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Parana » El Once Digital
Fecha: 12/07/2025 19:30
La ciudad de San José de Feliciano se vistió de fiesta el pasado fin de semana para la segunda edición del Concurso de la Mejor Torta Negra, un evento que fusiona tradición, gastronomía y el espíritu de comunidad. Participantes de distintos rincones de la localidad se reunieron para presentar sus mejores tortas, en un evento que no solo premia la destreza culinaria, sino que también promueve una de las tradiciones más arraigadas de la región: la preparación de la famosa torta negra. Foto: Elonce. En total, diez competidores, cinco profesionales y cinco amateurs, se disputaron el título de mejor torta negra, utilizando recetas familiares que han pasado de generación en generación. Según Rosa Méndez, una de las participantes profesionales, "el azúcar, por supuesto, si no tiene azúcar no es torta negra". Esta frase resume la esencia de lo que los jueces buscan en una buena torta negra: una mezcla perfecta de ingredientes sencillos pero llenos de sabor. Rosa Méndez. Foto: Elonce. Recetas familiares que preservan la tradición Rosa Méndez, acompañada de sus hijas Juana, Jimena y Sandra, explicó que la tradición de hacer tortas negras en su familia comenzó por necesidad: "Siempre hacíamos pan casero, tortas negras. Una de mis hijas me dice, 'Mami, vamos a aprender a hacer las tortas negras y vamos a empezar a vender'". Así fue como la receta se fue perfeccionando y hoy, convertida en un negocio familiar, se presenta con una fórmula que pone énfasis en la naturalidad de los ingredientes: "La torta negra natural, el agua, la sal y la grasa y la levadura, nada más". Foto: Elonce. Lo que diferencia a la torta negra de esta familia es el tipo de azúcar utilizada, lo que la hace más fácil de comer sin ensuciarse, en comparación con la conocida “cara sucia”, que resulta más blanda y pegajosa debido al engrudo de azúcar extra. Rosa y sus hijas no solo se encargan de la preparación, sino también de las terminaciones: "Nosotros hacemos todo a ojo, a casero", aseguró. Concurso de "La mejor torta negra" en la 2º Fiesta de la Torta Negra en Feliciano La importancia de compartir la pasión familiar El aspecto comunitario del evento es otro de los puntos clave que destacan los participantes. "Esta por ejemplo es la torta negra que es el azúcar y te la comes, no te ensucia", destacó Rosa mientras su familia trabajaba de manera coordinada para terminar su torta a tiempo. La competencia no solo se trata de ganar, sino de mostrar la pasión con la que se preparan estos manjares. Foto: Elonce. En este sentido, Sandra, otra de las hijas de Rosa, enfatizó que la participación en esta fiesta significa un apoyo muy importante para la familia, sobre todo porque se trata de un evento que busca fortalecer los lazos entre los habitantes de la comunidad. "La participación es lo importante para que esto sea una fiesta y que se sigan sumando también la gente", agregó Sandra, quien también se siente orgullosa de poder compartir este momento con su familia. El rol del jurado y la tradición en el paladar Roberto Romani. Foto: Elonce. El evento no solo reunió a los competidores, sino también a un jurado selecto encargado de evaluar las tortas. Roberto Romani, uno de los jurados, resaltó la importancia de esta tradición en el contexto cultural local: "Cuando uno come algo y en este caso una torta negra, está comiendo un pedacito de amor". Para Romani, la torta negra es más que un simple postre, es una representación de la historia y la generosidad de la comunidad. "Siempre el que hace una comida así es absolutamente generoso. Eso lo celebramos también", concluyó Romani, destacando la profunda conexión emocional que se crea al preparar y compartir este tipo de alimentos. El jurado, compuesto además por Jorge Adolfo Preisler y María Schiro, evaluó tanto la presentación como el sabor, la textura y la creatividad en las variantes de las tortas presentadas. Al cierre del evento, se premiaron a los mejores tanto en la categoría amateur como en la profesional, pero todos los participantes fueron reconocidos por su esfuerzo y dedicación. Familias unidas por la pasión de la repostería Para muchos, este concurso no solo representa una oportunidad de mostrar sus dotes culinarias, sino también un momento para compartir en familia. Es el caso de Victoria, quien junto a su hermana y su hijo participa con su emprendimiento familiar "La Estrella Dorada". "Es como experiencia. Es mi hermana más chica, es mi hijo, así que re bien", comenta Victoria, quien se siente orgullosa de compartir la tradición de hacer tortas negras con los más pequeños. El espíritu de la competencia es claramente familiar, y esto se refleja en los relatos de los concursantes, quienes ven en la torta negra un símbolo de unidad y tradición. "Nos encanta amasar a todos en casa y hacemos para la familia, nada de vender, nada. Presentamos porque estamos de vacaciones", agrega Victoria, describiendo cómo la torta negra se ha convertido en parte de los momentos especiales de su hogar. Los relatos de quienes participan van más allá de la simple elaboración de una torta; son historias de familia que se entrelazan con el sabor y el amor por la cocina. Como lo explica Cristiano, hijo de Victoria: "El secreto de ella es el amor", frase que resalta el valor emocional y simbólico que tiene este platillo dentro de su hogar.
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