12/07/2025 19:11
12/07/2025 19:11
12/07/2025 19:11
12/07/2025 19:11
12/07/2025 19:10
12/07/2025 19:10
12/07/2025 19:10
12/07/2025 19:09
12/07/2025 19:09
12/07/2025 19:09
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/07/2025 14:43
“Podría trabajar todo el día y no cobrar nada”, dijo frustrada (@bydelfimiel) El relato de Delfina, una joven manicura que buscaba empleo en un salón de uñas, encendió un fuerte debate sobre las condiciones laborales en el sector de estética. A través de un video en TikTok, la mujer detalló la propuesta que recibió: jornadas de lunes a sábado, con turnos de 8:30 a 15:00 o de 15:00 a 20:30. Aunque se publicitaba como un empleo part-time, las horas mínimas diarias rozaban las siete, sin considerar el tiempo extra necesario para limpiar y organizar el salón. En la entrevista, Delfina debió comenzar a trabajar sin recibir información formal sobre el puesto. Observó que el local estaba casi vacío, mientras otras manicuras aguardaban clientas, lo que le permitió identificar la falta de actividad y la dinámica interna del lugar. “Me hicieron sentar y empezar a trabajar sin siquiera explicarme las condiciones primero”, afirmó la joven en el video, reflejando la ausencia de transparencia desde el inicio. Uno de los puntos más polémicos fue el sistema de pago: solo por comisión del 35% sobre el valor en efectivo de cada servicio, sin salario fijo. Si la clienta abonaba con tarjeta, ese porcentaje se aplicaba únicamente al monto recibido en efectivo, lo que reducía aún más los ingresos. La joven ilustró la situación: “El semipermanente estaba a 17 mil pesos, de los cuales solo me quedarían 5 mil”, precisó Delfina, mostrando la desproporción entre el precio del servicio y la ganancia recibida. Además, debía cubrir gastos y herramientas propias, como un torno de alto costo, y realizar labores extra como abrir, cerrar y limpiar el local, sin pagos adicionales. El relato de Delfina, una joven manicura que buscaba empleo en un salón de uñas, encendió un fuerte debate sobre las condiciones laborales (Imagen ilustrativa Infobae) “Podría trabajar todo el día y no cobrar nada”, dijo frustrada, ya que notó que no había demasiadas clientas en el lugar. Tras la publicación del video, el caso sumó alrededor de 800.000 reproducciones y más de 50.000 “me gusta”, generando miles de comentarios. El relato de Delfina expuso la precariedad de muchas trabajadoras en el rubro y motivó tanto muestras de apoyo como críticas. “Alquilate un salón. Pagá alquiler, impuestos, expensas y contanos qué onda. Podrías usar la oportunidad y llevar vos tus clientas”, le comentó una usuaria. En una segunda grabación, Delfina respondió a los diferentes comentarios en donde la cuestionaban y reafirmó su rechazo al sistema laboral ofrecido. La repercusión masiva del caso evidencia el papel de las redes sociales para visibilizar situaciones irregulares y abrir debates que ponen en cuestión la equidad y transparencia en el trabajo en sectores populares.
Ver noticia original