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  • Productora de San Pedro muestra cómo con simples ingenios se puede aliviar la forzada labor de la tarefa

    » Elterritorio

    Fecha: 10/07/2025 10:42

    Nelly Ahman (39) produce yerba mate junto a su familia hace más de 20 años en San Pedro y aplica tips simples para protegerse del frío y evitar malestares posturales durante la cosecha miércoles 09 de julio de 2025 | 15:30hs. Con un piloto Nelly se protege de mojarse con la planta en las primera horas de la mañana. El quiebre de las ramas lo hace sentada. // Fotos: Carina Martínez. La tarefa o cosecha de yerba mate es una labor que demanda mucho esfuerzo por tratarse de una tarea que se realiza de manera manual a pura fuerza física. El tarefero suele tener jornadas de corrido y debe hacerle frente a las condiciones del tiempo que son muy duras durante el invierno. En ese marco, tras la reciente ola polar una productora de San Pedro mostró cómo con pocos y simples elementos se protege del frío, evita mojarse y mejora la postura corporal al momento de romper los gajos y así prevenir problemas de salud. Con frío, así sea bajo cero o calor, la yerba se cosecha. La única condición meteorológica que impide el trabajo son los fuertes y prolongados días de lluvia. La tarefa es una de las etapas principales dentro del proceso para que el paquete llegue a las góndolas, sin este trabajo no existe la industrialización ya que son muy pocos los establecimientos que cuentan con sistemas mecanizados para hacerlo. Luego de la dura ola polar que arrasó con las pasturas en los campos, la productora Nelly Ahman (39) quien hace 23 años produce con su familia -su esposo Juan Gonzáles y dos de sus tres hijos- en una chacra ubicada en paraje Gentile sobre ruta 14, decidió contar cómo es el día a día del tarefero y las bruscas condiciones con la que se enfrenta, que se tornan muy hostil durante el invierno. La agricultora hace la yerba mate en familia por lo difícil que se volvió en las últimas zafras conseguir mano de obra y con su ejemplo pone en relevancia, por un lado, el actual rol de la mujer en el agro y, por otra parte, el hecho de que cada día son más las mujeres que, junto a sus hijos, deben recurrir a la tarefa; con mucho orgullopara llevar el pan a la mesa. La última semana quedará en la memoria, por las condiciones congeladas del blanco paisaje y, por supuesto, las plantas de yerba mate con escarchas a consecuencia de las temperaturas por debajo de los cero grados que ocasionaron heladas de gran magnitud. Esta entrada inesperada del invierno lo sintieron muy de cerca y de no contar con elementos tan básicos como guantes es prácticamente imposible realizar la poda. Llegar a las 7 de la mañana y volver al hogar después de las 17 es sinónimo de cansancio y sacrificio. Con su espíritu de mujer vigorosa, emprendedora, que no le teme a los fenómenos del tiempo sino que se hace valer del ingenio y la buena onda para hacer más llevadera la cansadora jornada. En diálogo con El Territorio mostró cómo se protege para prevenir problemas de salud al tarefear. "Yo uso un piloto hasta el mediodía, porque llegamos al yerbal a las 7, durante las primeras horas la planta esta mojada con el rocío, te mojas de codo a rodilla", contó Nelly. El atuendo es económico protege de las bajas temperaturas y de permanecer mojado durante casi toda la jornada. "En estos días de helada y mucho frío, es un riesgo para la salud permanecer mojado casi todo el día porque muchos hacen día de corrido. Es un piloto de lluvia que al ser amplio no impide moverse y realizar de manera rápida y efectiva la poda sólo que los tareferos no lo usan" manifestó la productora. Junto al piloto lleva la ponchada donde se coloca la hoja verde, cuyos tallos -no deben superar el grosor de una birome-, una pinza para las ramas más finas y un serrucho para cortar los gajos más gruesos. Manos ágiles, brazos fuertes y una cadera que a partir de ahora sentirá alivio, esto porque luego de realizar la poda, los gajos son apilados y luego pasan por la etapa de quiebre. Durante el quiebre de los gajos, que se realiza manualmente, el cosechador se ubica en la mayor parte del tiempo en una postura semi inclinado, lo que provoca incomodidad y puede desencadenar en dolores en la región de la espalda y cintura. La solución a este inconveniente es muy simple y no altera el ritmo o rendimiento del trabajo, tal como mostró y explicó Nelly quien ama estar en contacto con la naturaleza. "Desde esta semana entre las herramientas para ir a cosechar llevo un tacho, en este caso de 20 litros, que se me ocurrió después que mi esposo, que aun estando en reposo porque tuvo un accidente, quiso ayudarnos en la tarefa y como no puede estar mucho tiempo parado se sentó para quebrar la yerba", relató sobre cómo surgió la simple pero muy provechosa idea. "Esta semana implementé el tachito, entonces después de cortar me siento para realizar el quiebre y poner en el raído. La verdad es cómodo y práctico, no te cansás tanto la cintura y las piernas de estar en pie casi todo el día", aseguró la mujer al tiempo que lo recomendó. El trabajo del tarefero no termina con el armado del raído, que llega a pesar entre 80 y más de 100 kilogramos, es además el encargado de cargarlo en el hombro, hasta el lugar donde ingresa el camión o medio de transporte que traslada la hoja verde hasta el lugar de acopio, como lo son los secaderos o cooperativas. Así como Nelly, son miles las mujeres que trabajan en la tarefa, en ese sentido expresó: “Esta es la segunda zafra, de todos los años que estoy trabajando con yerba, que realizo la poda. Usualmente la mujer hace el quiebre del gajo”, dijo y afirmó que “en esta zona, así como yo, hay muchas mujeres que trabajan en los yerbales ayudando a su marido, es un trabajo muy sacrificado, no es fácil por los días de frío por la mañana y la humedad que tiene la planta”. Si bien en los últimos años el avance de las tecnologías que apunta a la mecanización llega al agro, se tratan de implementos costosos y en un contexto donde el precio por kilo de hoja verde se desplomó a $250 en promedio, con pagos a 30, 60 y 90 días, con la novedad de que algunos establecimientos desde estos días solo emiten cheques, realizar la cosecha apenas alcanza para subsistir. Por lo tanto, la implementación de nuevos implementos se aleja de las posibilidades de las pequeñas familias yerbateras que ante la falta de recursos se amañan, resisten y se hacen valer del ingenio. "Son elementos que quizás tenemos en nuestras casas y el hecho de estar sentado, no es para que el patrón reclame, como lo digo en un video que hice, es una manera de cuidarnos y ojalá esto sirva para que todos los que hacen este sacrificado trabajo, muy digno, no padezcan tanto", concluyó Nelly.

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