Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Dios no siempre pone reyes

    » Data Chaco

    Fecha: 12/07/2025 14:50

    Juan Carlos Tuyaré. Es muy común, cada vez con mayor frecuencia, que se utilicen secciones del texto bíblico para justificar conductas inapropiadas, de manera especial las que refieren a personas con responsabilidades de gobernar. Se pueden observar en las distintas redes sociales expresiones de apoyo, o discrepancia, con determinadas maneras de interpretar cada situación. Uno de esos escenarios, tiene relación con la idea de dar por sentado que todos y cada uno de los presidentes de las distintas naciones del mundo fueron puestos por Dios en su cargo. De manera tal que, desde ese punto de vista, nadie debería desaprobar lo que supuestamente Dios ha decidido. Expresiones del profeta Daniel Esa idea se basa en que lo que dijo el profeta Daniel cuando anunció que Dios quita y pone reyes. Esa expresión del profeta, en la mayoría de los casos, y en un error de interpretación, se lo aplica al revés cuando se afirma: Dios pone y quita reyes. Aunque parezca lo mismo, la alteración de las palabras en el contenido de la expresión revierte su sentido. Daniel le dio el primer énfasis a la palabra "quita"; y el segundo énfasis a la palabra "pone". Desde el punto de vista teológico eso significa que dicha expresión (Dios quita y pone reyes) muestra una primera acción de Dios, y es la de quitar, debido a la situación afectada por la mala actuación del mandatario, fuere quien fuere. No siempre es así Ahora bien, no deberíamos dar por sentado que Dios pone a fulano o mengano en el poder, porque el texto bíblico nos asegura que no siempre es así. Ocurrió esto último cuando Dios, por medio del profeta Oseas, le hace un reclamo -con carácter de juicio- a Israel por su desobediencia, y les dice: "…Establecieron reyes, pero no escogidos por mí; constituyeron príncipes, más yo no lo supe". Esta es una clara evidencia teológica de que no siempre Dios pone a fulano o mengano en el poder. Lo que Dios ha establecido es que existan autoridades que hagan cumplir las leyes, eso lo dice el apóstol Pablo, cuando enseña: "sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las autoridades que hay, por Dios han sido establecidas" Pero como señala el profeta Oseas, una cosa es establecer instituciones de autoridad (reyes, presidentes y otros); y otra muy distinta es quien ocupa esos lugares. Libre albedrio En el caso de una democracia moderna, donde la facultad del libre albedrio es de prioridad absoluta, cada persona elige a quien desea porque es la capacidad de los seres humanos para elegir y tomar sus propias decisiones, sin estar sujetos a determinaciones externas o predestinaciones. Es la creencia en la libertad humana para actuar según la propia voluntad y asumir la responsabilidad de esas acciones. Desde el punto de vista bíblico, el libre albedrio es una condición fundamental del ser humano y se puso de manifiesto cuando Josué, el sucesor de Moisés, increpó al pueblo y les dijo: "Si mal les parece servir a Dios, escojan hoy a quien servir…pero yo y mi casa serviremos a Dios". Josué escogió a Dios, el resto había escogido adorar dioses falsos. En definitiva, como respuesta al interrogatorio inicial, la voluntad de Dios, muchas veces permisiva, se la puede encontrar cada vez que el lector de la Biblia eleva su condición de tal, a la de escudriñador; es decir, no solo leerla, sino estudiar las Escrituras con atención y cuidado para comprenderlas a fondo y obtener el conocimiento necesario para descubrir la verdad.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por