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» Diario Cordoba
Fecha: 16/07/2025 08:31
Rachel Rinast no pudo contener la emoción. Cuando Riola Xhemaili marcó el gol del empate contra Finlandia que metía a Suiza en sus primeros cuartos de final de un gran torneo, la exinternacional, que se retiró de la selección en 2023, lo celebró a lo grande desde la cabina de comentaristas del Stade de Genève. “Fue una locura”, reconoce en SPORT. Lo dice con propiedad: Rinast, actual jugadora del St. Pauli alemán, es la primera mujer en comentar partidos de fútbol en la televisión pública suiza. Y lo está haciendo justo en un torneo que ha desbordado todas las previsiones. “El ambiente con esta Euro en Suiza es una locura. Nadie se imaginaba que el impacto en el país iba a ser tan grande. La gente habla de esto desde hace meses, no solo en las ciudades sede, también en los pueblos. Y eso en un país donde el fútbol no era protagonista”, explica. Para Rinast, esta Eurocopa está marcando un antes y un después en Suiza. “La Eurocopa en Inglaterra, hace tres años, tuvo un gran impacto porque todas las partes iban de la mano: la Liga, la Federación, los clubes… En Suiza no tenemos la mejor liga del mundo, pero esta Euro puede ser un punto de inflexión. Hay una base, hay clubes con nombre como el Servette, el Zurich, el Basilea o el Young Boys. Pero es importante que todas las partes se unan. Si lo hacen, puede empezar algo muy bonito”. Según datos de la Federación Suiza (SFA), el país cuenta con 338.991 personas federadas al fútbol, de las cuales solo un 12% son mujeres. Pero esa cifra se ha duplicado en los últimos años. Solo un 8% de entrenadoras, un 2,6% de árbitras y un 13,6% de funcionarias del fútbol suizo son mujeres. El margen de crecimiento es enorme, pero lo está haciendo exponencialmente. Más allá de los números, Rinast destaca un elemento clave: la base. “El fútbol no es el deporte más popular en este país, lo son más los de invierno. Pero sí que es el favorito de las niñas. Eso es una situación perfecta, porque nos da la oportunidad de construir algo nuevo, separado del masculino. Hay incluso un tipo de afición diferente, otra energía, y se puede construir algo muy bonito”. El problema, como suele ocurrir, está en la infraestructura: “Hay muchas niñas que quieren jugar al fútbol, pero si no hay espacio en los equipos, en los vestuarios, no puedes darles cabida. Y eso sería una gran pérdida. Las futbolistas de las selecciones sub-19 y sub-17 son muy buenas. Ya se ha visto con Sydney Schertenleib: se formó aquí, en Suiza. Y ahora está en el Barça. Es que es lo normal: cuando quieren dar el salto, prefieren irse a Inglaterra, Alemania, Italia o España. No podemos comparar la liga suiza con estas”. Sydney Schertenleib fue titular contra Islandia y se apuntó una asistencia / SPORT Un país volcado con el torneo El impacto de esta Eurocopa no se limita a los estadios llenos o las calles engalanadas. El gobierno suizo también ha querido formar parte activa del éxito del torneo: todos los aficionados pueden utilizar gratuitamente el transporte público durante el día del partido con solo mostrar su entrada. Y los periodistas acreditados pueden viajar sin coste por todo el país durante el mes de competición. Un gesto que demuestra el compromiso institucional con el evento. "Las jugadoras de la selección hablan mucho sobre todo lo que se está generando aquí con la Euro e intentan disfrutarlo al máximo, aunque es verdad que cuando eres jugadora es difícil hacerlo", dice Rachel. "Yo, por ejemplo, tengo mucho trabajo, pero puedo sentarme en un bar y ver el partido y sentir la energía de la gente y disfrutar del ambiente". En Lausanne, campo base de España, se ha abierto un bar en la zona de Ouchy, en la orilla del lago Léman -se llama Maison Du Sport-, con mesas, sillas, hamacas y pantallas gigantes para ver la Eurocopa. Se llena los días que juega Suiza. Pero también cuando lo hacen Francia, Inglaterra, Países Bajos, España, Italia o Alemania. En las calles es habitual ver a gente, tanto local como extranjera, tanto adultos como niños o niñas, con camisetas de distintas selecciones y con nombres de sus jugadoras favoritas. Y en los escaparates de las tiendas se promocionan los libros de Lia Wälti, la capitana de la selección suiza, o productos relacionados con el torneo. De hecho, 461.582 aficionados asistieron a los partidos de la fase de grupos, y se vendieron todas las entradas para 22 de los 24 encuentros. Se batieron varios récords: máxima asistencia a un partido de la fase de grupos en el que no participó el país anfitrión (superada en dos ocasiones): 29.520 espectadores en el España contra Portugal en Berna; 34.165 espectadores en el Alemania contra Dinamarca en Basilea; mayor número de aficionados en un partido de fútbol femenino en Suiza: 34.165 espectadores en el Alemania contra Dinamarca en Basilea; mayor número de aficionados visitantes en un partido de la Euro femenina: Más de 17.000 alemanes en las gradas para ver a su equipo ganar a Dinamarca; y mayor número de aficionados en un partido de la selección femenina de Suiza: Suiza contra Noruega en Basilea, 34.063 espectadores. La asistencia media fue de 19.233 espectadores por partido. Una voz nueva para una nueva afición Rinast, que nació en Alemania y fue convocada por la selección suiza a los 24 años porque fue entonces que se dieron cuenta que era suiza, también, vive ahora una nueva etapa como comunicadora. “Ya llevo un par de años comentando partidos para Sky Sports en Alemania. Pero soy la primera mujer en hacerlo en Suiza. Lo primero que pensé fue que íbamos un poco tarde, porque es 2025… Pero más vale tarde que nunca. Nunca pensé que acabaría haciendo esto. De pequeña quitaba el volumen en los partidos porque no me gustaba escuchar a los comentaristas… y ahora me siento mal por ello [ríe]. Es un trabajo que me encanta”. España, un reto… y un premio Suiza jugará los cuartos de final contra la gran favorita del torneo, España, pero Rinast lo ve más como una oportunidad que como una amenaza: “Todo el mundo sabe que España es la gran favorita. Pero nosotras no tenemos nada que perder, nunca habíamos llegado hasta aquí y lo hemos hecho ahora, que jugamos en casa". "Creo que si salen valientes, sin meterse atrás, pueden tener alguna opción", añade. "Si salen a defenderse, mal, porque España es imparable en ataque. Hay mucha gente que las va a apoyar. Tienen todo un país detrás. Para ellas y para toda la afición, es un honor poder jugar este partido”. Es la anfitriona contra las campeonas del mundo
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