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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/07/2025 02:58
Bob Geldof junto a la princesa Diana y el entonces príncipe Carlos, en el estadio de Wembley, el 13 de julio de 1985, hace 40 años (Foto: REUTERS/Rob Taggart) “Empatía es el pegamento de la humanidad. Es la base de la civilización”. Con esta afirmación, Bob Geldof rechaza de plano la idea de que la compasión sea una debilidad, en respuesta a declaraciones recientes de Elon Musk y a los recortes de la ayuda internacional por parte de la administración Trump-Vance-Musk. Para el músico y activista irlandés, la empatía no solo es esencial, sino que ha sido el motor de su vida desde que, hace cuatro décadas, una noticia televisiva lo impulsó a cambiar el mundo. A 40 años de Live Aid, Geldof repasa el impacto de aquel concierto benéfico y sostiene que un evento similar sería imposible hoy. El 13 de julio de 1985, Live Aid reunió a las mayores estrellas del pop y el rock en dos conciertos simultáneos en Londres y Filadelfia. La audiencia global alcanzó 1.500 millones de personas en más de 150 países, y la recaudación superó los 140 millones de dólares. Geldof, entonces líder de The Boomtown Rats, había visto meses antes un reportaje de la BBC sobre la hambruna en Etiopía. Las imágenes de niños desnutridos y la descripción de una “hambruna bíblica” lo sacudieron profundamente. “Si me obligas a articularlas de nuevo, empiezo a llorar otra vez. Esas imágenes son cosas que mi mente no me permite borrar”, confiesa Geldof a The New York Times. A 40 años de Live Aid, Bob Geldof repasa el impacto del concierto benéfico de 1985 y su vigencia (Foto: REUTERS/Isabel Infantes) La reacción inmediata fue la creación de Band Aid y la canción “Do They Know It’s Christmas?” (¿Ellos saben que es Navidad?), coescrita con el líder de Ultravox, Midge Ure y grabada junto a una constelación de músicos británicos. El tema recaudó 8 millones de libras (unos 9 millones de dólares de la época) y motivó a Harry Belafonte a organizar en Estados Unidos el proyecto We Are the World, que se convirtió en uno de los singles más vendidos de la historia. El éxito de Band Aid desembocó en Live Aid, donde Geldof convenció a artistas como Queen, David Bowie, Madonna, The Who, Elton John, Tina Turner y Paul McCartney para actuar sin cobrar. El evento no solo recaudó fondos, sino que también generó una presión política que, dos décadas después, se tradujo en los conciertos Live 8 de 2005, organizados por Geldof para exigir a los países ricos la condonación de la deuda de los más pobres y el aumento de la ayuda internacional. Queen brindó en "Live Aid" un show que se transformó en mítico con el paso del tiempo (REUTERS/Rob Taggart) La ONG Band Aid Charitable Trust, fundada por Geldof, sigue financiando proyectos de desarrollo en África, como el apoyo a centros de salud materna en Etiopía y programas de alimentación infantil. El propio Geldof, a sus 73 años, continúa de gira con The Boomtown Rats, celebrando el 50 aniversario de la banda. En una entrevista reciente desde Novi Sad, Serbia, Geldof relata cómo la motivación detrás de Live Aid sigue siendo personal. Recuerda un encuentro en Montreal con un camarero etíope que, tras reconocerlo, le agradeció emocionado: “Gracias por mis hijos, gracias por mi vida”. El hombre había crecido en un orfanato de Band Aid y ahora tenía una familia propia. “Obviamente, Live Aid y Band Aid fueron el trabajo de miles de personas. Pero funcionó”, afirma Geldof. David Bowie, otra de las grandes estrellas del rock mundial que se presentó en "Live Aid" (Foto: Feed the World) El músico insiste en que la indignación no basta: “No sirve de nada andar cantando ‘We Shall Overcome’. Porque no lo harás. Las canciones de protesta solo son canciones de protesta. La música puede ser un llamado a la acción, pero por sí sola no cambia nada. No irá más allá a menos que estés decidido a actuar". Sobre el impacto de Live Aid, Geldof desmiente la versión popularizada por la película Bohemian Rhapsody, que atribuye el pico de donaciones a la actuación de Queen. “La película no es correcta. Queen estuvo absolutamente brillante. Pero las líneas telefónicas colapsaron después de la actuación de David Bowie“. Geldof recuerda que Bowie, conmovido por un reportaje de la CBC sobre la hambruna, decidió recortar su repertorio para proyectar el video durante su set. ”Fue un momento extraordinario, porque al final de ‘Heroes’, que el público coreaba, él presenta el clip y pide donaciones. Fue como una bofetada". )"Live Aid" recaudó en 1985 más de 140 millones de dólares y movilizó a 1.500 millones de personas (Foto: Alan Davidson/Shutterstock) Live Aid at Wembley Arena Fans Live Aid at Wembley Arena - 13 Jul 1985 Geldof considera que un evento como Live Aid sería inviable en la actualidad. “La sociedad ha cambiado. La web es una tecnología que aísla. Sabe quién eres, te dirige, te da lo que cree que quieres y, a medida que te insensibilizas, te ofrece versiones más extremas. Ahora la música es gratis y recibes solo las noticias que quieres ver. La web es una cámara de eco de tus propios prejuicios, así que solo escuchas la música que cree que te gusta. Es un silo del yo. No creo que la música pueda seguir siendo la columna vertebral de la cultura como lo fue". Ante las críticas que acusan a Live Aid de “complejo de salvador blanco”, Geldof responde: “No hay nada que discutir. Es una tontería, como cualquier dogma. Es como el catolicismo que dice que naces con pecado original. O el freudismo. Es teoría y noción. Ni siquiera merece la pena considerarlo. No existe”. Sobre la política actual, Geldof lamenta el giro nacionalista y la reducción de la ayuda exterior por parte de Estados Unidos. “Lo que resulta profundamente chocante es el regocijo con el que el triunvirato Trump-Vance-Musk declaró la guerra a las personas más débiles y vulnerables del planeta. Estados Unidos siempre fue, con diferencia, el país más generoso. ¿Por qué la gran América haría eso, mientras el hombre más rico del planeta se ríe diciendo que vamos a meter a U.S.A.I.D. (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) en la trituradora? Es grotesco, es una vergüenza para el país".
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