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» El Ciudadano
Fecha: 07/07/2025 17:34
Por Candela Ramírez Este lunes, Abuelas de Plaza de Mayo compartió la noticia de una nueva restitución de identidad: encontraron al nieto 140, hijo de Graciela Romero y Raúl Metz que aún continúan desaparecidos. En una conferencia de prensa a las 14 en la Casa de la Identidad (en el espacio de memoria ex Esma), en Ciudad de Buenos Aires, Estela de Carlotto compartió el comunicado oficial de Abuelas, acompañada por Adriana Metz (hermana del nieto 140) y Manuel Gonçalves Granada, miembro de la Conadi y Abuelas. La última restitución había sido el 21 de enero de este año, la nieta 139, hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, militantes del Partido Comunista Marxista Leninista, secuestrados en noviembre de 1977 que aún permanecen desaparecidos. “Con la restitución del nieto 140 confirmamos una vez más que nuestros nietos y nietas están entre nosotros y que gracias a la perseverancia y el trabajo constante de estos 47 años de lucha los nietos seguirán aparecieron”, dijo Carlotto. Agradeció “a la sociedad que sigue acompañando brindando información”: “Son esas informaciones guardadas hace años las que nos permiten hallar a nuestros nietos y nietas”. Entre 1976 y 1983 el robo de bebés fue una práctica sistemática cometida desde el Estado, que estaba tomado por una Junta Militar que cometió un genocidio contra la población argentina: durante esos siete años la dictadura secuestró, torturó, asesinó y desapareció a miles de personas y también se apropió de cientos de bebés nacidos durante el secuestro de sus madres y de niñas o niños que fueron apropiados al momento de la detención ilegal de sus padres. En 1977 las madres de cientos de desaparecidos se agruparon bajo el nombre de Abuelas de Plaza de Mayo y desde entonces buscan a sus nietas y nietos: ya resolvieron 140 casos y estiman que falta encontrar al menos 300 personas más. Desde la institución subrayaron una y otra vez el rol fundamental que cumple el Estado en al búsqueda de estas personas: Abuelas necesita del buen funcionamiento del Banco Nacional de Datos Genéticos (que hace la prueba científica para confirmar el parentesco), la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) y la Unidad Especializada para Casos de Apropiación de Niños durante el Terrorismo de Estado. También cuentan con el compromiso de Cancillería porque entienden que muchos de esos nietos que buscan pueden estar en el exterior. Desde diciembre de 2023 el gobierno nacional presidido por Javier Milei ataca de forma directa estas políticas públicas, además de vociferar públicamente todo tipo de agravios contra sobrevivientes, familiares y organismos de derechos humanos. Durante la conferencia, también tomó la palabra Manuel Gonçalves Granada (quien restituyó su identidad en 1997) y pidió que el gobierno nacional derogue el decreto 351 que publicó este año y que pretende intervenir el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Cómo es la historia A partir de una información que fue aportada a la institución de forma anónima, Abuelas pudo construir una hipótesis de apropiación y reunieron la documentación necesaria para abrir un caso. El nieto 140 fue contactado por Abuelas en abril de este año, quien, voluntariamente, accedió a tomarse una muestra de sangre ante el BNDG, que es la institución que alberga la información genética de cientos de grupos familiares que sufrieron la desaparición de al menos uno de sus integrantes. La confirmación de parentesco fue el viernes, el fin de semana pusieron al tanto a la familia paterna y materna que lo buscaba hace 48 años y este lunes Abuelas hizo pública la noticia. Graciela Romero nació el 21 de agosto de 1952 en la provincia de Buenos Aires. Le decían «Peti». Raúl Metz nació en Bahía Blanca el 24 de agosto de 1953. Sus amigos lo apodaban «El Melli» porque tenía un hermano gemelo. Su padreera militante del Partido Comunista (PC) y Raúl, de adolescente, se sumó a la Federación Juvenil Comunista. Sufrió persecución política y cárcel ya durante la dictadura de Juan Carlos Onganía, entonces hubo manifestaciones pidiendo su liberación y una de las organizadoras fue Graciela. Romero y Metz se sumaron tiempo