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» Sin Mordaza
Fecha: 08/07/2025 08:58
A menos de una semana del inicio formal de la Convención Constituyente que reescribirá la Carta Magna santafesina, las negociaciones para definir el reglamento interno están empantanadas. Se trata de un tema clave para poder comenzar a sesionar con normalidad, pero las diferencias entre el oficialismo y la oposición mantienen en suspenso el arranque de los trabajos. Este lunes al mediodía está prevista una reunión entre representantes de Unidos para Cambiar Santa Fe y el Partido Justicialista, aunque en el oficialismo relativizan la posibilidad de un entendimiento inmediato: creen que el encuentro servirá más para que cada espacio exponga su posición que para cerrar un consenso. En el justicialismo, la interna también pesa. El sector "Más para Santa Fe" —alineado con el peronismo oficial— deberá resolver primero quién conducirá su bloque. Mientras que la lógica electoral sugiere que el rosarino Juan Monteverde, de Ciudad Futura, asuma ese rol tras su resonante triunfo en Rosario, los senadores provinciales impulsan al legislador Rubén Pirola, con el argumento de sostener una convivencia institucional más pragmática con el oficialismo. Una salida posible sería que Monteverde asuma la vicepresidencia primera de la Convención, que estará presidida por el senador radical Felipe Michlig. Un reglamento con trabas políticas El borrador del reglamento, basado en una adaptación del que rige en la Cámara de Diputados, requiere una mayoría calificada de dos tercios para ser aprobado. Es decir, Unidos necesitará del acompañamiento de al menos una parte de la oposición para avanzar. Uno de los puntos que genera controversia es el tipo de mayoría requerida para aprobar los nuevos artículos constitucionales. Mientras que el PJ propone que sea necesario contar con los votos de dos tercios de los convencionales, otros sectores, como La Libertad Avanza, hacen foco en cuestiones procedimentales: exigen que el quórum sea de 36 miembros sobre los 69 convencionales, ya que “la mitad más uno” de 69 es 35,5. También hay diferencias sobre la integración de las comisiones, que serían entre cinco y seis, incluida una comisión Redactora. El oficialismo pretende concentrar el trabajo en estas comisiones y limitar la cantidad de sesiones plenarias. Queda por definir si la oposición presidirá alguna de esas comisiones. Otro aspecto sensible es el rol del presidente de la Convención: el borrador habilita a que pueda votar como un convencional más y además tenga doble voto en caso de empate, una cláusula que la oposición rechaza tajantemente. Por ahora, el espíritu de diálogo y consenso que se pregonaba para esta instancia histórica choca con la lógica de los posicionamientos políticos y las tensiones internas. La sesión inaugural del lunes promete ser más protocolar
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