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» La Capital
Fecha: 18/07/2025 14:13
Pese a la fuerte suba de la tasa de interés que convalidaron la autoridad monetaria y el Tesoro, el tipo de cambio volvió a trepar y los bonos bajaron. Elevaron la inmovilización para fondos comunes de inversión y cauciones Pese a la fuerte suba de tasas que impulsaron el Tesoro y el Banco Central, el dólar mayorista trepó $13 el jueves y cerró a $1.274. La divisa también trepó a $1.290 en el Banco Nación y se aceleró en el mercado de futuros. En medio de una generalizada caída de los bonos de deuda, la autoridad monetaria elevó los encajes exigidos a los fondos comunes de inversión para secar la plaza de pesos y limitar las presiones cambiarias. Aunque la inestabilidad comenzó antes, el origen del último cimbronazo financiero derivó del desarme de las Letras Fiscales de Liquidez (Lefi) por parte del Banco Central. Como reveló el propio ministro de Economía, Luis Caputo, la expectativa del gobierno era que los bancos, que utilizaban esos instrumentos para volcar sus excedentes, migraran hacia nuevos instrumentos propuestos por el Tesoro. Pero eso no pasó y quedaron más de $5 billones dando vueltas en el mercado que desplomaron la tasa de interés y comenzaron a entonar la demanda de dólares. Frente a eso, la autoridad monetaria resucitó los pases pasivos, un mecanismo de absorción que había desarmado para ponerse a la moda monetaria de Caputo, mientras el Tesoro convocaba a una licitación de urgencia para colocar Lecaps y Boncer. A costa de convalidar tasas de interés que en algunos casos llegaron a superar el 47 %, aspiró unos $4,7 billones. Con todos esos mecanismos, más la intervención intensa en el mercado de futuros, el gobierno logró ponerle un techo por dos días a la escalada del tipo de cambio. Pero el jueves volvió a trepar. Según explicaron desde Max Capital, la licitación “dejó un sabor amargo entre inversores del exterior, que vieron la medida como un intento costoso de evitar una depreciación de la moneda”. Es que, agregaron desde esa casa corredora, el Tesoro “convalidó tasas más altas que en la licitación anterior, algo que sólo podría sostenerse temporalmente, ya que de lo contrario se comprometería el frente fiscal”. Más encajes Frente a este panorama, el Banco Central dispuso en la tarde del jueves elevar del 20 % al 30 % la exigencia de encajes mínimos para los depósitos en pesos a la vista de Fondos Comunes de Inversión (FCI), money market y cauciones. Con el reciente ajuste de encajes, el Central espera que los rendimientos se estabilicen en un nivel inferior. Lo mismo debería ocurrir con los FCI Money Market. Esto tendrá un impacto importante en las billeteras virtuales, que tienen a los money market como una de las inversiones preferidas. Todo esto ocurre mientras por otra ventanilla el Tesoro realiza compra de dólares, dentro de un viraje en la estrategia que había anunciado cuando abandonó la tablita cambiaria. Según fuentes oficiales, en los últimos días compró u$s 500 millones con los pesos que tenía en el Banco Central. Por el momento, el principal mecanismo de esta estrategia son las “compras en bloque”, a través de las cuales el gobierno encuentra como contraparte a “grandes jugadores”, como los bancos. Previamente, se habían observado dos operaciones de este estilo, por u$s 200 millones cada una. Bonos en fuga Los trucos de Caputo ya no generan tanta admiración en el mercado. Los bonos en dólares extendieron sus pérdidas este jueves y acumularon seis ruedas consecutivas con caídas. El Bonar 2029 lideró las bajas (-1,6 %). El riesgo país ya está arriba de los 750 puntos, según el JP Morgan. Ian Colombo, asesor financiero de Cocos Gold, explicó que las subas del tipo de cambio y las tasas presionan a la baja las cotizaciones de los bonos en dólares. Apoyo de Moody´s Tras el cierre de la rueda, se conoció que Moody’s elevó la nota crediticia de Argentina, tanto en moneda local como en dólares. Subió la calificación de Caa3 a Caa1 y ajustó la perspectiva de positiva a estable. La calificadora consideró que la eliminación progresiva de restricciones cambiarias y el nuevo régimen de flotación administrada del peso son “un primer paso hacia la sostenibilidad de los pagos externos”. Pero la perspectiva estable refleja un equilibrio entre los avances logrados y los riesgos que persisten. Entre los últimos, menciona la posibilidad de que el proceso de liberalización genere tensiones macroeconómicas si no se acompaña de ingreso genuino de divisas. A diferencia de los bonos, el S&P Merval anotó su tercera suba en las últimas cuatro ruedas, con lo que se dirige hacia su primer avance semanal en casi dos meses. El panel líder de Byma avanzó 1,9 %, de la mano de las acciones bancarias. Medido en dólares, ganó 1 %.
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