después al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y en 1975 tuvieron su primera hija, Adriana. Cuando la violencia política desde el Estado, a través de la Triple A, recrudeció se escondieron en una localidad neuquina, Cutre-Có. Allí fue donde los secuestraron a ambos en diciembre de 1977. Ella estaba embarazada de cinco meses. A partir de testimonios de sobrevivientes de campos de concentración, primero estuvieron secuestrados en La Escuelita uno de los centros clandestinos de la ciudad de Neuquén. Luego, fueron trasladados a un centro con el mismo nombre pero en Bahía Blanca: en abril de 1977 Romero dio a luz a su hijo y desde entonces no se supo su paradero. Adriana, quien hoy participó de la conferencia de prensa, tenía apenas un año cuando perdió a sus papás y fue cuidada por unos vecinos hasta que pudieron contactarse con su familia paterna que cuidó de ella. En la presentación de este lunes, Adriana se mostró emocionada: “Hoy me toca a mí”. Contó que desde 2009, y durante muchos años, “como una botella tirada al mar” tuvo un blog donde le escribía a su hermano, con la ilusión de que la leyera y de, algún día, encontrarlo. Todavía no se vieron pero sí hablaron por teléfono, ella le contó que tiene una familia muy grande que lo espera y que lo estuvo buscando en estos largos 48 años. También compartió algo que le contó su hermano cuando hablaron este fin de semana: desde abril, cuando fue contactado por Abuelas, hizo sus propias búsquedas y al rastrear la web oficial tuvo una sospecha que hoy suena a intuición: hubo un dato de la historia Metz-Romero detallada en el sitio que le hizo imaginar que esa podría ser su familia. No dijo nada para ser cauto, pero este fin de semana se lo contó a Adriana. Sobre los centros clandestinos de detención La “Escuelita de Neuquén” fue el centro clandestino más grande de aquella provincia “por sus dimensiones y características represivas” tal como indica la web oficial de Nación. El predio perteneció al Batallón de Ingenieros de Construcción 181 del Ejército y allí “estuvieron secuestrados y fueron torturados más de un centenar de hombres y mujeres perseguidos por su militancia política, social y sindical, que luego fueron trasladados a otros centros de reclusión ilegal, asesinados, desaparecidos o estuvieron detenidos durante años en cárceles comunes”. Fue señalizado como sitio de memoria en 2014. Por otro lado, el campo de concentración al que fueron trasladados y donde nació el nieto 140 fue “la Escuelita de Bahía Blanca”. Se trató del “principal lugar de reclusión ilegal del Ejército Argentino en Bahía Blanca durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983)”. Además, la cartera de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires detalla que el lugar funcionó hasta 1979 (la primera etapa del terrorismo de Estado fue la más cruenta) y “era un complejo de varias edificaciones, que fueron adaptadas para el cautiverio de cientos de personas”. Se trata de uno de los tantos espacios que fueron demolidos por los militares para borrar las pruebas de sus delitos. Fue inspeccionado por la Conadep en 1984 pero recién fue inspeccionado y reconocido por la Justicia en 2011. En ambos casos hay causas judiciales abiertas, algunas elevaciones ya tuvieron sentencia. Qué hacer ante una sospecha de robo de identidad Abuelas recordó que cada persona que empieza una búsqueda cuenta con la confidencialidad del caso y si se confirmara una restitución aquellos nietos o nietas no tienen por qué presentarse públicamente si no lo desean. El organismo tiene como definición respetar la decisión de cada uno y cuando emite comunicados de prensa sobre estas noticias únicamente difunde la familia de origen y los detalles del caso. No publica el nombre que llevó hasta ese momento la persona, es decir con el que sería reconocido por sus allegados. Y replican el mensaje que sostienen hace casi cincuenta años: “Si naciste entre 1975 y 1983 y dudás de tu identidad o conocés a alguien que duda, comunicate con Abuelas. Las entrevistas son confidenciales y pueden venir acompañados por un ser querido o alguien de confianza”. rosario@abuelas.org.ar | Whatsapp: 3417462053 | 3417478163 | www.abuelas.org.ar
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