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  • ¿Por qué se califica de traidor a Ramírez, si continuó la causa federal?

    Chajari » Chajari al dia

    Fecha: 14/07/2025 22:22

    Esta pregunta la realizamos hace algún tiempo. Creemos importante insistir en ella para volver a analizar hechos. El 13 de marzo de 1786, en Arroyo de la China, hoy Concepción del Uruguay, nació Francisco Ramírez. Se cumplieron 232 años de aquél suceso. Y remarcamos suceso porque, más allá del hecho inmenso que es un nacimiento, éste lo fue de alguien que se transformaría en una figura de inmensa importancia para los entrerrianos y para el federalismo. Francisco Ramírez, a quien en vida nunca llamaron “Pancho” según explicara alguna vez a este cronista el profesor César Manuel Varini, era hijo de Juan Gregorio Ramírez, paraguayo, y de doña Tadea Florentina Jordán, sobrina carnal del virrey Vértiz. Su madre, casada en segundas nupcias, fue madre de otro caudillo importantísimo para el federalismo: Ricardo López Jordán (1793-1846). Tras la Revolución de Mayo los entrerrianos se plegaron rápidamente a ese ideal patriótico. Ramírez se unió inmediatamente a esas ideas libertarias. Con ese mismo fervor apoyó los principios federales del oriental José Gervasio Artigas, quien lo designó en 1816 comandante de Concepción del Uruguay, cargo que ejerció con fuerza a fin de consolidar el ideal político sostenido por la Liga de los Pueblos Libres. Con el tiempo, la figura de Ramírez alcanzó gran relieve y su fama se extendió por Corrientes y Misiones. El federalismo de Ramírez quedó bien expresado en un oficio que el futuro Supremo Entrerriano y Estanislao López dirigieran a José Rondeau y en el que, entre otros, se señalaba como objetivo “el establecimiento de un gobierno elegido por la voluntad de las provincias que admiten por base el sistema de federación, por el que han suspirado todos los pueblos desde el principio de la revolución”. Siempre fiel a los ideales artiguistas, Ramírez se unió al gobernador de Santa Fe, Estanislao López, e invadió la provincia de Buenos Aires, y el 1 de febrero de 1820 derrotó al Director Supremo José Rondeau en los campos de Cepeda. Lamentablemente el Tratado del Pilar marcó diferencias de Ramírez con Artigas. Al día de hoy se trata de “traidor” a Ramírez. Es interesante profundizar esto. ¿Por qué se lo llama traidor a Ramírez? Este entrerriano fue el principal aliado de Artigas. Además fue el único continuador de las ideas federalistas del caudillo oriental. Hay que preguntarse además ¿por qué no se llama traidor a Estanislao López que también firmó el mencionado tratado e incluso pactó con los porteños traicionando a Ramírez y a la causa federal, cuando Rosas dispuso de 30 mil caballos para que el santafesino firme el convenio de Benegas? Asimismo, tampoco se menciona como traidor a Manuel Uribe, quien abandonó a Artigas en 1817 y se puso a las órdenes Directorio porteño. No se llama traidor a Mansilla, quien no cumplió con su palabra dejando solo a Ramírez, lo que finalmente le costó la vida al caudillo entrerriano. Estas son algunas de las preguntas que hiciera oportunamente el abogado Oscar Tavani Pérez Colman, Autor del libro “Ramírez y Artigas, una nueva interpretación”. Por otra parte, Ramírez, tal lo explicara Félix Luna y lo apuntáramos recientemente en otra entrega de esta columna, en el corto tiempo que estuvo al frente del gobierno entrerriano sancionó reglamentos para el orden militar, político, económico y tributario. Abolió los derechos a la introducción de efectos del interior del país, prohibió la matanza de vacunos, ordenó el primer censo del territorio, promovió la cría de ganado y la plantación de árboles. Otorgó garantías a los comerciantes extranjeros y adoptó medidas de saneamiento monetario. Dividió el territorio en departamentos con autoridades elegidas por el pueblo, creó la administración judicial y el servicio de correos. Organizó oficinas recaudadoras y fijó el valor del papel sellado. Estructuró las bases de una administración pública que perdurará durante varias décadas. Impuso la enseñanza obligatoria hasta “saber leer, escribir y contar”. Ordenó construir un colegio en Corrientes. Además convocó a elecciones populares entre noviembre y diciembre de 1820 para elegir al Jefe Supremo de la República; comicios que no habrán sido muy diferentes a sus similares de aquella época, pero al menos revelaban un interés otros caudillos dejaban de lado. Pero Ramírez quería, además, continuar la obra de Artigas expulsando a los portugueses de la provincia oriental y reintegrar la virtualmente segregada provincia del Paraguay a la comunidad nacional. No lo pudo hacer. Nadie lo ayudaría. El santafesino López, el cordobés Bustos y el gobierno de Buenos Aires estaban unidos y dejaron el federalismo de lado. Ramírez, en tanto, estaba solo. Pero queda claro que Ramírez intentó continuar la causa artiguista. Fue el único que lo hizo en ese momento, y eso le costó la vida. Los demás lo traicionaron, lo mataron y uno de ellos, López, quien se dijera federal tiempo antes, por días mostraría su cabeza embalsamada a quienes lo visitaban. Era su triunfo. Claro está que, seguramente, debemos citar al Ramírez que fuera artiguista hasta la Batalla de cepeda, y también al Ramírez impulsor de la República de Entre Ríos. Aunque debemos recordar que el Tratado del Pilar no fue la acción más destacada del caudillo entrerriano. ¿Por qué se califica de traidor a Ramírez si fue el único que continuó con la causa federal mientras estuvo vivo y concretó importantes acciones con el objetivo federal? A los demás no se los toca. Es una pregunta interesante para hacerse y profundizar. Al menos es una tarea de los entrerrianos buscar una respuesta e insistir en estos hechos.

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