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Parana » Informe Digital
Fecha: 14/07/2025 18:31
Mientras la Mesa de Enlace se alista para su reunión de mañana con el presidente Javier Milei, productores agropecuarios de Santa Fe expresaron su inquietud ante el deterioro de las condiciones económicas que afectan directamente a la actividad. A través de un contundente comunicado titulado “Alarma en el agro”, la Sociedad Rural de Rosario advirtió que, a pesar de un inicio de campaña prometedor en términos climáticos, la producción enfrenta una intensa presión debido al aumento de los costos y al creciente peso de los impuestos. Afirmaron que “el superávit fiscal no es legítimo si es soportado por una asfixiante presión impositiva sobre la producción”. “A pesar de un comienzo productivo alentador —con siembras de trigo, avena, cebada, lenteja y arveja en óptimas condiciones gracias al clima y al estado de humedad de los suelos—, nos encontramos ante un contexto de costos crecientes que pone en riesgo la sustentabilidad de nuestras explotaciones”, señalaron desde la entidad. Uno de los principales reclamos se enfoca en la carga impositiva provincial, especialmente por el aumento del Impuesto Inmobiliario Rural, que se incrementará un 13,51% en las cuotas 4, 5 y 6, según el decreto provincial 1434/25. Además, resaltaron que la figura del “Gran Propietario Rural” en este tributo es considerada injusta y debería eliminarse. María Soledad Aramendi, presidenta de la Sociedad Rural de RosarioGza. María Soledad Aramendi A esto se suma el incremento en Ingresos Brutos (IIBB) aplicados a diversos servicios vinculados al agro, lo que agrava aún más la estructura de costos. “Estas medidas llegan en un momento de caída de la rentabilidad, generando un efecto adverso en los costos de producción”, indicaron. El precio del gasoil, esencial para el funcionamiento de la maquinaria y la logística de cosecha, también representa una preocupación. Según explicaron, entre enero y julio, el gasoil experimentó un aumento del 10% al 12%, dependiendo de la jurisdicción. Este encarecimiento impacta, además, en las tasas comunales, que en muchos casos se calculan en litros de gasoil por hectárea, señalaron. Otro aspecto crítico es el saldo técnico de IVA, una distorsión que genera pérdidas de capital de trabajo. “Instamos a eliminar la distorsión que obliga a comprar insumos con IVA al 21% y a vender productos con IVA al 10,5%. Este capital inmovilizado financia al Gobierno a tasa 0%”, denunciaron. Asimismo, en la entidad solicitaron la eliminación de los anticipos de Ganancias, una carga que consideran un “obstáculo más ante la delicada situación del sector productivo argentino”, ya que reduce la liquidez y la capacidad de reinversión. Uno de los puntos más críticos destacados en el documento es la reimplantación de los Derechos de Exportación (DEX) sobre soja y maíz, que se incrementaron a niveles del 33% y el 12%, respectivamente. “Con los precios actuales y los costos, esta medida genera márgenes negativos para el 80% de la superficie productiva”, advirtieron. Y añadieron: “El superávit fiscal no es legítimo si es soportado por una asfixiante presión impositiva sobre la producción”. En un tono altamente crítico, la Sociedad Rural de Rosario cuestionó que “la producción exige una explicación clara sobre esto”, y resaltó que el campo es la herramienta clave para reactivar la microeconomía, mantener el equilibrio de la macroeconomía y asegurar el crecimiento del país a largo plazo. Entre otros reclamos, demandaron la eliminación del cobro de patente a la maquinaria agrícola, considerándola un bien de trabajo y no un medio de transporte. También expresaron su preocupación por la situación de inseguridad rural, afirmando: “Vivimos y trabajamos en territorio liberado”. En este sentido, exigieron “acciones de la Justicia y el Gobierno, donde quien comete un delito paga; de lo contrario, somos cómplices”. En relación con la infraestructura, pidieron no detener los avances logrados y solicitaron una mayor inversión en caminos y obras. “Acompañemos el progreso con la construcción; no perdamos vidas”, manifestaron. Advirtieron: “Vivimos en un país y en una provincia postergados, donde el agro enfrenta la caída de la rentabilidad, producto de los bajos precios internacionales y, sobre todo, de la confiscatoria carga impositiva nacional, provincial y comunal”. Y concluyeron: “Bregamos por una inminente reforma tributaria integral, donde los recursos queden en la ciudadanía para reactivar el país de una vez por todas. Nuestro compromiso es claro: servimos a la patria produciendo alimentos, generando empleo y divisas. Demandamos que el esfuerzo sea compartido y que el Estado reduzca su presión sobre quienes sostienen la economía real”.
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