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» Amanecer
Fecha: 12/07/2025 20:39
El obispo de la diócesis de Reconquista, Mons. Ángel José Macín, fue uno de los invitados especiales al Encuentro Latinoamericano y Caribeño por los 1700 años del Concilio de Nicea, realizado del 1° al 3 de julio en Ciudad de Guatemala. Bajo el lema “Fe, Unidad y Esperanza”, el evento reunió a más de 80 representantes de 15 países del continente, en un espacio de diálogo ecuménico entre diversas confesiones cristianas. El obispo Macín destacó la importancia histórica y teológica del Concilio de Nicea (año 325), al que definió como “el concilio que pone las bases de todas las confesiones cristianas, tanto orientales como occidentales”. Entre los pilares de esa fe común, subrayó especialmente “la creencia en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, y en Dios uno y trino”. Durante el encuentro se compartieron experiencias, reflexiones y debates prácticos sobre cómo vivir el ecumenismo hoy, en un contexto de diversidad eclesial. Se abordaron tanto principios doctrinales como aspectos concretos de comunión y cooperación entre las iglesias, especialmente en el campo de la caridad, la oración común y la promoción de la justicia. Uno de los logros destacados fue la creación de una plataforma permanente de ecumenismo, con el objetivo de continuar promoviendo espacios de encuentro y sinodalidad entre las distintas confesiones que profesan la fe de Nicea: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En este sentido, Macín aclaró que el enfoque del encuentro estuvo centrado en el ecumenismo, es decir, en el diálogo entre iglesias cristianas, y no en el diálogo interreligioso, que involucra a otras religiones no cristianas. El evento contó con la participación de representantes de la Iglesia Ortodoxa, la Iglesia Rusa, luteranos, presbiterianos y diversas ramas evangélicas. Si bien se reconoció que algunos sectores de la iglesia evangélica aún se mantienen al margen del diálogo ecuménico, en general el clima fue de apertura, respeto y enriquecimiento mutuo. “Fue un ambiente muy bueno, con gente muy preparada, muy estudiosa, que aporta y enriquece el diálogo”, expresó el obispo. El Encuentro en Guatemala representó un paso significativo hacia la unidad cristiana en América Latina y el Caribe, y reafirmó el compromiso común por vivir la fe compartida desde la comunión, el respeto y la esperanza.
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