17/07/2025 19:39
17/07/2025 19:39
17/07/2025 19:39
17/07/2025 19:38
17/07/2025 19:38
17/07/2025 19:38
17/07/2025 19:38
17/07/2025 19:37
17/07/2025 19:37
17/07/2025 19:37
Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 17/07/2025 15:28
Seducía a monjes, grababa los encuentros íntimos y los extorsionaba por grandes sumas de dinero a cambio de no difundir el material. Así operaba Wilawan Emsawat, de 35 años, conocida como “Señora Golf”. Su detención desató uno de los mayores escándalos recientes en el seno del budismo tailandés. La magnitud del caso no solo expuso una red de chantajes sexuales, sino que también puso en crisis la imagen de la Sangha, el órgano rector de la vida monástica en Tailandia. Según informó la BBC, la mujer habría obtenido cerca de 385 millones de baht (unos 11,9 millones de dólares) en los últimos tres años, tras chantajear a al menos nueve monjes con miles de fotos y videos íntimos. El caso, que salió a la luz en julio, generó un intenso debate en Tailandia, donde más del 90% de la población se identifica como budista y los monjes gozan de un profundo respeto social. Información recogida por ABC, detalla que la policía tailandesa descubrió más de 80.000 archivos digitales en poder de la acusada, lo que revela la magnitud y la sofisticación del esquema de extorsión. Detalles del arresto y el modus operandi de la “Señora Golf” La investigación policial comenzó a mediados de junio, cuando un abad de Bangkok abandonó repentinamente el monasterio tras ser víctima de extorsión. De acuerdo con la policía, la “Señora Golf” había mantenido una relación sexual con el monje en mayo de 2024. Posteriormente, afirmó haber quedado embarazada y exigió una manutención infantil superior a 7 millones de baht (unos 216.000 dólares). Este caso fue el detonante que permitió a las autoridades descubrir un patrón de conducta repetido con otros monjes. El escándalo sacude la Sangha y provoca reformas inéditas en el budismo tailandés (Imagen Ilustrativa Infobae) La policía tailandesa explicó en rueda de prensa que la mujer contactaba a los monjes, mantenía relaciones sexuales con ellos y grababa los encuentros. Luego, utilizaba las imágenes y videos para exigir grandes sumas de dinero bajo amenaza de hacer público el material. Las transferencias se realizaron durante los últimos tres años. Según la investigación, casi todo el dinero fue retirado en efectivo y parte de él se destinó a apuestas en línea. La “Señora Golf” enfrenta cargos de extorsión, blanqueo de capitales y receptación de bienes robados. La policía también habilitó una línea directa para que la ciudadanía pueda denunciar comportamientos indebidos de monjes, en un intento de frenar la proliferación de casos similares. El registro domiciliario realizado a principios de julio permitió a los investigadores incautar los teléfonos de la acusada y acceder a más de 80.000 fotos y videos utilizados para el chantaje. Según la BBC, este hallazgo fue clave para dimensionar el alcance del escándalo y para identificar a otras posibles víctimas. El caso puso en evidencia la vulnerabilidad de la Sangha frente a delitos de extorsión y motivó a las autoridades a revisar los mecanismos de control y disciplina dentro de los monasterios. Reacciones institucionales: reformas, sanciones y respuesta del rey El impacto del escándalo fue tal que el Consejo Supremo de la Sangha, máximo órgano rector del budismo tailandés, anunció la creación de un comité especial para revisar las normas monásticas. Según la información publicada por la BBC, el gobierno tailandés también impulsó la imposición de sanciones más severas, incluyendo multas y penas de prisión, para los monjes que infrinjan el código monástico. La policía incauta más de 80.000 archivos íntimos usados para chantajear a monjes (Imagen Ilustrativa Infobae) En una medida sin precedentes, el rey Vajiralongkorn de Tailandia revocó una orden real emitida en junio que otorgaba títulos superiores a 81 monjes. El monarca justificó la decisión citando los recientes casos de mala conducta, que, en sus palabras, "causaron un gran sufrimiento mental entre los budistas“. Contexto de escándalos previos en la Sangha tailandesa El caso de la “Señora Golf” no es un hecho aislado. En los últimos años, la Sangha tailandesa enfrentó una serie de escándalos que pusieron en entredicho su integridad. En 2017, el monje Wirapol Sukphol, conocido por su ostentoso estilo de vida, fue acusado de delitos sexuales, fraude y blanqueo de capitales, lo que atrajo la atención internacional. En 2022, un templo de la provincia norteña de Phetchabun quedó vacío tras la detención de cuatro monjes en una redada antidrogas. Estos incidentes alimentaron las críticas sobre la falta de disciplina y la escasa rendición de cuentas dentro de la institución. A pesar de las reiteradas denuncias y de la presión social, muchos observadores sostienen que los cambios reales fueron escasos. La Sangha, una organización centenaria, mostró resistencia a las reformas profundas, lo que contribuyó a la persistencia de problemas estructurales. Opiniones de expertos y sociólogos sobre la crisis y la necesidad de reformas Expertos en religión y sociedad tailandesa señalaron que gran parte de los problemas de la Sangha radican en su rígida jerarquía. El erudito religioso Suraphot Thaweesak, en declaraciones al Servicio tailandés, describió el sistema como "autoritario, similar a la burocracia tailandesa, donde los monjes superiores son como funcionarios de alto rango y los monjes jóvenes son sus subordinados“. Thaweesak añadió que “cuando ven algo inapropiado, no se atreven a decirlo porque es muy fácil que los expulsen del templo”. El caso revela la vulnerabilidad de la Sangha y motiva la revisión de normas monásticas (Imagen Ilustrativa Infobae) La socióloga Prakirati Satasut, de la Universidad Thammasat de Bangkok, subrayó la importancia de las investigaciones en curso para restaurar la confianza pública. “Lo importante es revelar la verdad para que el público pueda disipar sus dudas sobre la inocencia de la Sangha”, afirmó Satasut. La experta utilizó una metáfora contundente para ilustrar la necesidad de reformas: "Depende de si el Consejo Supremo de la Sangha amputará algunos brazos y piernas para salvar a la organización“.
Ver noticia original