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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/07/2025 14:36
La entrada al edificio donde encontraron los cuerpos La investigación por las muertes de Eun Hye Ku, de 47 años, y su hijo adolescente Yoonsuk Ko (13), ambos nacidos en Corea del Sur y hallados sin vida en su departamento del barrio porteño de Caballito en medio de una escena macabra, obtuvo el primer dato clave: los resultados las autopsias realizadas a ambas víctimas. Según indicaron a Infobae fuentes con acceso a la causa que lleva adelante el fiscal Mariano Orfila, el análisis forense arrojó que tanto la mujer como el menor murieron por asfixia. Ambos cuerpos fueron encontrados por el hermano de la mujer, quien los descubrió cuando ingresó al departamento donde vivían. Se trata de un monoambiente ubicado en el tercer piso de un edificio que está en la calle Galicia al 919. De acuerdo con el relato del hombre, la escena fue estremecedora: la mujer estaba con una bolsa de nylon en la cabeza y un cable de alargue de color blanco atado al cuello, mientras que el adolescente tenía una remera rota, también en la zona del cuello. Apenas observó a su hermana, el hombre le sacó la bolsa con la esperanza de salvarla. Pero llegó tarde. Su sobrino también estaba muerto. Luego llamó al 911. Los exámenes forenses revelaron que los cuerpos habían sufrido un edema pulmonar importante, lo que determina falta de oxígeno, y un edema encefálico que también corrobora la hipoxia (deficiencia de oxígeno en los tejidos del cuerpo). Además, ninguno de los dos presentaba lesiones traumáticas ni rastros defensivos. Todo indica, al menos hasta ahora, que no habría en principio intervención de terceras personas en las muertes. Hay otro dato que toma aún más relevancia después de conocer las autopsias. Según lo que explicó el hermano a la Policía de la Ciudad, el chico de 13 años tenía autismo y la mujer padecía depresión y problemas respiratorios. El hombre relató que ella le expresó varias veces que no quería vivir más y le mencionó la dificultad que tenía para cuidar al hijo. Es por esto que la principal hipótesis que maneja el fiscal Orfila es que se trató de un homicidio, seguido de suicidio. Es decir, para los investigadores -según explicaron a este medio- hay indicios concretos de que “la mujer primero le quita la vida al menor y luego con el mismo procedimiento de asfixia se suicida ella”. El edificio de Caballito donde vivían las víctimas Sin embargo, aclararon que el fiscal ordenó una batería de medidas complementarias para terminar de confeccionar la hipótesis final. Los elementos recabados hasta ahora van en esa dirección. La escena del hallazgo, la vida familiar y el misterio de la abuela De acuerdo con lo que contó el hermano a la Policía, él ingresó a la propiedad con su propia llave y primero observó a su hermana -identificada como Eun Hye Ku-, tirada en el suelo boca arriba, con la bolsa de nylon en la cabeza. A pocos centímetros había un rollo de cinta adhesiva. Al costado del cadáver de la mujer de 47 años estaba Yoonsuk Ko. La Unidad Criminalística Móvil de la Policía de la Ciudad, luego del llamado del hombre al 911 y la llegada de agentes de la Comisaría 6-A, preservó con especial cuidado las manos de las víctimas. “Estaban entre la cocina y la cama”, especificó uno de los investigadores a Infobae sobre el lugar exacto del hallazgo. No fue lo único que se observó en la escena. Las fuentes señalaron que durante la inspección ocular, los efectivos hallaron sobre la mesa del monoambiente una taza de vidrio transparente con líquido incoloro en su interior, la cual fue asegurada para análisis. Además, la búsqueda de rastros dio resultado positivo para huellas dactilares, las cuales fueron levantadas y enviadas al laboratorio. De acuerdo con el relato del testigo, Eun Hye Ku vivía en el monoambiente con su hijo y junto a su madre y abuela del menor. Según el denunciante, la familia surcoreana llegó a Argentina hace aproximadamente diez años, aunque su cuñado permanece en el país asiático. Como su hermana le manifestó sentirse deprimida, solía llamarla todas las tardes para comprobar su estado de ánimo y ver cómo estaba, pero al no recibir respuesta en esta oportunidad, decidió acercarse personalmente, momento en el que se encontró con la tragedia. Hay un dato que revelaron ayer las fuentes consultadas que llama la atención y que es investigado por el fiscal Orfila. El hermano de la víctima dijo que luego de encontrar los cuerpos llevó a su madre hasta la cafetería que la familia atiende en la zona, lo que supondría que la abuela estaba en la vivienda durante el hecho. No está claro aún si fue testigo del hecho o por algún motivo se encontraba dentro del monoambiente en un lugar que le impidió ver lo que estaba ocurriendo. El departamento, en tanto, no tenía signos de violencia ni la puerta forzada, un dato que coincide con la versión brindada por el hombre que encontró los cadáveres.
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