabajo que tiene por delante es inaceptable. Al ritmo que avanza la revisión de esa documentación, pasarán otras tres décadas hasta que esa tarea pueda arrojar algún resultado”, advirtió. El reclamo también incluyó al Procurador General de la Nación y a la Corte Suprema, a quienes pidió que resuelvan el recurso presentado por las querellas contra la absolución de Carlos Telleldín, el último propietario conocido de la camioneta utilizada en el atentado. “Su absolución fue un nuevo golpe a nuestras expectativas. Ahora confiamos en que la Corte Suprema resuelva el caso como corresponde”, afirmó. La figura de Alberto Nisman ocupó un lugar relevante en el discurso. Armoza calificó como “otra vergüenza nacional” la impunidad en el asesinato del fiscal, cuya valentía y contribuciones a la investigación fueron reconocidas. “Su muerte, en circunstancias oscuras, también es una herida abierta”, indicó. La pregunta dirigida a los responsables de la causa —“¿En esta causa también deberán pasar 30 años?”— se convirtió en uno de los momentos más tensos del evento. En las últimas semanas, el juez Rafecas solicitó aplicar al caso AMIA la ley de juicio en ausencia, sancionada el año pasado por el Congreso Nacional. Armoza apoyó esta decisión, aunque advirtió sobre la necesidad de proceder con cautela: “La experiencia nos ha enseñado que debemos ser cuidadosos y que cada avance en el proceso debe ajustarse a la más estricta legalidad. Confiamos en que un futuro juicio oral, basado en pruebas concretas, demostrará al mundo entero la responsabilidad de Irán y Hezbollah, así como de aquellos que son fugitivos de la justicia argentina”. El contexto internacional también fue abordado durante el acto. Armoza se refirió al ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023 y al aumento del antisemitismo a nivel global. “Desde el 7 de octubre de 2023, cuando los terroristas de Hamás realizaron un ataque brutal e inhumano contra civiles, hemos sido testigos de un alarmante incremento del antisemitismo en todo el mundo”, declaró. Denunció que, lejos de suscitar una condena unánime, el ataque fue minimizado, negado e incluso justificado en diferentes ámbitos, incluyendo universidades, redes sociales, medios de comunicación y parlamentos de países democráticos. “No se trata de críticas legítimas a Israel, que son válidas en cualquier democracia, sino de manifestaciones que celebran la violencia y convierten en bandera ideológica la demonización de los judíos”, explicó. La situación de los rehenes en la Franja de Gaza también fue destacada en el mensaje. “¿Cómo pueden olvidar que, después de más de 640 días, todavía hay 50 personas secuestradas en los túneles infernales de Hamás en la Franja de Gaza? No ha transcurrido un solo minuto sin que pensemos en ellos. Exigimos una vez más su liberación para que puedan regresar a casa”, reclamó Armoza. En un momento destacado, el presidente de la AMIA valoró la postura del gobierno argentino en el ámbito internacional: “Celebramos que la República Argentina haya decidido posicionarse en el lugar correcto de la historia. El apoyo expreso del gobierno nacional hacia Israel, especialmente en un momento tan crítico, es un ejemplo digno de reconocimiento”, afirmó, aludiendo al respaldo oficial a Israel tras el ataque de Hamás. El acto concluyó con un mensaje de resiliencia y compromiso. “Aún no hemos logrado vencer la impunidad, pero no nos han derrotado. No han conseguido silenciarnos. Seguiremos unidos y de pie. Porque en este lugar, hace 31 años, asesinaban a 85 personas judías y no judías. Argentinos y extranjeros. Niños, jóvenes, adultos y mayores. Porque el terrorismo no discrimina. Pero también en este mismo lugar, hace 31 años, minutos después de la tragedia, se acercaron a ayudar: cientos de voluntarios, rescatistas y profesionales de la salud. Afortunadamente, la solidaridad tampoco discrimina”, evocó Armoza.
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