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Valle María » Vallemarianoticias
Fecha: 10/07/2025 00:10
El encuentro tuvo lugar en la Casa Rosada; allí el oficialismo confirmó su política de “achique” y “desregulación” del Estado, que incluyó el despido de más de 50.000 empleados públicos. El presidente Javier Milei recibió el atardecer de este miércoles, en el Salón Héroes de Malvinas de la Casa Rosada, a un grupo de 200 funcionarios que participó el último año de la aplicación de las facultades delegadas al Poder Ejecutivo que otorgó la Ley de Bases y que vencieron el martes pasado. Lo que posibilitó, entre otras cosas, el achique del Estado a través de la desvinculación de más de 50.000 empleados públicos durante la gestión libertaria. Por el encuentro, la Casa Rosada tuvo un inusual movimiento en día feriado. Lo mismo sucedió en las inmediaciones, donde un amplio grupo de personas se dispuso a esperar la llegada del Presidente, que los saludó en su ingreso al palacio de Gobierno. Milei llegó puntual, a las seis de la tarde, y fue recibido por los granaderos. En las galerías del Patio de las Palmeras, central en la estructura de la Casa Rosada, estaban ubicados los 200 invitados. Allí se entonó el Himno Nacional. Al ingresar, el Presidente se estrechó en un fuerte abrazo con el titular de la cartera de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, desde donde se implementaron 65 decretos delegados que permitieron tanto el achicamiento del Estado, como fuertes medidas de desregulación. Del acto participaron buena parte de los ministros del Gabinete, con los responsables de sus áreas que intervinieron en los cambios. Entre ellos estuvieron la de Seguridad, Patricia Bullrich; el de Salud, Mario Lugones; el de Justicia, Mariano Cúneo Libarona y el de Defensa, Luis Petri. Además, fue de la partida el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el secretario de Turismo, Ambiente y Deporte, Daniel Scioli; y el de Justicia, Sebastián Amerio. Una vez dentro del Salón Héroes de Malvinas, en la planta baja del palacio de Gobierno, Sturzenegger tomó la palabra y agradeció el trabajo de los presentes y la delegación de la Ley de Bases. Después cada ministro leyó el listado de los funcionarios de sus áreas que participaron en los respectivos cambios y luego de eso habló el presidente. “Fundamentalmente agradeció”, dijo uno de los presentes. “Fue agradecer y contar lo que se hizo, poner contexto todo lo que estuvo poniendo el grupo de trabajo”, detallaron. Antes de eso, cuando cada ministro nombraba a sus funcionarios, estos levantaban la manos y hubo aplausos. “Fue todo muy sencilla y muy humano. Muy de equipo”, describieron. La aparición de Milei se dio luego de que el mandatario canceló su viaje a Tucumán, para la vigilia del 9 de julio, alegando impedimentos climáticos y después de que acusara a los gobernadores de querer “destruir” al Gobierno nacional, por la discusión de los fondos. “El Presidente va a agasajar a las 200 personas que este año trabajaron en las facultades delegadas”, había adelantado Sturzenegger el último lunes. Fue cuando, junto al portavoz Manuel Adorni, anunció los últimos pasos de las facultades delegadas y repasó los movimientos que se hicieron a lo largo del último año. Desde la Casa Rosada aclaraban que el número de 200 personas era en total de todas las carteras y que la de Sturzenegger tiene solo 25 empleados. También dijeron que “agradecer o agasajar no es lo mismo que una celebración. No es una fiesta”. En el lugar hubo apenas unas medialunas, algo de café y agua. “Los K piensan que esto es una partusa: habría que recordarles que Alberto Fernández ya no está más”, bromeaba en la antesala del evento un funcionario del Ejecutivo en referencia a los videos del exmandatario en situaciones poco decorosas en la propia Casa Rosada, que trascendieron el año pasado. “A los K hay que avisarles que a lo sumo se sirve agua, quizás gaseosas. No hay festicholas como hacían ellos. Pero el ladrón piensan que son todos de su condición”, dijo uno de los funcionarios que participará del encuentro. “Es todo muy sobrio”, se despegaron. “A los 200 se llega por todos los que participaron. Cada ministro va a presentárselos al Presidente. Son de todo el Gobierno. No hay decreto que no se haya hecho con el área sustantiva. Fue un trabajo en equipo”, explicaron sobre el número de asistentes. “La idea era eso, que Javier pueda agradecerles personalmente”, completaron las fuentes consultadas. “Hay gente que trabajó un mes acostándose a las 3 de la mañana y nunca lo vieron a Javier personalmente, por eso quisimos hacerlo”, agregaron desde las filas de Casa Rosada. El año de trabajo con facultades delegadas fue clave para la administración libertaria, que se propuso no extenderlas. De hecho el propio Sturzenegger tenía un reloj en su cartera, en el que se iban bajando los días. “El presidente lo iba recordando en el chat de Gabinete” y hace un mes aceleró los tiempos, reconstruyeron ante LA NACION, protagonistas de ese intercambio. El encuentro de este martes se realizó en medio de un fuerte operativo de Seguridad, con doble control para los invitados que ingresaban. Y con fuertes restricciones al trabajo de los acreditados de prensa en el palacio de Gobierno, en línea con las resoluciones que se conocieron en las últimas semanas. Achicamiento del Estado Fue a partir de los 65 decretos delegados a través de los cuales la administración libertaria avanzó con varios de sus objetivos por considerar que había funciones duplicadas, áreas del Estado que no estaban operativas y que en muchos casos en las filas de la administración libertaria consideraron “cajas de la política”. Cerca del ministro resaltaron que esos decretos delegados enumerados ayer representan el 5% de lo que hizo en su gestión. Entre las decisiones que le permitieron esas facultades delegadas se incluyeron la disolución, unificación y transformación de diferentes organismos, dependencias y áreas del Estado. Lo que derivó en la reducción de alrededor de 50 mil puestos de empleados públicos, según datos del propio gobierno, y el ahorro de 2 mil millones de dólares en esos sueldos. En esa línea sostuvieron uno de los indicios de lo que seguirá haciendo el área de Sturzenegger: “Estamos mucho mejor que lo que encontramos, pero aún estamos muy lejos del tamaño que debe tener el Estado”. La motosierra que seguirá funcionando. Entre los cierres, el último y considerado “todo un símbolo” para el Gobierno, fue la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad. Asociada a la corrupción kirchnerista al ser la causa en la que la expresidenta Cristina Kirchner pasó a estar presa. La Nación
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